Lo aseguró Gerardo Milman, representante de la oposición en la AFSCA. Expuso en un encuentro en París
Por: María Laura Avignolo, Corresponsal de Clarín en París y Londres
El director de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) por la minoría parlamentaria Gerado Milman estuvo en París para entrevistarse con las autoridades de la regulación audiovisual francesa y participar en un debate sobre la Garantía de la libertad de prensa y la reglamentación de medios en América Latina en Francia. En la imponente Biblioteca del Orden del Palacio de Justicia y por invitación del Colegio de Abogados de París, discutió con el director adjunto del Consejo Superior del Audiovisual francés, Thierry Vachey, y el economista Carlos Winograd, de la Ecole de Economie de París, el rol de los medios públicos y sus respectivos marcos de regulación.
Milman explicó el "abuso" de la cadena nacional por parte de la presidenta Cristina Kirchner en Argentina, el rol de “Fútbol para todos”, pagado por los contribuyentes argentinos, la ausencia de una ley de acceso a la Información Pública, que se deberá promulgar si hay cambio de gobierno, y cómo jamás se logró implementar una ley de medios, “que nació vieja” porque no considera a la innovación ni a los nuevas tecnologías.
En el debate también dio detalles sobre cómo la publicidad estatal monopoliza las transmisiones de “Fútbol para todos” y explicó que el Gobierno ha gastado 545 millones de euros en el 2014 en publicidad oficial. En ella se incluyen 155 millones de euros sobre Fútbol para todos, 65 millones de euros en publicidad oficial, 85 millones de euros en Canal 7 y Radio Nacional, 27 millones para la agencia oficial TelAm, 23 millones en la cadena infantil PakaPaka y Deport Tv, 48 millones en la Televisión Abierta y 45 millones de euros por AFSCA.
"Me parece que la Argentina tiene que mirar a Europa en términos de medios de comunicación públicos. Los modelos francés, inglés y el español, inclusive, son modelos a seguir. Modelos a tener muy presente porque ninguno de los objetivos planteados en la ley de medios argentina fue concretado. Ni se produjo un avance en términos de los consumidores de medios, ni tenemos hoy más pluralidad de voces sino que lo que tenemos son más medios que representan una sola voz. Tampoco se ha conseguido el objetivo que se planteaba el Gobierno, que era limitar un teórico oligopolio. De manera, tal que ninguno de esos objetivos fue cumplido. La ley argentina nació de una ley vieja porque no entiende sobre las tecnologías nuevas. Como a mí me gusta decir, es como un auto nuevo. Cuando un auto 0 Km se saca de la concesionaria, se convierte en un auto usado . Eso es lo que ocurrió con la legislación argentina, excesivamente reglamentarista”, dijo Milman.
Este fue el diálogo con Clarín en París.
Entonces, ¿hay que hacer una nueva ley?
Creo que hay que pensar en un nuevo mercado que pueda ser posible. Yo mencioné en la conferencia aquí, en París, que lamentablemente, como en muchos otros aspectos de la vida cotidiana argentina, hay un mercado informal de venta y compra de medios. Porque la ley impide que fluyan naturalmente los recursos. Entonces, hay muchas cuestiones de impericia de quienes sancionaron la ley, que hacen que la ley no sea funcional para los objetivos que tiene que tener una Ley de Servicios de la Comunicación Audiovisual. Que son mayor pluralidad, sin ninguna duda, mayor diversidad, mayor competencia, mayor tecnología y precios acomodados, para que haya mayores clientes con posibilidad de acceder a mayor cantidad de servicios.
Si el kirchnerismo pierde las elecciones, ¿cuál va a ser el rol del AFSCA en la promulgación de una nueva ley, o en la aplicación, o qué va a sugerir?
Los mandatos de la AFSCA actualmente siguen intactos hasta el 2017 .Es lo que establece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Habrá que ver si el nuevo Congreso, fruto de las elecciones de octubre y el titular del Poder Ejecutivo, o la titular, sea quien sea, tienen disposición a poner una ley moderna, actual y no tan reglamentarista, que permita adaptarse a los cambios globales que esta industria tiene. Esta es una industria muy creativa, de fuerte innovación tecnológica, para lo cual -sin ninguna duda- hacen falta recursos. Esos recursos tienen que venir de medios sustentables también en lo económico.
Fue una de las preguntas que a usted le hicieron en el debate en el Palacio de Justicia. ¿Martín Sabbatella puede ser presidente de la AFSCA y al mismo tiempo, candidato a vicegobernador? ¿No es parte también de todas estas disfunciones de las que se discutió en este debate?
La ley no establece que no pueda ser candidato. Ahora, yo entiendo que si es electo vicegobernador -y eso lo va a definir en todo caso el pueblo de la provincia Buenos Aires- se vuelve incompatible con la presidencia de un organismo que tiene que estar en el día a día - con la Presidencia de la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires. El sostiene que no. Yo tengo ahí un disenso, no en la candidatura. De hecho, lo que no tiene que hacer es usar los recursos del organismo para su candidatura.
¿Y él lo está usando?
Yo no sé si lo está usando o no. Pero, en todo caso, cuando podamos revisar las cuentas, sabremos qué se ha hecho o no. Digamos, no hay ninguna denuncia al respecto ni se utiliza. Lo que sí se puede vislumbrar es que, en definitiva, el día que acceda al cargo, yo entiendo que es incompatible. El ha sostenido públicamente que puede cumplir ambas posiciones, yendo para atrás, recordando que el gobernador del Chaco Jorge Capitanich fue director de la AFSCA en representación de las provincias. Una cosa es ser director en representación de las provincias y otra cosa es ser la máxima autoridad del organismo, que es la presidencia, y la máxima autoridad del Senado de la provincia.
Usted dijo que hay que reglamentar las cadenas nacionales en un futuro próximo. ¿Cómo sería?
Yo creo que no deberían existir las cadenas nacionales más que reglamentarlas, lo que digo es que hoy la ley tiene un artículo que las reglamenta de manera tan laxa que son utilizadas, desde mi punto de vista, abusivamente. Hay una confusión entre un poder arbitrario y un poder discrecional que tiene la Presidenta de la Nación. Es cierto que tiene la posibilidad, según la ley, de tomar la cadena. Pero ante situaciones graves y aquí se utiliza casi semanalmente. De manera tal que no se cumplen los textos de la ley. Pero a mí me parece que no debería ser necesaria la cadena. Si la Presidenta o el próximo Presidente quisiera dar una conferencia de prensa, yo no tengo ninguna duda que todos los medios de comunicación, independientemente de la opinión que tengan sobre la política argentina, estarían dispuestos a cubrir la conferencia de prensa. Eso ocurrió en la única conferencia que la presidenta dio en Olivos.
¿La AFSCA no está teñido de esta batalla que Sabbatella ha tenido con los medios, como Clarín o como La Nación? ¿Usted cree que en una democracia plena, pluralista, un personaje como Sabbatella puede seguir siendo Presidente de la AFSCA?
Yo no voy a entrar en calificaciones personales. No me cabe ninguna duda que Sabbatella sí ha tenido -como les gusta decir a ellos- "una adscripción al proyecto" que, en definitiva, ha tenido a un grupo de medios como uno de sus principales adversarios. En desmerecimiento de otros partidos políticos, porque eso le ha hecho mal al sistema de partidos políticos. Digamos: poner a un grupo de medios como competidor electoral cuando no lo es, es para ningunear -como se dice en la Argentina- a otros partidos políticos que sí lo son y son con los cuales tienen que debatir sobre medios o sobre cualquier otra actividad de la política argentina.
Después de octubre. ¿cómo va a ser realmente el AFSCA, cómo va a funcionar, qué va a cambiar?
Esperemos primero ver a quién la soberanía popular designa, tanto en el Congreso de la Nación como en el Poder Ejecutivo Nacional. Existe la dificultad que si el Poder Ejecutivo Nacional cambia de manos y hay representantes del Poder Ejecutivo, cuál va a ser ese modelo de relación. Será un modelo de relación especial. La AFSCA no es la excepción.
Se ha creado la AFTIC con la misma lógica. Ahora se ha creado, o está en proceso de creación -falta todavía la aprobación de una de las cámaras- de otra institución para administrar las acciones que tiene la ANSeS en distintas empresas, para lo cual se va a pedir dos tercios del Congreso. Ridículo porque, con simple mayoría, se deroga la propia ley. Todos estos organismos parecen ser una muestra de que la actual administración pretende impedir constitucionalmente de poder tener una nueva renovación. Pretende dejar en lugares clave del estado a alfiles para poder controlar esos lugares. Me parece que tendrá que ver la impronta del nuevo Presidente y la impronta del próximo Congreso, cómo se relacionan con todos estos organismos que tienen poder y mandato.
Foto: Noel Smart
Fuente: Diario Clarín