jueves, 25 de julio de 2024

Comisión de Deontología del Periodismo aporta claves para definir qué es un medio informativo

En Aragón, España, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo encargó al profesor de la Universidad de Navarra, Ángel Arrese, un dictamen que contribuya a clarificar el debate sobre la naturaleza y carácter de los medios informativos. Este dictamen constituirá la base de un debate público que será convocado en septiembre, en el que participen todos los afectados e interesados en el desarrollo del periodismo profesional.

Algunas conclusiones del informe:
  • Un medio periodístico informativo es una marca de contenidos informativos de actualidad, elaborados por una redacción profesional, bajo la responsabilidad editorial de un director, que trabaja siguiendo los procesos, principios y estándares de actuación y códigos éticos periodísticos generalmente aceptados.
  • Un medio periodístico informativo divulga contenidos difundidos con regularidad y dirigidos a un público amplio y gestionados por una organización con personalidad jurídica, con propósito periodístico y titularidad y principales intereses económicos transparentes (conocidos públicamente).
  • Un medio periodístico informativo es una organización que cuenta con mecanismos para salvaguardar la independencia editorial y que se acoge a la legislación nacional e internacional que le correspondan en materia de derecho a la información, libertad de expresión y otras normativas de salvaguarda de la actividad de los medios.

Fuente: Periodistas de Aragón

miércoles, 24 de julio de 2024

La batalla secreta por el futuro del Imperio Murdoch

Rupert Murdoch, el patriarca, ha tomado medidas para cambiar el fideicomiso irrevocable de la familia para preservar sus negocios de medios como una fuerza conservadora. Varios de sus hijos están contraatacando
Por: Jim Rutenberg y Jonathan Mahler
Rupert Murdoch está inmerso en una batalla legal secreta contra tres de sus hijos sobre el futuro del imperio mediático de la familia, mientras intenta preservarlo como una fuerza política conservadora después de su muerte, según un documento judicial obtenido por The New York Times. 

Murdoch, de 93 años, puso el drama en marcha a fines del año pasado, cuando tomó una medida sorpresa para cambiar los términos del fideicomiso familiar irrevocable de los Murdoch para garantizar que su hijo mayor y sucesor elegido, Lachlan, permaneciera a cargo de su Amplia colección de cadenas de televisión y periódicos.

Actualmente, el fideicomiso entrega el control del negocio familiar a los cuatro hijos mayores cuando el Murdoch muera. Pero argumenta ante el tribunal que sólo empoderando a Lachlan para que dirija la empresa, sin la interferencia de sus hermanos políticamente más moderados para preservar su inclinación editorial conservadora y así proteger su valor comercial para todos sus herederos.

Esos tres hermanos, James, Elisabeth y Prudence, fueron tomados completamente desprevenidos por el esfuerzo de su padre por reescribir lo que se suponía era un fideicomiso inviolable y se unieron para detenerlo. Sorprendentemente, la batalla que siguió se desarrolló completamente fuera de la vista del público.

El mes pasado, el comisionado sucesorio de Nevada determinó que Murdoch podría modificar el fideicomiso si puede demostrar que está actuando de buena fe y para el beneficio exclusivo de sus herederos, según una copia de su decisión de 48 páginas.

Se espera que en septiembre comience un juicio para determinar si Murdoch está actuando de buena fe. En juego estará el futuro de una de las empresas de medios de comunicación más influyentes políticamente del mundo de habla inglesa.

Los representantes de ambas partes declinaron hacer comentarios. Ambos han contratado litigantes de alto poder. Los tres hermanos Murdoch están representados por Gary A. Bornstein, codirector de litigios de Cravath, Swaine & Moore. El Murdoch está representado por Adam Streisand, un abogado litigante de Sheppard Mullin que ha estado involucrado en disputas sucesorias relacionadas con Michael Jackson y Britney Spears.

Pocas historias en los medios han sido seguidas tan de cerca como la batalla por la sucesión del imperio Murdoch, tanto por la naturaleza irresistiblemente shakesperiana del drama como por la enorme influencia política del imperio. La decisión de Murdoch en 2018 de designar formalmente a Lachlan como su heredero puso fin a años de especulaciones sobre sus deseos para la empresa.

Sin embargo, lo que no hizo fue garantizar que los deseos de Murdoch le sobrevivieran: el fideicomiso existente da a sus cuatro hijos mayores la misma voz en el futuro de la empresa.

La familia Murdoch ha estado dividida antes. James y Elisabeth en un momento compitieron entre ellos y con Lachlan para eventualmente hacerse cargo de la empresa, y en varios momentos se enfrentaron entre sí y con su padre. James, quien alguna vez ayudó a administrar la empresa con Lachlan, la dejó en 2019 y ahora supervisa un fondo de inversión. Elisabeth dirige un exitoso estudio de cine, Sister, y desde hace años busca posicionarse como la "Suiza" de la familia, manteniendo buenas relaciones con todos. Prudence, la hija mayor de Murdoch y la única de su primer matrimonio, ha sido la menos involucrada en el negocio familiar y ha seguido siendo la más reservada de los hijos.

Pero dada la avanzada edad de Murdoch, esta batalla tiene todas las características de una lucha final por el control de sus conglomerados de medios en expansión, propietarios de Fox News, The Wall Street Journal, The New York Post y los principales periódicos y medios de televisión en Australia y Bretaña. Ya ha abierto una nueva brecha en la famosa familia fracturada.

La política y el poder están en la raíz de la lucha. Desde que Murdoch diseñó el fideicomiso hace casi 25 años, las opiniones políticas de la familia han divergido marcadamente. Durante el ascenso de Donald J. Trump, Murdoch y Lachlan se alinearon más estrechamente, empujando al medio más influyente de la compañía, Fox News, más hacia la derecha, lo que hizo que los otros tres hermanos se sintieran cada vez más incómodos.
James Murdoch y su esposa Kathryn, Prudence Murdoch y Keith Tyson y Elisabeth Murdoch

Murdoch se esforzó por cambiar el fideicomiso Proyecto Armonía porque esperaba que pudiera evitar una lucha familiar inminente cuando él muera, según una persona con conocimiento de la familia. Pero ha tenido el efecto contrario.

Después de presentar su petición para modificar el fideicomiso, Murdoch se reunió por separado con Elisabeth y Prudence en Londres, con la esperanza de ganar su apoyo, dijo esta persona. En cambio, estaba furiosos. Elisabeth respondió a la posibilidad con una serie de improperios.

Días después, el 6 de diciembre, el representante de Murdoch, siguió adelante con la moción para realizar los cambios en una reunión especial del fideicomiso convocada apresuradamente en Reno, Nevada. Los representantes de los tres niños intentaron aplazar la reunión y bloquear los cambios propuestos, pero fracasaron, según la decisión judicial.

La pelea ha dejado a Murdoch distanciado de tres de sus hijos en sus últimos años. Ninguno de ellos asistió a su boda con Elena Zhukova, su quinta esposa, en California el mes pasado. (Lachlan lo hizo).
En una imagen proporcionada por News Corp, Rupert Murdoch y Elena Zhukova en su ceremonia de boda en junio de 2024 en su finca de viñedos en Bel Air, California 

Aunque el fideicomiso es irrevocable, contiene una disposición limitada que permite cambios realizados de buena fe y con el único propósito de beneficiar a todos sus miembros. Los abogados de Murdoch han argumentado que él está tratando de proteger a James, Elisabeth y Prudence asegurándose de que no podrán moderar la política de Fox o perturbar sus operaciones con constantes luchas por el liderazgo.

Según la decisión del tribunal, a Murdoch le preocupaba que la "falta de consenso" entre sus hijos "afectara la dirección estratégica de ambas empresas, incluida una posible reorientación de la política editorial y el contenido". Afirma que su intención era “consolidar el poder de toma de decisiones en manos de Lachlan y darle un control permanente y exclusivo” sobre la empresa.

El documento deja claro que las acciones de Murdoch han empujado a Elisabeth, Prudence y James a una postura conjunta contra él. Los hermanos comparten el único asesor legal y están luchando por conservar su voz en el futuro de la empresa, argumentando que su padre está tratando de privarlos de sus derechos. Dicen que la medida de Murdoch viola el espíritu del fideicomiso inicial, consagrado en su "disposición de igualdad de gobernanza", y que no se hizo de buena fe.

Este será uno de los principales temas del juicio. Como escribió el comisionado sucesorio de Nevada, Edmund Gorman Jr., en su decisión: "Un investigador racional podría encontrar que la determinación de que la Enmienda redundaba en beneficio de los beneficiarios se hizo con '[des]honestidad de creencia, propósito, o motivo', es decir, de mala fe".

La acción se lleva a cabo en un tribunal sucesorio de Reno, que se dedica a tratar con fideicomisos y herencias familiares. Nevada es un estado popular para los fideicomisos familiares dinásticos debido a sus favorables leyes sucesorias y protecciones de privacidad. La decisión obtenida por The Times contiene una revisión de los hechos realizada por un comisionado testamentario cuya función es juzgar los casos antes de enviar cualquier cuestión no resuelta a un juez para su juicio, como lo hizo aquí.

El fideicomiso posee las acciones de la familia en el imperio de Murdoch, que ahora está dividido principalmente entre dos compañías: Fox, que incluye Fox News y la cadena de transmisión Fox, y News Corp, que posee sus principales periódicos.

Los seis hijos del Murdoch tienen una parte igual del capital del fideicomiso. Eso incluye a Chloe y Grace, las dos hijas menores que tuvo con su tercera esposa, Wendi Deng. Pero esos dos no tienen derecho a voto.

A partir de ahora, los derechos de voto se comparten entre Murdoch y sus cuatro hijos mayores a través de sus propios representantes elegidos personalmente en la junta directiva del fideicomiso. Pero Murdoch tiene el control final y no puede ser derrotado en votación. Después de su muerte, Lachlan, James, Elisabeth y Prudence obtienen cada uno un solo voto. Como dijo Murdoch en una entrevista con Charlie Rose en 2006: "Si mañana paso debajo de un autobús, serán ellos cuatro los que tendrán que decidir cuál de los dos debe liderarlos".
Rupert Murdoch está junto a Lachlan y James, con los brazos en la espalda, todos vestidos con trajes oscuros, en 2016

La revisión de los hechos por parte del comisionado testamentario muestra que Murdoch está tomando medidas para ampliar el poder de voto de Lachlan para asegurar una mayoría y garantizar que no pueda ser desafiado. Los cambios no afectarían la participación de nadie en la empresa.

Para reforzar su argumento de que está haciendo el cambio para beneficiar a todos sus herederos, Murdoch ha decidido reemplazar a dos de sus ejecutivos de toda la vida como sus representantes personales en el fideicomiso con dos personas con más independencia. Uno de ellos es William P. Barr, fiscal general durante la presidencia de George H.W. Bush y Trump, quien también fue invitado a la boda más reciente de Murdoch.

El documento judicial muestra que Barr está liderando el esfuerzo de Murdoch para reescribir el fideicomiso. Cita la declaración del Barr ante el tribunal cuando presentó la medida de Murdoch en la reunión especial del fideicomiso el 6 de diciembre. Murdoch, dijo, "conocía las empresas y el medio ambiente mejor que nadie y creía que Lachlan estaba en la mejor posición para continuar con ese éxito estrategia".

Los contornos básicos del fideicomiso se remontan al divorcio de Murdoch de su segunda esposa, Anna Mann, madre de James, Elisabeth y Lachlan, de quienes Murdoch se divorció antes de casarse con Deng en 1999.

Preocupada por el potencial destructivo de una lucha por la sucesión dinástica, Mann insistió en que el acuerdo de divorcio otorgara a los cuatro niños el mismo control sobre el imperio, dijeron personas cercanas a la familia. Como parte de su acuerdo, Murdoch fijó esta disposición de forma permanente a través de un fideicomiso irrevocable.

Pero Murdoch llegó a ver esa disposición como insostenible después de que puso a Lachlan a cargo de Fox y News Corp en 2019. Una fuente principal del problema fue su hijo menor, James, a quien habían ignorado a favor de Lachlan. En los últimos años, personas cercanas a James y su esposa Kathryn han dicho que después de la muerte de Murdoch considerarían unirse a Elisabeth y Prudence para arrebatarle el control a Lachlan y domar los instintos más salvajes de derecha de las empresas.

James y Lachlan compartieron la responsabilidad operativa de las empresas de 2015 a 2019, una relación que se desgastó durante la administración Trump, cuando los dos se separaron por el trato adulador de Fox hacia Trump. Lachlan y su padre desestimaron las preocupaciones de James y señalaron los índices de audiencia récord de la cadena. James dejó el negocio tras el ascenso de Lachlan a presidente y director ejecutivo en 2019, y renunció a la junta directiva de News Corp en 2020, citando "desacuerdos sobre cierto contenido editorial publicado por los medios de comunicación de la compañía".

James y su esposa, Kathryn, una activista del cambio climático desde hace mucho tiempo, siguen siendo críticos públicos ocasionales y cautelosos del imperio familiar. Después de que los incendios forestales asolaron Australia a principios de 2020, compartieron su "frustración con parte de la cobertura de News Corp y Fox" sobre el cambio climático en una declaración a The Daily Beast, señalando "la continua negación entre los medios de comunicación en Australia". Después de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio en Washington, James criticó indirectamente a Fox News, diciendo que “medios anónimos que propagan mentiras a su audiencia” habían "desatado fuerzas insidiosas e incontrolables que estarán con nosotros durante años".

En la primavera de 2019, los hijos de Murdoch, incluidos los dos hijos que tuvo con Deng, recibieron pagos de aproximadamente 2 mil millones de dólares cada uno por la venta por parte de Murdoch de sus estudios cinematográficos y otros activos a Walt Disney Company. James y Kathryn anunciaron en ese momento que dedicarían parte de esa fortuna a causas como el cambio climático y la lucha contra el "iliberalismo de alta tecnología".
Rupert Murdoch, de izquierda a derecha, Chloe Murdoch, Grace Murdoch y Wendi Deng Murdoch en 2019

Según varios de sus asociados, Murdoch ha llegado a resentirse por las críticas y quejas de James, dado que el imperio familiar, que Murdoch construyó casi sin ayuda de nadie, ha convertido a James y sus hermanos en multimillonarios. El documento judicial indica que los representantes del Murdoch se han referido a él en sus propias comunicaciones como el "beneficiario problemático".

James había discrepado con su padre y su hermano sobre Fox News, argumentando que su juego con Trump para obtener ganancias de rating a corto plazo socavaría las perspectivas a largo plazo de su empresa matriz, una pelea que perdió antes de separarse de ellos.

Desde que dejó la empresa, James ha estado gestionando su propia cartera de inversiones, con una participación mayoritaria en la empresa que gestiona Art Basel y participaciones importantes en empresas de medios de la India.

No ha estado claro qué tan serio era James al intentar hacer algún movimiento contra Lachlan, o si contaría con el respaldo de sus hermanas para tal esfuerzo. El hecho de que se hayan unido para preservar la confianza sugiere que él y sus hermanas ahora están sólidamente alineados contra Lachlan, y que bien podrían intentar derrocarlo, o al menos intentar influir en la dirección de la empresa, después de la muerte de su padre.

Pronto se determinará en un tribunal de Reno si tendrán el poder legal para hacerlo.

Dentro de la industria de los medios
Warner Bros. Discovery: La compañía dijo que había igualado una oferta rival de Amazon para transmitir NBA juegos, una medida destinada a permitirle conservar los derechos de transmisión que ha tenido durante décadas.

Wall Street Journal: ​​Una periodista del periódico de Hong Kong dijo que la habían despedido por su papel como líder de un sindicato de periodistas.

CNN: ​​El líder de la cadena anunció 100 recortes de empleos, así como una estrategia digital que incluiría una nueva oferta solo por suscripción para fin de año.

CBS News: Ingrid Ciprian-Matthews, presidenta de CBS News, anunció que dejaría su cargo y pasaría a desempeñar el cargo de asesora principal durante las elecciones presidenciales.

Paramount: Paramount y Skydance dijeron que habían llegado a un acuerdo para fusionarse. El acuerdo podría convertir a David Ellison, el vástago tecnológico detrás de Skydance, en una de las personas más poderosas de Hollywood.

Benjamin Mullin contribuyó con el reportaje.
Jim Rutenberg es escritor habitual de The Times y The New York Times Magazine y escribe con mayor frecuencia sobre medios y política. 
Jonathan Mahler, redactor de The New York Times Magazine, ha estado escribiendo para la revista desde 2001. 

Foto: Leon Neal/Getty Images; Danny Moloshok/Reuters; Tim P. Whitby/Getty Images; News Corp. vía Associated Press; Leon Neal/Agence France; Presse vía Getty Images; Christopher Smith/Invision vía Associated Press 
Fuente: Diario The New York Times

El peronismo está en un fuerte proceso de convulsión interna

Sergio Massa junto a Tula, un histórico baterista peronista, el 17 de octubre de 2023, durante un acto para celebrar el Día de la Lealtad Peronista, en Buenos Aires

Por: Fernando Rosso en Argentina
El historiador argentino Pablo Gerchunoff sostiene que ese movimiento político tiene "cada vez más dificultades para reinterpretar a la sociedad"
La editorial Siglo XXI de Argentina publicó un ensayo clásico del reconocido historiador Tulio Halperin Donghi, La larga agonía de la Argentina peronista. El historiador económico Pablo Gerchunoff escribió el prólogo para esta edición y, con el libro como referencia, conversó con la diaria sobre el presente del peronismo, los cambios de largo alcance en la "sociedad salarial", cómo se expresa la crisis del peronismo en el fenómeno Javier Milei. También reflexionó sobre las similitudes y diferencias entre Carlos Menem y Milei, y qué perspectivas tiene la sociedad argentina más allá de la coyuntura.

Gerchunoff es profesor emérito de la Universidad Torcuato Di Tella y autor de varios libros y ensayos relevantes sobre historia económica y política de Argentina.

Un tiempo después de la publicación de La larga agonía de la Argentina peronista, Tulio Halperin Donghi afirmó que, en realidad, tendría que haber titulado "la agonía de la sociedad peronista", no necesariamente del movimiento político. ¿Cómo evolucionó esa sociedad?
El peronismo es el producto de la expansión de la "sociedad salarial" en el mundo. Esto es una sociedad inclusiva que, en el peronismo, hace espacio a la idea de comunidad organizada. Porque la representación de esa sociedad puede formar parte de un pacto de gobierno o un pacto de transacciones. Perón lo expresa muy bien –lo cuenta Tulio [Halperin Donghi] en el libro–, es un hombre de un talento extraordinario para capturar la naturaleza de la sociedad, una capacidad especial para capturar el interés político y llegar a acuerdos tácitos con esa sociedad. Sobre todo, la experiencia de los años 1945 y 1946, que es claramente democrática en términos electorales; después pudo haber derivado en otra cosa, pero en ese momento es una sociedad democrática.

Continuó siendo así por menos tiempo de lo que se cree. Desde mediados de los años 60 la sociedad salarial comenzó a declinar en el mundo y en Argentina, desde el momento en que Bretton Woods se modifica muy profundamente en 1971 con el cambio de paridad del dólar contra el oro y luego de los shocks petroleros comienza más nítidamente una declinación de esa sociedad. Pondría el punto de partida del declive de la sociedad peronista a principios de los años 70 o incluso a fines de los 60.

Esa dinámica continuó hasta hoy, cuando tenemos una sociedad en la que apenas el 30% del trabajo privado es asalariado formal. Por lo tanto, es una sociedad fragmentada y plantea una pregunta interesante: ¿una sociedad fragmentada puede tener una representación política única? El kirchnerismo tuvo tanto talento para suturar las partes fragmentadas…

Sin terminar con la fragmentación...
Diría que es imposible terminar con la fragmentación porque hay un problema muy de fondo, mundial, que afecta no solamente al peronismo, también a los partidos socialdemócratas. La declinación de la socialdemocracia en Europa tiene mucho que ver con la desaparición de esa sociedad. También con problemas como la inmigración, la reacción ante movimientos como el feminista o las respuestas poco productivas políticamente que han tenido los socialdemócratas, pero la declinación de la sociedad salarial jugó y sigue jugando un rol muy importante. En Argentina estamos viviendo una recomposición política que tiene que ver con eso.

El mismo Halperin Donghi decía en 1994 que la sociedad estaba quedando a la intemperie. ¿Qué posibilidades de sobrevida tiene el peronismo a la crisis de la sociedad que le dio sustento?
Si Tulio dejó claro que hablaba de un problema sociológico y no de un problema político, de un cambio en la sociedad y no de un devenir político cuando dijo "agonía", creo que la pregunta eterna sobre el peronismo sigue abierta. Porque hay un malentendido con ese título: claramente todo el mundo lo interpreta como el fin del peronismo, que Tulio se equivocó y después nos equivocamos todos afirmando que el peronismo iba a desaparecer. Ahora, es evidente que el peronismo tiene cada vez más dificultades para reinterpretar a la sociedad.

El kirchnerismo logró interpretar bastante a la sociedad; tuvo costos, pero lo logró. Ahora el peronismo se enfrenta a un nuevo desafío, que es cómo enfrentar esta novedad de un Milei tratando de acercarse a lo que en algún momento fue su base social: clases medias bajas hartas de la intervención estatal, que se manejan por su cuenta, que lo único que quieren es que no las jodan más.

Por el momento no veo, ni en el peronismo ni en el conjunto de la clase política que se opone a Milei, referentes que se acerquen a una respuesta. En ese sentido, creo que Milei lleva la delantera en términos interpretativos: sabe a quién le habla, sabe cómo le habla y todavía le habla con eficacia.

Halperin Donghi afirma que ni la dictadura militar se animó a impulsar determinadas medidas, por ejemplo, fogonear el crecimiento del desempleo para que sea la variante disciplinadora, que permitiera romper con esos vetos que ponía la sociedad argentina. Vos afirmás en La moneda en el aire (Siglo XXI Argentina, 2021) que todo líder que llega al gobierno tiene la intención de hacer recortes fiscales drásticos y que después el peso de la historia se lo impide. ¿Cómo se interpreta el profundo ajuste de Milei en esas coordenadas?
Es una muy importante pregunta. Primero, Milei lleva siete meses. Me he acostumbrado –a lo largo de mi vida como profesor o como escritor– a tener un poco de paciencia. Quiero decir, a los siete meses no me atrevo a decir nada definitivo sobre Milei. A los siete meses de Carlos Menem se decía que estaba negociando con el opositor radical Eduardo Angeloz porque no podía gobernar solo. Después lo vamos a ver como un extraordinario intento de reconstrucción de la sociedad, pero a los siete u ocho meses era un hombre perdido en medio del desierto. A mí me consta que esa situación impactaba emocionalmente en él. A los seis meses no sabíamos quién era Arturo Frondizi [presidente argentino entre 1958-1962]. En realidad, comenzábamos a saber que era una cosa distinta de lo que nos había prometido. Frondizi terminó siendo algo muy diferente de lo que había prometido en la campaña electoral. Menem también y, para mí, con Milei ocurrirá algo parecido.

La primera pregunta que me hice cuando Milei ganó las elecciones es la siguiente: ¿Milei va a cambiar a la sociedad argentina o la sociedad argentina lo va a cambiar a él? Probablemente la respuesta sea una transacción y la salida por una diagonal entre esos dos caminos.

Dejame tomar arbitrariamente ciertos elementos de Milei. En primer lugar, una marca de su programa es el "dólar barato". ¿Qué quiere decir "dólar barato"? Que está expresando a la coalición más inmensa de la sociedad argentina. Es lo que permite coaligar a las clases medias con los sectores populares. En ese sentido, hay un único elemento común que es el tipo de cambio bajo.

Esto implica necesariamente un control de cambios (cepo) y proteccionismo, porque el problema es que si no hay control, el tipo de cambio es el que dictamina el mercado y no el que quiere la sociedad.

Entonces, ¿qué encontramos hoy, a los siete meses de Milei? Que es una combinación de tipo de cambio bajo, control de cambios y proteccionismo. ¿Esto quiere decir que Milei es como el peronismo o como el kirchnerismo? Hay una diferencia muy importante y es su obsesión fiscalista. Eso no lo tuvimos nunca, a excepción de Frondizi, que fue un reformador de su época, tuvo su propio plan de promoción de inversiones extranjeras directas con el modelo de aquel momento, que era la sustitución de importaciones de capital intensivas. Y llevó adelante un fiscalismo desaforado que nos condujo a un tipo de cambio bajo. Por eso, cuando termina su gobierno se produce una devaluación que no va a comandar él, pero sí el gobierno que lo sucede. Si encuentro algún parecido a Milei en la historia es con aquel Frondizi. A Milei no le gustaría esta comparación porque no le gusta ninguna comparación con el pasado.

Para describir a la sociedad argentina, alguna vez Halperin Donghi recordó que Valentín Alsina [político del siglo XIX que fue gobernador de la provincia de Buenos Aires] cuando se fue al exilio se despidió diciendo "¡Adiós, pueblo italiano!" y con "italiano" se refería a intratable, veleidoso o igualitarista. Vos en una entrevista para el diario La Nación cuando comenzaba el gobierno de Milei afirmaste que esa sociedad seguía estando ahí: contenciosa, veleidosa e igualitarista. ¿Cómo la ves hoy?
Hice esa afirmación, pero creo que tengo derecho a revisarla. Tulio se pregunta al final de su libro si la sociedad de 1994 no era una sociedad resignada, y si aceptamos el término "resignación", estamos diciendo que Valentín Alsina dejó de tener razón. Tiendo a creer –porque me dedico a la historia– que la realidad se parece más a sí misma que lo que la voluntad de cambio nos quiere hacer creer. Aunque una cosa que tenemos que hacer todo el tiempo es preguntarnos si no hay signos de resignación, porque la propia fragmentación de esa sociedad peronista puede llevar a que muchos sectores estén dispuestos a atravesar esta experiencia apoyándola y que otros estén derrotados, resignados y sin voluntad de pelearla. No lo puedo asegurar, pero lo que más me interesa cuando recién pasaron siete meses es hacernos buenas preguntas, no darles una respuesta, porque no la tenemos.

Ahora, llama la atención la persistencia del apoyo a su figura.

¿Cómo ves el peronismo político en el presente?
No lo veo. Del mismo modo que te digo que a los siete meses no puedo decir nada definitivo sobre Milei, a medio año de su derrota no puedo decir nada sobre el futuro del peronismo. Tampoco puedo asegurar nada sobre las figuras que hoy aparecen públicamente: no sé si [Guillermo] Moreno [un referente que se postula como nuevo líder del peronismo] es efímero; no sé si Cristina [Kirchner] "agoniza".

Creo que el peronismo está en un proceso de mayor convulsión interna que lo que se muestra públicamente, aunque lo que se muestra públicamente es bastante. Esa convulsión nos va a llevar a algún lado que todavía es desconocido para nosotros.

Puede haber una nueva versión del peronismo, pero ojo, puede no haberla también. La "larga agonía" algún día también puede llegar a ser política, miremos al PRI mexicano, al APRA peruano, al brasileño Getúlio Vargas; todos "movimientos nacional-populares" de América Latina que no sobrevivieron al vendaval de la historia. El único caso de sobrevivencia increíble es el peronismo. Entonces, tenemos derecho a preguntarnos si es una sobrevivencia en un tránsito político o es una eternidad. No lo sé. Lo único que puedo decir es que me saco el sombrero frente a su capacidad de reciclarse y estoy atento a la posibilidad de que vuelva a reinventarse.

¿Cómo observás a Argentina en el contexto latinoamericano?
Tulio afirma muy provocativamente en 1994 que el proceso de latinoamericanización argentina no estaba tan lejos, justamente en un momento en el que todavía uno lo veía bastante alejado. Esa provocación cobra un sentido muy potente vista desde hoy.

Sin embargo, creo que Argentina es algo distinto. En algún momento relativamente próximo volverá a ser un país más vital. Creo que es una sociedad que va a recuperar algún dinamismo.

Esto que vemos hoy también tiene un componente de ficción. Así como en los años 70 ya no estaba del todo bien decir "sociedad salarial", inclusiva y vital "a la Valentín Alsina", porque ya estaba en crisis, hoy está mal pensar que va a continuar en esa especie de declinación monótona en términos de voluntad política y estructura social. Intuyo que es un error. No creo que la sociedad argentina sea esto, entre otras cosas, porque nada es monótono, no hay trayectorias monótonas.

Por ejemplo, si tomamos una perspectiva de mediano plazo y nos colocamos en 2001 o 2002, la idea de declinación argentina y de catástrofe estaba tan difundida que tardamos mucho tiempo en ver la recuperación que ya se estaba viviendo en 2003 o 2004. Seguíamos viviendo como si estuviéramos en 2002, te diría, hasta 2005. No pudimos percibir que no había una trayectoria monótona declinante que nos conducía inexorablemente a la implosión. Tardamos en visibilizar que la experiencia kirchnerista por varios años fue de mucha recuperación política del peronismo a través de su nueva versión, pero también de una recuperación económica y social, de una vitalidad y de una experiencia incluso redistributiva como la que va de 2009 a 2011 y que explica el voto a Cristina [Kirchner] ese año.

Por eso siempre digo: no es que ese peronismo recordaba los años que van de 1946 a 1948, porque en 2011 no lo necesitaba; necesitaba observar lo que había sucedido en los últimos dos años, que era exuberante. Vos sabés que yo pienso que era exuberante y al mismo tiempo –como dice Tulio– era un problema económico. Como dicen los economistas, tenía un problema de sostenibilidad. Él lo dice muy claramente en varias entrevistas: a los argentinos les gusta vivir en una sociedad feliz que no es sostenible.

¿A qué viene todo esto? A que creo que vamos a ver una recuperación. Aquí la pregunta de fondo es si Milei puede encabezar un proceso de reconstrucción de una esperanza.

¿No creés que haya esperanza ahora?
Está bien tu pregunta. Vamos a decirlo así: materialización de la esperanza. Porque una cosa es la esperanza y otra es que eso se convierta en una experiencia material o en una recuperación.

Él tiene una apuesta que es muy difícil. En cierto sentido, Milei está a la defensiva cuando se mantiene en el cepo [a la compra de dólares]. Lo entiendo perfectamente. Él no está en una discusión técnica. Es la persistencia en un tipo de cambio que signifique salarios reales recuperándose en dólares y, por lo tanto, recuperándose en general, aunque sea lentamente. Una segunda devaluación sería un golpe muy duro para Milei. Si la salida del cepo implica una segunda devaluación, eso puede significar pasar de la ilusión al desencanto. Como es un político, tiene mucho temor a la salida del cepo y lo comprendo muy bien. Es el miedo del político; no está pensando en clave económica, está pensando en su futuro político, está pensando en las elecciones de 2025.

Milei dice que quiere ser "el Menem de esta época". ¿Cuáles son los elementos comunes –si es que los tiene– y cuáles son las diferencias?
Hay una diferencia que a mí me interesa muy especialmente: Milei tiene una oportunidad productiva que Menem no tuvo. Argentina vivió su fantasía o su imaginación minera, diría que desde la pérdida del Potosí hasta el presente. Todos la tuvieron, no encontrás presidente que no haya puesto sobre la mesa la fantasía de la minería: el oro, el cobre o después el petróleo.

Otra cosa son los costos de esa trayectoria. Sabemos lo que significa un país fundado en materias primas extractivas; eso es otra discusión, una discusión más universal.

Tanto en términos económicos como ambientales.
En muchos términos; por ejemplo, cuánto puede durar un proyecto de ese tipo. Pero en todo caso, en los tiempos cortos clásicos de Argentina, él tiene una oportunidad.

Una cosa que a mí me llama la atención es que impulsó un régimen de incentivos a las grandes inversiones [RIGI] muy audaz, muy concesivo, un regalo extraordinario a las grandes empresas.

El economista Emmanuel Álvarez Agis afirmó: "Nadie le pedía tanto".
Efectivamente, nadie le pedía y no se necesitaba tanto, pero él, como en todo, también en esto fue muy exuberante.

El RIGI es un régimen especial, un segmento de la economía que queda fuera del cepo. A ese sector [inversiones extranjeras de más de 100 millones de dólares] le da un tipo de cambio competitivo y beneficios fiscales que duran 30 años. Por lo tanto, puede tener un aumento significativo de la producción de bienes exportables. Por el contrario, Menem tenía que vender empresas públicas para obtener dólares, no tenía este horizonte productivo.

La cuestión es cómo traer al presente los beneficios de ese régimen, es decir, cómo traer los dólares al presente. Eso es enormemente difícil porque ese sistema es complejo y lento, no ocurre de un día para el otro.

Entonces, no lo veo tan parecido a Menem. En el horizonte largo tiene una mejor oportunidad que Menem y su dificultad es cómo transitar un corto plazo caótico para llegar a ese escenario nuevo.

Para seguir la comparación con Menem, hay quienes dicen que la crisis hiperinflacionaria del final del mandato de Raúl Alfonsín le dio un aval para su programa, pero la crisis que heredó Milei fue mucho más larvada, diferente.
Sí, pero fue agotadora. La híper de Alfonsín fue un fogonazo terrible, pero ahora venimos de tres presidencias seguidas que salieron mal y que terminaron fatigando, hartando y enojando a la sociedad. La locura retórica de Milei entronca con el fracaso consecutivo de tres gobiernos. Aunque no hayamos tenido una hiperinflación, tenemos una experiencia que hace que la sociedad pegue un viraje. Y ahí volvemos a preguntarnos sobre si ese viraje acarrea resignación o no.

Aunque en ese tránsito entre un corto plazo casi imposible hacia una Argentina productiva distinta, Milei tiene tantas dificultades, que puede terminar muy mal.
Foto: Juan Mabromata / AFP
Fuente: La Diaria

Argentina: Amnistía Internacional alertó por los ataques a la libertad de expresión

La organización envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las Relatorías Especiales de defensores de derechos humanos.
Amnistía Internacional envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las Relatorías Especiales de defensores de derechos humanos para alertar sobre el recrudecimiento de los ataques a la libertad de expresión en Argentina.

En ese sentido, consideraron que, en lo que va de la gestión del presidente Javier Milei, "cerca de 30 periodistas recibieron hostigamiento en redes socio digitales y medios de comunicación".

La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, señaló que "el actual gobierno lleva pocos meses de gestión, sin embargo, estamos siendo testigos de cómo la confrontación, odio, temor y las noticias falsas violan reglas básicas del Estado de derecho".

En el comunicado difundido hoy, alertaron que la red socio-digital X (ex Twitter) "se convirtió en la herramienta preferida del gobierno para los señalamientos y acusaciones. A través de posteos y reposteos, los periodistas y comunicadores han estado en la primera línea de ataque: ‘mentirosos’, ‘ensobrados’, ‘idiotas’, ‘violentos’, ‘agresivos’, ‘despreciables’, ‘imbéciles’, son algunos de los calificativos e insultos elegidos".

Y mencionaron a algunos de los periodistas atacados, entre ellos, Jorge Lanata, Jorge Fontevecchia, María O´Donnell, Marcelo Bonelli, María Laura Santillán, Martín Rodríguez Yebra, Joaquín Morales Solá y Marcelo Longobardi.

En el escrito, la organización internacional también cuestionó la arbitrariedad con la que el gobierno decidió remover la acreditación de la periodista Silvia Mercado. Y alertó sobre el anuncio del vocero de la presidencia de dictar lineamientos para la acreditación a Casa Rosada que pudieran devenir en un ejercicio arbitrario y selectivo para limitar las voces que pueden preguntar e indagar sobre las medidas de gobierno.

Amnistía Internacional reveló además que este tipo de ataques suele tener un anclaje más profundo cuando las víctimas son mujeres. "Esto impacta directamente no solo en la reducción del debate público sino también en la salud de las personas afectadas", agregaron.

"Una prensa independiente y crítica constituye un elemento fundamental para la vigencia de un Estado de derecho. Cuando quien agrede es el presidente de la Nación está claro que tendrá efectos aún más profundos sobre el discurso de otros, poniendo en riesgo el derecho a la libertad de expresión y la información. Pero, además, la descarga de odio contra los profesionales de prensa no hace sino habilitar y promover el hostigamiento, las amenazas y la violencia. En efecto, la palabra del funcionario es seguida de un aluvión de mensajes que reproducen agresiones y hostilidad", resaltaron.

Además, recordaron que "la libertad de expresión y de prensa son derechos fundamentales reconocidos en los tratados internacionales, los cuales tienen jerarquía constitucional.

Por eso, Amnistía Internacional considera urgente que la CIDH y las Relatorías Especiales tomen conocimiento de estos graves hechos; y, entre otras medidas, exhorten al Estado argentino a que se abstenga del uso de discursos y mensajes criminalizantes y a establecer recomendaciones específicas sobre el rol de los funcionarios públicos y el impacto de las comunicaciones del Estado en el rol del periodismo".

En la carta que Belski envió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expuso dos principales áreas de preocupación: las agresiones contra periodistas y las restricciones en el acceso a las ruedas de prensa presidenciales. Además, denunció el uso de redes sociales por parte del gobierno para "atacar y desacreditar a periodistas, generando un efecto silenciador".

Se menciona que estas agresiones incluyen insultos, calumnias y amenazas que buscan minar la reputación de los profesionales de la prensa.

Además, detallaron ejemplos concretos de estas agresiones. Silvia Mercado, periodista acreditada en la Casa de Gobierno durante más de diez años, sufrió la retirada arbitraria de su acreditación el 6 de junio de 2024.

A pesar de haber cumplido con los nuevos lineamientos para el acceso, su acreditación fue revocada sin explicaciones claras, impidiéndole cubrir las conferencias de prensa presidenciales.

Mercado intentó volver a acreditarse, pero sus esfuerzos fueron infructuosos hasta el 19 de julio, cuando finalmente se le devolvió su acreditación, lo que evidenció la arbitrariedad en el manejo de los permisos de acceso a la Casa Rosada.

Amnistía Internacional documentó que la decisión de retirar la acreditación fue tomada por Karina Milei, secretaria General de Presidencia, tras consultas con el vocero presidencial, Manuel Adorni.

La situación llevó a Mercado a interponer una acción de amparo y una medida cautelar innovativa ante la justicia por violación de su derecho a trabajar y a la libertad de expresión y prensa.

Además, María O’Donnell fue víctima de repetidos ataques por parte del presidente Javier Milei, quien se hizo eco de fragmentos editados de sus declaraciones difundidos por tuiteros anónimos afines a su gestión.

Estos ataques se intensificaron después de que O’Donnell cubriera la Copa América, y tras sus comentarios sobre la "ley Conan" y otros temas. El presidente retuiteó mensajes que desacreditaban a la periodista, lo que desató una ola de tuits violentos contra ella.

A pesar de sus aclaraciones sobre la manipulación de sus declaraciones, O’Donnell no pudo contrarrestar el impacto de estos mensajes falsos, agravado por la difusión y aval del presidente.

Luisa Corradini, corresponsal del diario La Nación en París, fue acusada de "mentirosa" por el presidente Javier Milei tras calificar la recepción de su discurso en la cumbre de Davos como "con estupor y sorpresa".

Milei utilizó su cuenta de Twitter para desacreditar a Corradini, afirmando que ella trabajaba para un medio que operaba contra el gobierno y que mentía en sus reportes.

El 28 de junio de 2024, el presidente Javier Milei retuiteó un posteo que cuestionaba un gráfico presentado en el programa de María Laura Santillán en LN+, tildándola de "pautera y operadora". Este retuit fue acompañado por comentarios del presidente que acusaban a Santillán de manipular gráficos para mostrar noticias desfavorables al gobierno, utilizando un recurso degradante al referirse a ella como "la ex de...".

Sofía Diamante, periodista del diario La Nación, fue increpada por el presidente Milei tras opinar sobre los métodos oficiales para reducir la brecha financiera. Milei la acusó de haber mentido durante su campaña y de recibir información falsa, insinuando que tenía fuentes deshonestas y desprestigiándola públicamente.

Los periodistas Nancy Pazos y Darío Villarruel fueron denunciados penalmente por el ministro de Justicia Mariano Cuneo Libarona por supuesta "instigación a cometer delitos" a raíz de declaraciones sobre la distribución de alimentos por el Ministerio de Capital Humano.

Aunque la justicia desestimó las denuncias, este tipo de acciones judiciales buscan inhibir la crítica, desalentar investigaciones periodísticas y fomentar la autocensura, afectando el derecho del público a la información y el rol de los periodistas en la democracia.

Por último, el 18 de julio de 2024 trascendió que a más de 50 periodistas acreditados se les había removido su acreditación en la Casa Rosada. "Esta acción se enmarca en una política de restringir el acceso a periodistas considerados críticos, implementando un mecanismo de acreditación basado en criterios arbitrarios y discriminatorios", concluyeron.

Foto: Agencia Noticias Argentinas

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