domingo, 29 de junio de 2025

RT en el aire de Chile: el canal ruso que ya transmite en abierto y genera ruido político

Hace dos semanas se empezó a transmitir, casi sin interrupciones, RT en Español en la televisión abierta chilena. La movida fue inesperada y generó todo tipo de reacciones
Por: Mateo Navas

La coincidencia es precisa. En diciembre de 2005, con cinco días de diferencia, dos canales de televisión comenzaron a emitir por primera vez. Uno desde el edificio World Trade Center en Las Condes. El otro, desde Moscú. El primero, Telecanal, salió al aire el 5. El segundo, RT, lo hizo el 10. No compartían idioma, ni propiedad, ni territorio. No había nada en común.
Hasta ahora.

Hace dos semanas, a las 6 am del lunes 16 de junio, la señal chilena comenzó a retransmitir el contenido del canal ruso, sin pausas, sin anuncios, sin contexto: noticieros, documentales y programas de entrevistas. Fue una decisión que, según fuentes del canal, "vino de arriba".

No se informó a competidores, ni a Anatel, ni al Consejo Nacional de Televisión (CNTV), ni a la embajada rusa en Chile. Algunos la respaldan como una jugada comercial legítima —"es meramente una venta de espacio", argumentan—, mientras que otros la consideran una infracción a la normativa vigente.

En el mundo político también hubo reacciones dispares: Daniel Jadue celebró la incorporación, mientras que desde la UDI criticaron abiertamente su arribo.

Telecanal no tiene sitio web, ni rostros, ni programación propia. Apenas registra actividad comercial. Según fuentes internas, el equipo no supera las 15 personas, instaladas en el segundo piso del edificio World Trade Center Santiago, frente al Costanera Center. Desde ahí, comenzaron a retransmitir RT en Español por sus señales abiertas 2.1 y 2.2.

Ya han pasado dos semanas desde el inicio y, por ahora, el balance puertas adentro es positivo. La retransmisión es completa: no aparece el logo de Telecanal y hay pocos bloques locales, solamente aquellos para cumplir con la ley de franja cultural.

¿Qué es RT?
RT es propiedad de TV-Novosti, sociedad fundada por la Agencia Rusa de Información Nóvosti, entidad controlada por el gobierno ruso. Como medio estatal, ha generado reacciones divididas en los países donde ha intentado instalarse: en Europa, EE.UU. y Canadá su señal está prohibida, tras investigaciones por difusión de desinformación y propaganda oficialista.

En otros mercados —Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador— opera con normalidad y es considerada una fuente válida dentro del ecosistema de medios.

Pese a las restricciones en Europa y América del Norte, RT en Español ha ganado terreno en América Latina. En México ha desplegado una fuerte campaña callejera bajo el eslogan “La verdad sobre el mundo está en RT”.

Sus contenidos también han sido replicados por TeleSur, la señal estatal venezolana con línea editorial afín al gobierno de Nicolás Maduro. Y hace sólo 10 días, RT firmó un acuerdo de intención con el gobierno de Nicaragua para incorporarse a la televisión nacional, en una ceremonia que incluyó al hijo homónimo de Daniel Ortega.

Pero a diferencia de Nicaragua, el ingreso de RT a Chile fue silencioso. El Consejo Nacional de Televisión (CNTV) confirmó que no recibió ninguna solicitud. Y a pesar de eso, la señal rusa —e indirectamente la agenda programática del Kremlin y de Vladimir Putin— está funcionando como cualquier otro canal de TV abierta.

Los comienzos
Cuando Telecanal debutó en 2005 —entonces propiedad de Jaime Cuadrado— prometía tecnología de punta: cámaras remotas, equipos digitales y una propuesta técnica inédita en la televisión chilena.

Antes de eso, dicha señal ya tenía historia. En los años 90 operó como la estación de la radio Rock & Pop, con un perfil alternativo que luego derivó en contenidos religiosos bajo el nombre Vidavisión. Fue recién en 2005 cuando Canal Dos adoptó su nombre actual y se presentó como un nuevo actor en la TV abierta.

Telecanal partió transmitiendo teleseries extranjeras y programas de producción propia. Pero hacia fines de la década comenzó a enfrentar dificultades económicas. En 2010 cambió de dueño, y desde entonces, la propiedad se ha mantenido sin modificaciones.

Aunque suele atribuirse su propiedad a Albavisión —el holding de medios del empresario mexicano Ángel González, dueño de La Red—, Telecanal pertenece, en rigor, a Guillermo Cañedo White. Mexicano, de bajísimo perfil e hijo del histórico dirigente del fútbol mexicano del mismo nombre.

Según distintos consultados, su círculo mantiene una relación cercana con González. Por eso, explican fuentes del sector, ambas señales mantienen un vínculo operativo: La Red presta soporte técnico a Telecanal en distintas áreas de producción. Por ejemplo, comparten el uso de la torre repetidora en el Cerro San Cristóbal.

Planes y acuerdos
Al principio de la década pasada se evaluó convertir a Telecanal en un canal deportivo, pero la idea no prosperó. Más adelante se exploró una alianza con la radio ADN para levantar una nueva señal, pero tampoco llegó a concretarse.

Uno de los hitos más relevantes en su historia fue la transmisión de la Eurocopa 2016. Ese año lograron una sintonía inédita: 10,7 puntos. Luego vinieron otros eventos deportivos como la Copa Davis, también en alianza con ADN.

Desde entonces, la curva fue descendente. En 2019 estrenaron Mercado Mayorista TV. Al año siguiente apostaron por espacios conducidos por Katherine Salosny (Hablemos de Chile) y Ernesto Belloni, pero ninguno logró consolidarse.

Por eso sorprendió la irrupción de RT en la parrilla del canal chileno. No fue un reenvío espontáneo: el acuerdo, dice un conocedor, habría sido diseñado directamente con el canal ruso, y hoy existe "constante" coordinación. El actor clave en este proceso, añade otro consultado, fue la agencia mexicana Unimedios, que representa a la estación rusa y que se acercó a Telecanal para explorar este negocio.

La cuestión de la propiedad
La propiedad de Telecanal es un tema sensible. Para este reportaje, ninguno de los consultados aceptó ahondar sobre este punto, aunque sí explican —bajo reserva— que es un asunto zanjado con el CNTV.

Desde 2017 circulan versiones de que el control final estaría en manos de Albavisión, lo que contravendría la legislación chilena, que prohíbe que un mismo grupo controle más de una concesión de televisión abierta. El CNTV abrió una investigación y concluyó que la situación estaba en regla.

En los balances más recientes de Canal Dos S.A. (al 31 de marzo de 2025), se detalla que la señal mantiene relaciones financieras en dólares con una serie de sociedades locales y extranjeras. Entre ellas figuran Wayland Corporation, Belleville Investments Inc. y Lasolta S.A.

Algunas de estas firmas —como Belleville, aunque en registros extranjeros aparece sin el “Inc.”— han sido vinculadas en investigaciones al entramado empresarial del mexicano Ángel González.

Por su parte, La Red informa en sus últimos estados financieros una millonaria obligación con una entidad muy similar: Belleville Investments Ltda. La coincidencia refuerza, para algunos, las sospechas sobre una posible estructura de control común. Sin embargo, existen personas que explican que eso no es un nexo de propiedad, sino sólo comercial.

Otro caso: en sus registros financieros, Canal Dos (Telecanal) también mantiene movimientos en dólares con Televisiete S.A., el mismo nombre de un canal guatemalteco que fue adquirido por Ángel González en 1980.

Y no se trata de un caso aislado. El Canal 13 de México, que forma parte de la red Albavisión, también transmite contenido de RT. Lo mismo ocurre con el canal costarricense 1.2, otra señal vinculada al mismo grupo empresarial.

El debate sobre quién controla realmente estas señales ha generado tanto revuelo que, según consta en un dictamen reciente, el Consejo para la Transparencia acogió un amparo presentado contra el CNTV. En su fallo, emitido en mayo, ordenó "la entrega de los documentos que acreditan la propiedad de los canales de televisión La Red y Telecanal, los nombres de las sociedades, la fecha, así como los representantes legales de dichas empresas".

El Consejo ya entregó la documentación solicitada a Mauricio Parra, exproductor del programa Mentiras Verdaderas de La Red, quien fue desvinculado del canal y presentó una demanda laboral el año pasado. Según cuenta a DF MAS, mientras trabajaba en la estación presenció reuniones recurrentes entre ejecutivos de La Red y de Telecanal en la sede de Quilín. Parra adelanta que continuará por la vía judicial para demostrar que ambas señales comparten la misma propiedad.

En los balances más recientes de Canal Dos S.A. —correspondientes al 31 de marzo de 2025— se detallan relaciones financieras en dólares con diversas sociedades locales y extranjeras. Entre ellas figuran Wayland Corporation, Belleville Investments Inc. y Lasolta S.A. Algunas de estas firmas —como Belleville, aunque en registros extranjeros aparece sin el "Inc."— han sido vinculadas en investigaciones al entramado empresarial del mexicano Ángel González.

Previo a la resolución del Consejo para la Transparencia, ambas señales se opusieron a revelar información sobre su propiedad final. Canal Dos, por ejemplo, argumentó que los antecedentes ya habían sido entregados al CNTV, "a partir de fuentes que no se encuentran accesibles al público y cuya privacidad es un elemento fundamental del tratamiento de estos datos".

Según los documentos a los que accedió DF MAS —y que fueron entregados al Consejo—, los accionistas de Canal Dos S.A. son dos sociedades: Inversiones Alfa Tres S.A. y Wayland S.G.L. Sin embargo, no se especifican las entidades ni las personas naturales que controlan estas estructuras aguas arriba.

El rol de DLA Piper
Según consta en documentos de la Fiscalía Nacional Económica, en 2010 la sociedad controladora de Canal Dos S.A., Inversiones Alfa Tres S.A., fue adquirida por Wayland Services Group Limited. La operación fue representada legalmente por el abogado Rodrigo Álvarez Aravena, hoy socio del estudio DLA Piper Chile y especialista en derecho tributario, corporativo y fusiones y adquisiciones.

En ese entonces, Álvarez era socio del bufete BAZ, que más tarde se fusionó con DLA Piper. Desde esa transacción, su vínculo con Telecanal se ha mantenido en el tiempo: hoy figura como director ejecutivo de la señal. De hecho, esta semana acudió a las oficinas del CNTV para presentar detalles de la retransmisión de RT, luego de que el Consejo lo citara para obtener información sobre ese proceso.

Álvarez representa a Telecanal en el directorio de Anatel. Sin embargo, según miembros de esa mesa, en general acude en su lugar el gerente general de la estación, José Cartagena. El otro director formal de la señal también es abogado y forma parte de DLA Piper: Claudio Sepúlveda Calvert.

El rol de DLA Piper —un estudio jurídico global con más de 4 mil abogados y oficinas en más de 40 países— es asesorar a Telecanal en todo lo relacionado con procesos regulatorios: se han hecho cargo de tramitaciones de permisos ante la Subsecretaría de Telecomunicaciones y de procedimientos administrativos sancionatorios instruidos por el CNTV.

DLA Piper, el estudio al que pertenecen los dos directores de Telecanal, tuvo oficinas en Rusia durante años. Sin embargo, tras el inicio de la invasión a Ucrania, la firma anunció su salida del país. “Mantener una presencia en Rusia no se ajusta a nuestros valores y, por tanto, ya no es viable”, comunicaron en marzo de 2022.

Una de las últimas gestiones formales encabezadas por DLA Piper tuvo lugar en abril de 2024, cuando, en representación de Canal Dos S.A., se reunieron con Carolina Sáez, directora del departamento jurídico del CNTV. En la cita participaron dos abogados del estudio: el director Claudio Sepúlveda y Joaquín Santos, asociado del área de Mercados Regulados.

¿El objetivo? La “revisión del proceso de implementación de la TV digital, particularmente respecto de dos concesiones de las que Canal Dos S.A. es titular, y que se encuentran en proceso de transferencia a un nuevo titular, trámite que ya ha sido iniciado con la FNE y que está pendiente de resolver”.

Es decir, de acuerdo a esa minuta, se han realizado gestiones para transferir parte de las concesiones de Telecanal a un nuevo operador. Pero hasta ahora, no hay información pública sobre el desenlace de ese proceso.

Lo que sí, es que el CNTV ya ha recibido denuncias por contenido y se ha solicitado un oficio a Subtel pidiendo antecedentes sobre el estado actual de la concesión.

Y ese fue, precisamente, uno de los puntos que el Consejo del CNTV transmitió a Álvarez: aunque la retransmisión podría ajustarse a la normativa actual, no está exenta de sanciones en caso de recibir denuncias formales de los televidentes. En Telecanal, dice un entendido, están al tanto de ese riesgo.

La estrategia del Kremlin
La mayor señal de que Rusia ha intentado influir en la política interna de otros países apareció en 2016, cuando autoridades de Estados Unidos confirmaron que células vinculadas al Kremlin operaron campañas digitales y de desinformación, e interfirieron en las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Hillary Clinton.

Años antes, RT ya había iniciado una ambiciosa expansión internacional: en 2007 lanzaron RT Arabic; en 2009, RT en Español. Luego vino RT America (2010), RT UK y RT DE (2014), y finalmente RT France en 2017.

El CNTV ya ha recibido denuncias por contenido y se ha solicitado un oficio a Subtel pidiendo antecedentes sobre el estado actual de la concesión.

Los últimos cuatro ya están cerrados, tras la prohibición de sus operaciones en esos países. Las primeras tensiones surgieron durante la pandemia, cuando distintas plataformas y gobiernos acusaron al canal de difundir desinformación sobre el Covid-19. El punto de quiebre, sin embargo, fue en 2022, con la invasión de Rusia a Ucrania.

Estas restricciones no sólo operan a nivel estatal, sino también en redes sociales. Facebook, Instagram y WhatsApp han limitado o bloqueado su contenido en distintos mercados.

Por eso, RT ha desplazado parte de su estrategia hacia plataformas rusas como VK y Telegram. También mantiene presencia en X, TikTok y Rumble, una plataforma canadiense similar a YouTube, con reglas de moderación más laxas y usualmente asociada a la ultraderecha.

Ellos mismos parecen asumir su posición periférica. En su declaración de principios, publicada en su sitio oficial, afirman: "¡Felicidades! En estos tiempos que corren, haber llegado a esta página es todo un logro y se lo agradecemos de todo corazón (…) la lluvia de señalamientos, acusaciones y prohibiciones tras nuestro éxito nos han convertido también en, probablemente, la más atacada."

Desde entonces, RT ha mantenido su estrategia de expansión internacional, con un foco particular en el mundo hispanohablante: sólo RT en Español emite 92 noticieros semanales y cuenta con una red de decenas de periodistas y corresponsales en distintas partes del mundo. Su señal está disponible en más de 1.100 redes de cable y satélite a nivel global.

Un reciente reportaje de The New York Times expone cómo, pese a las múltiples prohibiciones que enfrenta RT en distintas plataformas, la cadena estatal rusa ha logrado mantenerse activa a través de una estrategia descentralizada: creación de páginas espejo, alianzas con medios afines, uso de plataformas como Telegram y una red internacional con fuerte presencia en América Latina.

Y ese patrón ya comienza a notarse en Chile. El fin de semana pasado, explica un conocedor, RT entrevistó a un experto chileno sobre política internacional. La lectura, dice alguien de la industria, es una: como ya se está transmitiendo en el país, intentarán, de forma paulatina, incorporar más contenido local. Y ahí puede jugar un rol clave un rostro que, si bien su presencia es anterior —trabaja en RT desde 2009—, podría ser determinante: el periodista chileno Mauricio Ampuero, que es un popular corresponsal y presentador de noticias en Moscú.

A mediados de esta semana, por ejemplo, RT publicó una nota sobre el avance de China en el desarrollo del litio, un mineral estratégico para Chile.

Sin embargo, este interés por acontecimientos locales no es nuevo: RT ya había tenido un rol activo durante la cobertura del estallido social en 2019. Y en el reciente fallecimiento de Sebastián Piñera, en 2024, la señal entrevistó al analista internacional Esteban Silva, quien sostuvo que su muerte "deja impunidad en los procesos penales" sobre dicho periodo.

¿Cercanía editorial?
Retransmitir una señal extranjera no requiere una operación compleja. "Es cosa de apretar un botón", grafica alguien de la industria. Basta con un solo gesto técnico para que la programación externa —en este caso, la de RT— comience a emitirse en televisión abierta. Es un procedimiento similar al que se utiliza cuando las estaciones reciben la señal de la cadena nacional.

Voces desde el interior de Telecanal reconocen que retransmitir una señal como RT implica cierta cercanía con su línea editorial. Por lo mismo, pese a las críticas que han recibido —algunas desde el propio mundo de las comunicaciones, como un editorial de El Mercurio esta semana que cuestionó abiertamente la decisión—, han optado por invitar a sintonizar el canal. No todo es política ni propaganda del Kremlin, aseguran fuentes internas; también hay espacio para contenidos culturales, como programas sobre astronomía y documentales sobre historia y ciencia.

Y además, otras voces del rubro destacan que es una decisión comercial, de venta de espacio, y que es legítimo hacerlo. "Es una forma más para sobrevivir en esta industria", dice un director de un canal de televisión. "Espero que estén cobrando caro".

Las esquirlas del caso todavía no terminan de caer. Pablo Vidal, presidente de Anatel, lo resume a DF MAS: "Hemos estado pendientes de este asunto, y es algo que conversaremos al interior de nuestro directorio". La cita está prevista para los próximos días.

Pero no será la única. Mañana lunes, el Consejo del CNTV se reunirá en sesión ordinaria. En la tabla figura un tema central: RT, Telecanal y todo lo que se activó a su alrededor.

sábado, 28 de junio de 2025

La mirada del adiós: Imágenes contra el olvido

El próximo lunes 30 de junio a las 18 se inaugurará en el Concejo Municipal de Rosario la muestra fotográfica “La mirada del adiós”, de la fotógrafa argentino-armenia Araz Hadjian, organizada por el Consulado Honorario de la República de Armenia en Rosario. La exposición reúne retratos tomados durante el éxodo forzoso del pueblo armenio de Artsaj, tras la ofensiva militar de Azerbaiyán en 2023. Más de 120.000 personas fueron expulsadas de sus hogares en un proceso denunciado internacionalmente como limpieza étnica. En Señales, Hadjian comparte su testimonio, su dolor y su compromiso con la memoria a través de la fotografía
Hoy escuchamos a una mujer que ha recorrido distintos lugares con su cámara, pero también con su historia. Araz Hadjian es fotógrafa, diseñadora, voluntaria y, sobre todo, testigo. Nacida en Aleppo, criada en Palermo, con raíces armenias y una mirada que no esquiva el dolor. Llega a Rosario con su muestra La mirada del adiós, un registro conmovedor del desplazamiento forzado del pueblo armenio de Artsaj (Nagorno Karabaj).

Convivís con esta doble identidad, argentina y armenia.
Totalmente, sí. Amo la Argentina y soy plenamente consciente de mis orígenes armenios.
Y fuiste a Armenia justo el día en que comenzaba un nuevo ataque. Según entiendo, ese momento marcó tu decisión de empezar a documentar.
Sí, y fue una mera coincidencia. Uno de mis hermanos vive en Armenia. Estábamos viajando con mi mamá y mi hermana para visitarlo, y justo cuando llegábamos a Frankfurt, nos enteramos de que habían cerrado el espacio aéreo de Armenia por los ataques de Azerbaiyán.

De todos modos, llegamos. Y apenas lo hicimos, me fui directamente a la frontera sur, por donde el pueblo armenio de Artsaj ingresó a lo que es propiamente Armenia.

Hay que aclarar que Artsaj es un enclave montañoso, la zona en disputa, de donde fueron expulsados los armenios. El único acceso que tienen es por tierra, hacia la República Independiente de Armenia, donde llegaron los 120.000 desplazados.
Fuiste voluntaria en los campos de refugiados en Grecia, pero esta vez te tocó en tu propio pueblo. ¿Cómo cambia esa mirada cuando el dolor es tan cercano?

Exacto. No porque yo sea personalmente refugiada —sí soy inmigrante, me reconozco como inmigrante, aunque viví toda mi vida en Argentina—, pero sé que hay una parte mía que viene de otro lado.

Soy muy sensible al desarraigo. Tengo una profunda empatía hacia quienes se ven forzados a dejar sus tierras por distintos motivos.

Jamás pensé que, como fotógrafa, algún día me tocaría retratar las mismas imágenes con las que crecí: las del genocidio de 1915.

Obviamente, me afecta mucho más. Me conmueven todos los pueblos que sufren, claro, pero cuando es el tuyo... No puedo creer que hoy esté retratando, yo misma, parte de la historia trágica de Armenia.
Todo lo que implica la expulsión de una tierra ancestral. Si bien no presencié matanzas, sí fui testigo de la pérdida de todo un territorio, y del trauma que eso deja.

Estaba profundamente conmovida. Me resultó muy difícil. Muy difícil. Pensaba todo el tiempo: si yo hubiera sido armenia, viviendo allá, estaría viviendo exactamente lo mismo.
¿Cómo nace La mirada del adiós? ¿Qué fue lo primero que viste, fotografiaste, que sentiste que tenía que estar registrado?
Esa es una gran pregunta, un verdadero debate fotográfico. Porque sé que la fotografía no va a cambiar la realidad.

Ojalá tuviera la fuerza para provocar un cambio contundente. Pero lo que sí puede hacer es abrir preguntas en la sociedad.

Lo vemos a diario. Lamentablemente, lo que está pasando en Palestina es atroz. Hoy, muchas de esas tragedias ni siquiera aparecen en las noticias, como si no merecieran ser contadas. Es inconcebible. Como si estuviéramos viendo un reality en la televisión: están cometiendo un genocidio contra los palestinos y el mundo mira hacia otro lado. Es imperdonable.
Si me preguntás qué tema me conmueve más a nivel humano —más allá de las nacionalidades—, te diría que es ese: que no podamos frenar semejante genocidio delante de nuestras narices.

¿Y qué retratar, entonces? Es lo que decía: la fotografía no tiene el poder de cambiar las cosas en lo inmediato. Ya sabemos quiénes están en el poder.

Pero al menos puede dejar un testimonio de lo que sucedió. Porque con el tiempo también se borran las evidencias.

Eso es lo que hacen las dictaduras genocidas como las de Azerbaiyán y Turquía.

Y quiero remarcar algo: el principal socio bélico de Azerbaiyán es Israel. Le ha provisto armamento, y lo sigue haciendo, a cambio de que Azerbaiyán permita el ingreso de espías en Irán. Son países fronterizos, y hay muchos intereses geopolíticos en juego. Pero es paradójico: siendo Azerbaiyán un país musulmán, permite el ingreso de espías israelíes. Cosas que solo la política —y ciertos intereses— explican.

Y lo que hacen Azerbaiyán y Turquía, una vez que ocupan territorios, es destruir sistemáticamente todos los vestigios de cultura armenia: monumentos históricos, iglesias, escuelas, museos.
Eliminan toda evidencia de que existió vida armenia en esos lugares, para que el día de mañana, cuando se presenten reclamos, digan: "Acá no hay nada, demuestren que vivieron armenios aquí".

Convierten iglesias en mezquitas, destruyen cementerios, escuelas. Ya no quedan huellas físicas que puedan sostener esa memoria milenaria.

Por eso la fotografía se vuelve un último recurso. Una herramienta para mostrar el dolor.

El dolor que se vive tanto a nivel individual —cada persona, cada familia— como a nivel colectivo.
Ahí es donde lo individual se entrelaza con lo comunitario: el dolor propio se funde con el de todo un pueblo.

Y para quienes somos parte de la diáspora, también es un golpe enorme. Para todos los armenios del mundo, perder ese territorio histórico fue devastador.
Y en medio de todo ese caos, ¿cómo se establece ese vínculo entre la cámara y las personas que empiezan a dejarlo todo?
Fue muy doloroso. Lo hacía con lágrimas en los ojos. Muchas veces ni siquiera podía fotografiar. Me preguntaba: ¿para qué hago estas fotos?, ¿qué voy a lograr?

Al final, lo tomé como una forma de dejar un registro de las víctimas. Y eso no es menor.

Pero fue muy difícil.

Además, tengo un límite ético. Porque en situaciones así, la gente está en un estado de extrema vulnerabilidad. No hace falta decirlo.
Y no iba a abusar de esa fragilidad para lograr una foto impactante. No buscaba imágenes que golpearan desde lo visual, si eso implicaba aprovecharme de alguien que no podía defenderse.

Por suerte, dentro de lo trágico, esta vez no fue como en otros casos de refugiados que quedan en campos a cielo abierto, en tierras de nadie.

Aquí llegaron a Armenia, que sigue siendo una patria. No quedaron a la intemperie, como les pasó a los sirios, que estuvieron meses y meses en campos de refugiados.

Acá, al menos, hubo una nación que los pudo recibir y darles una primera asistencia.

Y eso, aunque sea poco frente a todo lo que perdieron, es algo.
Mientras esto ocurría, uno veía desde acá el silencio, la pasividad internacional frente a la crisis, cierta complicidad. Vos hablabas recién de lo que significa la limpieza étnica, el genocidio. ¿El mundo está mirando para otro lado?
Totalmente. Y no solo eso, lo hace con aval. Por ejemplo, nuestro propio gobierno se ha declarado abiertamente a favor.

Entonces, por lógica directa, deduzco que muchos votantes también están avalando un gobierno que apoya a quienes cometen genocidios.

Y eso, como ciudadana, me preocupa profundamente. Me pregunto: ¿cómo puede ser que una ciudadanía acepte eso?

Cuando pensás en el tema de Israel y el genocidio del pueblo palestino, entiendo que muchas veces la distancia geográfica confunde.
Y no hablo de todos: hay muchísima gente acá en Argentina, y en el mundo, que se informa, se moviliza, hace mucho.

Pero a veces, la distancia y la forma en que se presenta la información llevan a generalizaciones.

El promedio piensa que Medio Oriente es solo un foco de bombas y terrorismo, y no se entiende quién es quién: cristianos, musulmanes, las diferencias entre países...

Y claro, también tenemos nuestras propias crisis cotidianas, nuestras urgencias.

Todo eso hace que lo que pasa allá se perciba lejano, ajeno.

Pero hoy, con toda la información disponible, creo que ya no es justificable no saber.

No se puede seguir votando sin preguntarse: ¿qué tipo de gobierno estoy eligiendo para que me represente?

Y sí, te imaginás... todos los gobiernos... Yo, sinceramente, no puedo creer lo que está pasando en Palestina. Es inconcebible que no se pueda frenar. Inconcebible.
Yo creo que la imagen transforma, conmueve, genera conciencia. Y mucho de esto habrá para mostrar, para seguir retratando estas cosas.

Ojalá que no.

Estas son las fotos que nunca hubiese querido hacer. Ninguna: ni las de los refugiados sirios, ni de tantos otros que he visto en distintas partes.

Pero creo que siempre fue así. Y aunque soy optimista, también reconozco que, desde siempre, en la historia de la humanidad, han existido estas injusticias.

Por último, ¿por qué La mirada del adiós? ¿Cómo surgió ese título tan potente?
Porque es toda una población despidiéndose de una vida entera. De sus tierras, de sus muertos. Y ahí es donde te preguntás: cuando te dicen de repente te tenés que ir ya, con lo puesto, ¿qué te llevás? Algunos querían llevarse incluso a sus muertos. Muchos salieron literalmente con lo que tenían encima. Muchos chicos descalzos, sin tiempo siquiera de ponerles un par de zapatos. Es la gente dejando todo atrás. Es el adiós. El adiós a toda una historia, a una vida. Con la certeza de que lo más probable es que no vas a volver.

La entrevista completa:

Cautela en cooperativas tras el decreto que facilita el acceso a la TV por cable e Internet

El Gobierno eliminó trabas para licencias a partir del decreto, pero ratificó que las entidades tengan que alquilar su infraestructura (postes, cables, antenas) a las grandes empresas a valores muy por debajo de lo que cuestan
Mediante el Decreto 433/2025, publicado el jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional agilizó el otorgamiento de licencias de servicios TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y de radiodifusión por suscripción, especialmente para cooperativas. Sin embargo, ratificó al Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) como organismo para definir las disputas donde las entidades se vean obligadas a compartir infraestructura (como postes o clabes) con las grandes empresas.

En esa línea, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó que con esta reforma "se corrige una anomalía por la que la casta empresaria lograba usar al Estado, incluso a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), para restringir la competencia". Y agregó que resultaba insólito que una cooperativa de servicios no telefónicos necesitara un dictamen de la CNDC para poder ofrecer televisión por cable.

En concreto, la medida modificó los artículos 95 de la Ley 27.078 y 30 de la Ley 26.522. En el primer caso, el nuevo artículo 95 suprime el procedimiento de evaluación y publicación con posibilidad de oposiciones para ciertos prestadores sin fines de lucro que soliciten el registro de radiodifusión por suscripción. Esta instancia implicaba demoras para las entidades.

Y con la actualización del artículo 30 de la Ley 26.522, se deroga el procedimiento de oposición allí previsto, que había quedado obsoleto tras la incorporación de los servicios de radiodifusión por suscripción al régimen general de Servicios TIC establecido en la Ley 27.078. El nuevo texto mantiene la posibilidad de acceso a licencias por parte de personas jurídicas sin fines de lucro prestadoras de servicios públicos.

Pero no todas son buenas noticias para las cooperativas: el nuevo artículo 95 como el reformulado artículo 30 conservan las condiciones impuestas a entidades sin fines de lucro que presten servicios públicos y deseen acceder a licencias TIC. Allí obliga a llevar una contabilidad separada y facturar por separado las prestaciones correspondientes al servicio licenciado, no incurrir en subsidios cruzados, promocionar de contenidos independientes, y respeto por los derechos laborales.

A esto se le suma una exigencia más que viene de antes y que el Gobierno Nacional decidió sostener: "facilitar, cuando sea solicitado, a los competidores en los servicios licenciados el acceso a su propia infraestructura de soporte, en especial postes, mástiles y ductos, en condiciones de mercado. En los casos en que no existiera acuerdo entre las partes, se deberá pedir intervención al ENaCom".

ANSOL intentó conocer la postura de las principales cooperativas de servicios de telecomunicaciones, pero por ahora hay cautela y nadie saldrá a celebrar la medida, a pesar de que el Gobierno Nacional la haya difundido como un beneficio para las entidades.

Los principales referentes están analizando en detalle la medida, sobre todo porque no se modificó la obligación de facilitarles a las empresas de telecomunicaciones la infraestructura que las cooperativas tienen a lo largo y ancho del país. Esto, pudo saber este medio, es un tema clave y trae muchos problemas a la hora de negociar con la competencia.

Sin embargo, el decreto facilita procesos y abre un escenario mejor, aunque insisten: se ratificó la intervención del ENaCom valores muy por debajo de lo que cuesta sostener esa dotación.

El marco legal que respalda estas reformas es la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (N.º 27.742), que declaró la emergencia pública en múltiples áreas, entre ellas la administrativa y económica. En ese contexto, el Poder Ejecutivo quedó habilitado para modificar o suprimir competencias de organismos públicos creados por ley, siempre que se enmarque en los objetivos de simplificación y eficiencia administrativa.

jueves, 26 de junio de 2025

Santa Fe: ENaCom quiere silenciar a Radio EME

A casi 15 años de su presentación oficial, la emisora 96.3 FM de la ciudad de Santa Fe, gestionada por la Asociación Mutual del Magisterio de Santa Fe (Mutual Maestra), fue intimada por el intervenido Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) a cesar sus emisiones de forma inmediata y definitiva.

La decisión se formalizó mediante la Resolución 937/2025, firmada el 24 de junio por el titular del organismo, Juan Martín Ozores. En el documento se desestima la oferta presentada por la mutual para regularizar la emisora, originalmente conocida como FM Especial, inscrita bajo un Permiso Precario y Provisorio (Registro Decreto N° 1.357/89, N° 1.769).

Actualmente identificada como Radio EME, la emisora deberá dejar de transmitir en la frecuencia 96.3 MHz, en cumplimiento de lo establecido por la Resolución N° 220-ComFeR/08.

La radio fue presentada en sociedad el 20 de octubre de 2010 como parte de la red de 24 radios que Mutual Maestra pretendía desarrollar en toda la provincia. El acto inaugural contó con autoridades nacionales, provinciales y municipales, así como referentes de mutuales, cooperativas, periodistas y medios amigos.

Con estudios centrales en la ciudad de Santa Fe, la entidad cuenta con once emisoras propias en distintas localidades del centro y norte de la provincia. La mutual aún no ha emitido una declaración pública.

Ente Nacional de Comunicaciones
Resolución Sintetizada 937/2025

RESOL-2025-937-APN-ENaCom#JGM
Fecha: 24/06/2025

EX-2018-64074971- -APN-DNSA#ENaCom

El interventor del Ente Nacional de Comunicaciones ha resuelto:

  1. Desestimar la oferta presentada por la Asociación Mutual del Magisterio de Santa Fe "Angelita Peralta Pino", por los motivos expuestos en los considerandos, respecto del permiso precario y provisorio asentado en el Registro Decreto N° 1.357/89, bajo el N° 1.769 (constancia de solicitud de reinscripción – cfr. Res. 341-ComFeR/93- N° 0351), correspondiente a la estación de radiodifusión sonora por modulación de frecuencia, denominada FM Especial, en la frecuencia de 96.3 MHz, de la ciudad de Santa Fe, provincia homónima.

  2. Intimar al cese inmediato y definitivo de las emisiones de la estación Radio EME (ex FM Especial), de conformidad con lo establecido en el artículo 2° de la Resolución N° 220-ComFeR/08.

  3. Notifíquese, comuníquese a las áreas pertinentes, publíquese en extracto, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial.

Firmado: Juan Martín Ozores, Interventor del Ente Nacional de Comunicaciones.

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