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domingo, 3 de noviembre de 2019

Pretendieron hacer un nuevo daño patrimonial contra la Biblioteca Vigil

Mediante un comunicado la Comisión directiva de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, anunció que la justicia desestimó la denuncia de los abogados Marcelo Abaca y Marcelo Scalona, quienes reclamaban la suma de más de 10 millones de pesos por su labor como abogados de la “Asamblea de socios para la recuperación de la Biblioteca Vigil”, primero, y de la institución después, tanto en ese expediente, como en otras actuaciones judiciales y administrativas. En Señales charlamos con Roberto Frutos, tesorero de la Biblioteca quién remarcó: "Pretendieron hacer un nuevo daño patrimonial contra la Biblioteca Vigil" y manifestó: "Presentaron la demanda en el expediente donde la dictadura pretendía la destrucción y el intento de hacer desaparecer La Vigil"


Ver también: La justicia rechazó la millonaria demanda contra la Biblioteca Vigil

martes, 29 de octubre de 2019

La justicia rechazó la millonaria demanda contra la Biblioteca Vigil

Comunicado de la Comisión directiva de la Biblioteca Vigil en torno definición judicial del reclamo por honorarios profesionales de Marcelo Scalona y Marcelo Abaca contra la institución
En diciembre de 2015, desde la comisión directiva de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, hicimos pública la pretensión de los Sres. Marcelo Scalona y Marcelo Abaca dentro del expediente judicial de liquidación de la Vigil, (N.º 436/77) - iniciado en 1977 por la dictadura cívico-militar – para que se les abonaran honorarios profesionales en la suma de $10.871.650 por su labor como abogados de la “Asamblea de socios para la recuperación de la Biblioteca Vigil”, primero, y de la institución después, tanto en ese expediente, como en otras actuaciones judiciales y administrativas.

Cabe aclarar que el mismo expediente que fuera creado a partir de la intervención liquidadora, bajo el imperio del Terrorismo de Estado, para destruir Vigil, fue ahora el vehículo utilizado para atacar su incipiente resurgimiento. Desde el 25 de febrero de 1977 hasta bien entrado el siglo XXI, ese expediente de liquidación, fue la razón legal mediante la cual, miles de rosarinxs perdieron su lugar en el mundo, su espacio de trabajo, de educación, de arte y cultura popular.

Como compartimos públicamente en el año 2015, la exorbitante demanda por liquidación de honorarios, supuso un ataque directo a los bienes que fuesen recuperados por la comunidad, ponía en riesgo la continuidad institucional de la Vigil y representaba un intento de apropiación individual de una lucha colectiva, que llevó más de tres décadas y dio sus frutos gracias al trabajo de socixs, vecinxs, fundadores, ex miembros de comisión directiva, ex estudiantes, organizaciones sociales, políticas y de DDHH. También vale aclarar que hasta esta presentación de diciembre de 2015, los Sres. Scalona y Abaca nunca habían manifestado ningún reclamo o pretensión de cobrar honorarios ni ante la asamblea de socios ni ante la Vigil recuperada.

El juez interviniente (del Juzgado de Distrito Civil y Comercial N° 14 de Rosario), inicialmente rechazó el pedido, pero luego ambos abogados, a través de un recurso que interpusieron, consiguieron que el magistrado variara ese criterio regulándoles honorarios por un monto aproximado de $ 12.000 a cada uno, a valores de junio de 2016 (más específicamente, se regularon los honorarios de los Sres. Scalona y Abaca en el equivalente a 8 y 7 “jus”, respectivamente, que es una unidad de medida con la que se cuantifica los honorarios de los abogados en nuestra provincia). Aquí queda de manifiesto lo ridículo de la pretensión, cuando el Juez les regula por el uno por mil de lo que pretendían, sin que la Caja Forense hiciera ninguna objeción.

No conformes con ello, los Sres. Scalona y Abaca apelaron esa decisión en agosto de 2016, si bien una vez que se estaba tramitando el recurso en la Sala 3ra. de la Cámara de Apelación, Marcelo Abaca desistió del mismo. Marcelo Scalona, en cambio, se mantuvo en su reclamo de que se fijaran los honorarios de acuerdo a la millonaria suma estimada originariamente.

Ello desembocó en el dictado de una sentencia por la mencionada Sala, a finales de junio de 2019, que fijó los honorarios a favor del Sr. Marcelo Scalona en la suma equivalente a 13 jus, es decir, alrededor de $43.000 a esa fecha.

Ahora bien, la Cámara estableció una distinción, complementada con otra decisión del juez de primera instancia (fines de setiembre de 2019), y según la cual, quedó definido que de los honorarios regulados al Sr. Scalona, 6 “jus” (aproximadamente $ 20.000) son a cargo de la Biblioteca Vigil, por planteos que realizó como patrocinante o apoderado de la entidad. Mientras que los restantes 7 “jus” deben soportarlos en forma personal aquellos socixs que integraron las distintas “asambleas” por la recuperación de la entidad - que a partir de 2004 hicieron diferentes presentaciones dentro del expediente judicial -, al considerar el tribunal que Marcelo Scalona “los patrocinó”, aunque se aclara que también actuó “por derecho propio”.

Cabe remarcar que esta decisión judicial (en cuanto a los montos) es definitiva, ya que no proceden otros recursos procesales contra la misma, y que incluso Marcelo Scalona ya ha practicado una planilla de liquidación de sus honorarios, incluso antes de la determinación final del Juez, en la cual, no casualmente, pretendía que Vigil se hiciera cargo del monto total (13 jus).

Desde la comisión directiva hemos resistido desde el primer momento este reclamo, incluso cuando los Sres. Scalona y Abaca negaban públicamente el monto y haberlo dirigido contra Vigil. Lo hicimos con sólidos argumentos jurídicos, éticos y políticos, asumiendo la defensa de la entidad y de lxs socixs, a lo largo de este agobiante derrotero judicial y siempre dando cuenta de ello, en asambleas y reuniones institucionales.

Esta definición judicial nos impone ahora una valoración y un compromiso.

Destacamos como positivo:
  • El apoyo de lxs socixs, de instituciones hermanas, del concejo municipal de la ciudad y de la comunidad en su conjunto.
  • La sanción por unanimidad de una ley provincial (Nº 13569 del 18/10/2016) que declara inembargables e inejecutables la totalidad de los bienes inmuebles de la entidad, protegiéndolos entonces de cualquier intento de agresión patrimonial, no solo de estos abogados, sino también de terceros.
  • La resistencia eficaz a una pretensión dineraria exorbitante, que superaba holgadamente el millón de dólares al momento en que fue planteada, que de haber prosperado hubiera significado el cierre de la Biblioteca Vigil.
Sin embargo, no podemos dejar de señalar que:
  • La suma determinada por la Justicia, aunque ínfima de acuerdo al reclamo inicial, sigue siendo significativa para una institución sin fines de lucro como Vigil, máxime en estos momentos de profunda crisis económica.
  • Nos parece inconcebible que se exponga en forma personal a quienes participaron en un espacio colectivo inspirado en una militancia (como lo fueron las distintas asambleas de socixs abocados a la recuperación de la Vigil) a reclamos patrimoniales de abogados que integraban ese mismo espacio, en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros.
  • Como ya lo expresamos en otras oportunidades, consideramos de mucha gravedad el hecho de que este fallo sienta un peligroso antecedente en instituciones de bien público y espacios de construcción colectiva, al instalar el criterio de que toda actuación de abogados dentro de estos ámbitos siempre debe retribuirse en dinero, desconociendo el valor simbólico de una militancia abocada a justas causas sociales y culturales, y en la cual cada integrante (profesional o no), participa de igual manera.
Frente a todo esto, asumimos el compromiso de defender a lxs participantes de la “Asamblea de socixs para la recuperación de la Biblioteca Vigil” ante cualquier situación que pueda derivar del reclamo de pago de estos honorarios.

A pocos días del cumpleaños Nº 60 de nuestra Biblioteca, seguimos construyendo, tratando de hacer más anchas las puertas para que más gente entre a nuestra biblioteca, establecer puentes con nuestra propia historia, para que la memoria sea un camino por el que más de mil estudiantes pasen anualmente en nuestro programa de recorridos guiados, para que el arte popular y comunitario siga convocando a lxs jóvenes, a nuevas generaciones que siguen haciendo la Vigil, adentrándola en la complejidad de la actualidad, renovando así su compromiso con los sectores populares. Celebramos la compañía de todxs lxs que han participado de la presentación de los libros de nuestra Editorial Biblioteca, de lxs que bailaron en nuestros festivales, nuestras peñas, nuestros encuentros. A las miles de personas que asisten a las funciones gratuitas en nuestra sala de teatro Saulo Benavente, a lxs artistas, educadores, escritores que nos acompañan, a lxs feriantes que acampan con sus productos en cada Feriazo, a las personas que habitan los talleres a diario, a lxs que hacen la Vigil día a día.

Hoy Vigil volvió a ser de lxs rosarinxs, patrimonio de todo Rosario, una institución declarada de bien público por nuestro Concejo Deliberante, cuyos bienes son inembargables y están protegidos de lxs oportunistas de siempre. Hoy seguimos defendiendo con orgullo un espacio que pertenece a una comunidad que sigue creciendo y aprendiendo en el camino de lucha por un mundo mejor para todxs.
Comisión Directiva, octubre de 2019

miércoles, 17 de julio de 2019

El gobierno actual destroza las metáforas: la creación del servicio cívico voluntario

María Teresa Nidelcoff, que escribe ¿Maestro pueblo o maestro gendarme? en el año 1974, en los albores del golpe cívico militar más criminal de nuestra historia nacional, trataba de establecer en la provocación de este título una crítica en torno al oficio de enseñar: o somos docentes para nuestro pueblo, para lograr los mayores niveles de justicia, bienestar y dignidad, o somos gendarmes dedicados a custodiar las fronteras del conocimiento, a anular el sentido crítico y dialógico del aprendizaje, a garantizar los límites del orden establecido.

Hoy la gendarmería nacional ya no está en las fronteras. Está en nuestras barriadas más humildes, está en la represión de todas las formas de manifestación del hastío al que nos lleva la pérdida de trabajo, el deterioro del salario, la violencia económica y social en la que nos encontramos. Está, la gendarmería nacional, en el asesinato de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Está en las páginas siniestras del presente y, por si faltaba un estímulo más a una sensibilidad tan peligrosa como decadente, está en la propuesta de “servicio cívico voluntario” recientemente anunciado.

Desde la Biblioteca Popular Constancio Cecilio Vigil, Sitio de memoria del terrorismo de estado, espacio recuperado para la educación y la cultura popular, repudiamos esta iniciativa, un insulto para la docencia argentina, una claudicación de la ley, del derecho humano inalienable a una educación de calidad, laica y gratuita, llevada adelante por trabajadores de la educación, en cuyas manos está y seguirá estando el futuro de lxs pibxs. Queda claro que, para el gobierno nacional, lxs pobres y excluidxs del sistema no tendrán otro lugar que no sea las armas o el hambre.

Maestrxs pueblos, acá seguimos confiando en ustedes.
#DDHH #MásEducación #MásEscuelas

Foto: Mica Pertuzzo - Biblioteca Vigil
Fuente: Biblioteca Vigil

lunes, 19 de febrero de 2018

Ciclo de cine: A 41 años de la intervención a la Biblioteca Vigil por la dictadura cívico militar

Este domingo no es otro cualquiera. En la Vigil estaremos vestidos con nuestra memoria, porque hace 41 años que la dictadura genocida intervino nuestra construcción y nuestros sueños colectivos. No nos olvidamos.

La violencia del terrorismo de estado nos quitó a una generación de jóvenes sembrando la muerte, la tortura y la desaparición sistemática. El miedo nos fue robando el futuro a una porción activa de la argentina que se movía en sentido contrario al neoliberalismo luego implantado. No perdonamos.

Con ideas que surgieron de nuestra Tablada y Villa Manuelita decidió forjar sus propios medios para vivir bien, haciendo su Biblioteca, su escuela, su jardín, su observatorio astronómico, su museo de ciencias naturales, su colonia de vacaciones en Villa Gobernador Galvez y tanto más, tanto más, tanto más.

Orgullo y ejemplo de cultura popular, La Vigil es y será porque todavía arde en nuestros anhelos todo lo hecho, y punza en nuestros pies lo por hacer. No nos reconciliamos.

A pocos días del inicio de la causa FECED III en la que participamos por memoria, verdad y Justicia junto a cientos de hermanos y hermanas que aguardan que el poder judicial esté a la altura de las circunstancias y dé lugar para que los argentinos y argentinas tengamos patria, sin impunidad, sin olvido.

Por todo esto aprovechamos nuestro recién inaugurado ciclo de cine para conmemorar esta fecha, proyectando 2 documentales sobre la obra de Vigil: "Así se construye" (1965) producido por la Biblioteca y dirigido por Ricardo Alventosa, y "La Vigil, primer video documental sobre una de las mayores experiencias populares de mutualismo, educación y cultura en América Latina" (1991) dirigido por Elbio Córdoba. El domingo 25 de febrero a las 20.30hs. en la vereda de Gaboto 450.

La Vigil
Argentina 1991 / 48 min / Documental
Documental sobre la formación, desarrollo y cierre del complejo cultural y educativo "Constancio C. Vigil" de Rosario, que constituyó una de las mayores experiencias populares de mutualismo en América Latina, clausurada en 1977 por la dictadura militar.

Dirección: Elbio Córdoba
Guión: Carlos Araujo, Elbio Córdoba, Miriam Moriconi, Guillermo Hadad
Fotografía: Ernesto Figgé
Montaje: Ernesto Figgé
Música: Iván Tarabelli
Producción: EPCTV - Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario
Voz en off: Pablo Ovejero

lunes, 20 de marzo de 2017

La Checha y la Vigil

Por: Gabriel Caciorgna* y Gabriela Durruty**
Quienes construyeron la Biblioteca Popular Vigil le torcieron el brazo a políticas que desde siempre generaron desigualdad, mejorando la calidad de vida de miles con la certeza de que ello era posible a través del trabajo colectivo y la cultura popular.

La historia de Checha como maestra comienza con la de Vigil. Se entrelazan y resulta impensable hablar de una sin la otra. Ingresa a la por entonces biblioteca dependiente de la vecinal de Tablada en 1958, recién recibida de maestra normal, luego de sufrir -según relataba‑ la discriminación de la elite del Normal 1 por ser hija de obreros.

En 1959 se separan de la vecinal y emprenden un camino sin retorno, el de construir una cultura popular en uno de los barrios más postergados de la ciudad, generando un colectivo que creció y creció, materializando desde el corazón de Tablada la demostración de que otra ciudad era posible, que los sueños pueden realizarse, que ‑como describiera Paulo Freire ‑ no es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias.

El proyecto político de Vigil fue tan inmenso que su pretendido aniquilamiento demandó un proceso liquidatorio de más de 30 años, uno de los más vergonzantes para nuestro sistema de justicia, porque no solo saqueó y desmanteló lo mejor de Vigil durante la dictadura, sino que continuó durante décadas de democracia. Pero a pesar de la inacción de los funcionarios de la democracia recuperada, la asamblea de socios de Vigil retomó sus banderas, con una Checha mostrando que, a pesar de la tragedia que su familia sufrió, mantenía su compromiso y sus convicciones intactas.

Con la conclusión de un arduo proceso de recuperación institucional y la restitución de algunos inmuebles por el Estado provincial en 2012, la institución comenzó a desandar el camino de la reconstrucción.

En la tercera elevación a juicio oral de la causa 130/2004 (popularmente conocida como Feced III), tendremos la oportunidad histórica de reconstruir este derrotero, sentando las bases para enjuiciar a los responsables pertenecientes a las fuerzas de seguridad y para continuar con aquellos civiles que participaron y se beneficiaron del saqueo desde la intervención en 1977 hasta la normalización.

Checha pudo, recién en agosto de 2012, brindar testimonio en la causa que investiga los delitos económicos cometidos contra la Vigil. A 29 años del retorno del Estado de derecho.

"Quiero estar bien para declarar en Feced III", era su anhelo. No pudo, y casi al mismo momento de que nos enterábamos de su fallecimiento, el Tribunal Oral Federal II comunicaba la postergación del juicio.

Con sus palabras al cerrar su testimonio va nuestro homenaje y compromiso para continuar con la causa, por la memoria, la verdad y la justicia, y con el proyecto, por el futuro:

"Yo agregaría que, a mi entender, además del robo y el enriquecimiento de algunas personas que se enriquecieron con la Vigil, hubo una clara intención de anular una forma de ver o vivir la vida, porque esta particularidad de cultura popular, solidaria, no autoritaria, reflexiva, haciendo a la gente pensar y desarrollarse, no era conveniente para la clase dominante. Éramos vistos como personas peligrosas y por eso hablaron del trapo rojo, del semillero de marxistas y hasta un director delirante dijo que desde el observatorio nos comunicábamos directamente con Moscú; todo este delirio de gente de pensamiento cercenatorio, totalmente opuesto a lo que la Vigil pretendía. Si bien nosotros éramos pluralistas, con gente de distintos partidos políticos, no quiere decir que no hubiera una política en el accionar, sobre hacia dónde apuntaba la educación; no era amansar, sino participar; la escuela no era amansadora. Cuando se da este tipo de educación, se transforma en una educación peligrosa y prohibida".
*Integrante de la comisión directiva de Vigil.
**Abogada de la querella de Vigil de la APDH.
Foto: Andres Macera
Fuente: RosarioI12
Ver anterior: Antonia "Checha" Frutos 1940 - 2017

lunes, 13 de marzo de 2017

Antonia "Checha" Frutos 1940 - 2017

"Falleció la Checha. La luchó hasta último momento, como vivió", así fue el mensaje que llegó esta mañana. 
La Vigil publicó este comunicado:
Queridos Socios:
En el día de ayer despedimos a Antonia "Checha" Frutos, docente y dirigente histórica de La Vigil, quien padeció junto a su familia el accionar de la dictadura genocida, siendo querellante en la causa "Feced III", juicio postergado por el Poder Judicial.

Ha sido parte fundamental en este camino de recuperación institucional que transitamos, desempeñándose como secretaria de la Comisión directiva entre 2012 y 2014.

Por tal motivo hemos decidido suspender las actividades de la entidad en el día de la fecha, en que permanecerá cerrada.

Desde la Biblioteca Popular C.C. Vigil, le rendimos homenaje y acompañamos en el dolor a su familia y seres queridos.
Antonia Checha Frutos, fue la primera bilbiotecaria a sueldo que tuvo la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil. “Tenía un sueldito por cuatro horas diarias, a la tarde. Era un muy lindo trabajo. Y como ahora, empezamos de la nada en el barrio Tablada, en 1958". Llegó con el título de maestra recién estrenado. Y con el tiempo llegó a integrar la comisión directiva. Antonia Frutos volvió a renacer con el fin de la dictadura y con un propósito firme: Recuperar la Vigil. No era una tarea sencilla. Aún en democracia manifestaba su enojo por las piedras que encontraban en el camino.

"La sensación mía es que esperan que los ex directivos que quedamos desaparezcamos. Somos los malditos, porque fuimos capaces de romper con normas establecidas y generar un cambio. Este barrio cambió con la Biblioteca", le dijo Checha Frutos, en 2012, a Sonia Tessa en el diario RosarioI12.

El 28 de marzo de 2015 se llegó a la Biblioteca Popular Cachilo para participar del Taller "Las palabras de la Memoria", con la exposición de libros liberados de la censura y poder contar la experiencia de la Vigil. Allí Checha leyó esta frase de Graciela Montes, del libro "El golpe y los chicos": "Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria",
Un 6 de agosto de 2015 tiró este elogio a la Cachilo:
"Me gusta la Cachilo, mi hermano (Raúl Frutos), tuvo que ver con ustedes, admiro lo que hacen, estemos en contacto La Vigil tiene que aprender de ustedes. Abrazos: ‎Checha Frutos‎ 

Hace unos años dijo "mi salud está bastante complicada me hace bien venir por acá y ver todo lo que hacen en la Cachilo".

En enero de este año reveló que padecía de una enfermedad muy rara "acalasia, de origen desconocido (la padece uno, de cada de 150.000 habitantes). Consiste en el cierre del esófago inferior, la comida no pasa al estómago, incluso a veces no pasa ni el agua", describió.

Biblioteca Popular Vigil y la ‎Checha
Tablada y Villa Manuelita son dos barriadas populares del sur de la ciudad de Rosario. Por iniciativa de sus respectivas comisiones vecinales se funda una biblioteca popular, oficialmente inaugurada el 8 de julio de 1944. El objetivo fue ofrecer a los niños del barrio un nuevo lugar de recreación, debido a la ausencia de centros culturales o deportivos cercanos al barrio.

La biblioteca les permitió a los niños estar en contacto con un nuevo y variado material bibliográfico e ir incorporándose a un espacio “creativo” que, además de acercarlos a la lectura, los acercó al dibujo, la pintura, el canto, la música y la práctica de deportes.

En 1958 cubre el cargo de bibliotecaria una joven maestra, Antonia Checha Frutos, quien incluyó en las actividades: “La hora del cuento”, ajedrez y folklore.

El viernes 25 de febrero de 1977, personal policial, fuertemente armado, acompañó a funcionarios provinciales en la toma de todas las instalaciones de la Biblioteca Popular “Constancio C. Vigil”. Con esta intervención se inició una etapa de destrucción del proyecto educativo y el desmantelamiento institucional.

Muchos padres de los alumnos, ante el estupor que les causó la intervención, recolectaron firmas de la comunidad en general, no conociéndose nunca el destino que tuvo dicho reclamo.

El jardín de infantes es por entonces transferido, junto a todo su personal, al Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe. La directora del mismo, Antonia Frutos, fue obligada a renunciar a su cargo, en un violento suceso. Ante este hecho se cerró el área maternal y paulatinamente fueron desapareciendo los cargos del gabinete psicopedagógico.
"La escuela de Vigil se conformó de una manera ecléctica, adecuándose a una forma de ver y pensar la vida. Partíamos de una base: la escuela no es una cárcel ni un templo ni un cuartel, la escuela es la escuela. Queríamos alivianar la escuela, que se sintieran cómodos, que la disfrutaran".

Las escuelas de Vigil incluían doble escolaridad para que los chicos pudieran ir a talleres de teatro, música, huerta, educación física, ajedrez. “Eran chicos. Hacían todo eso y también se pegaban cuando perdían. Había algunos bravos. ¡Querían entrar en caballo al edificio! Creo que Vigil rescató a muchos. Trabajamos mucho su autoestima, fundamental para modificar conductas nocivas. No tenían que estar en la calle, la cuestión era tenerlos «adentro de», y los tuvimos adentro de la biblioteca”. En un principio, los alumnos de estas escuelas eran del barrio. Con el paso del tiempo, la Vigil hizo fama como institución educativa y recibían alumnos de toda la ciudad. “Veíamos que la clase más humilde no asistía, entonces decidimos abrir dos jardines de infantes en Villa Manuelita. Esos alumnos después tenían que ir a la primaria de Vigil. Pero no llegaron. La dictadura nos intervino y esos jardines fueron desarmados por completo".

Checha no se quedó quieta, en sus escritos reflejó el horror de la dictadura cívico militar y como destruyeron el patrimonio de toda una comunidad.

Cuando llegó un nuevo gobierno a la provincia les anunciaron que podían volver a tener su sede en Gaboto 450, el edificio de la Vigil: "Vamos a generar nuevas cosas, porque hay que adecuar la biblioteca a los nuevos tiempos y a las necesidades actuales. Tenemos bibliotecarios muy jóvenes, que darán otros contenidos y actividades atractivas", se entusiasmó.

Como una forma de recordar a la institución en su época de esplendor, justo antes del cierre y saqueo por parte de los militares, Antonia señaló: "Por algo nos decían que éramos un estado adentro del Estado".
La Vigil: seamos realistas pidamos lo imposible
Escribo desde mi condición de socia y ex dirigente de la Biblioteca Popular CC Vigil, intervenida el 25 de febrero de 1977 por el gobierno de facto. Fui obligada a renunciar por el nefasto interventor Cap. de Corbeta Esteban César Molina. Me desempeñaba en el cargo de secretaria técnica en el Dto de Educación junto a su director, el reconocido Prof. Mario López Dabat, hoy fallecido, siendo reemplazados en dichos cargos por el represor Alcides Ibarra, alias “Rommel”, policía de Rosario, denunciado en la causa Feced por graves violaciones a los DDHH.

Ocho de los compañeros dirigentes de entonces fueron encarcelados sin causa, incluyendo a los síndicos, para llevar a cabo una liquidación “sin quiebra”, arrasando de la manera más atroz con una institución popular dedicada a la cultura y la educación.

Pero no la mataron, la Vigil no es una desaparecida muerta, está viva, si se busca en internet, se verá que en el listado de instituciones en actividad del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) aparece aún con su número de matrícula original “SF 304 “.

Hay que tener en cuenta que ninguna ley de devolución justa podrá evadirse de retrotraer la situación al 24 de febrero de 1977 (un día antes de la intervención), es decir, fecha en la que la representación institucional residía en la última comisión directiva. Soy una de los 13 sobrevivientes de aquella comisión directiva original. Este grupo de sobrevivientes no ha encontrado pautas naturales para cumplir con la responsabilidad histórica de asumir en conjunto la representación de los asociados. Existen diferencias entre nosotros, las hay y siempre las hubo, estas diferencias fueron las que nos permitieron protagonizar y construir el mito emblemático de la Vigil.

Hoy dos sectores de socios, incluidos algunos de estos dirigentes “sobrevivientes”, se disputan la posesión de la entidad, ya no pertenezco a ninguno de estos sectores. Porque se trata de constituir una “entidad” y la palabra entidad se define como esencia o forma de una cosa, esa esencia o forma está representada en los objetivos culturales, educativos, sociales y mutuales que se reflejan en los estatutos aprobados por el INAES durante nuestra gestión dirigencial, ese estatuto aún tiene plena vigencia y ninguno de esos sectores manifiestan proyectos que evidencien la prosecución de tales fines.

Las partes divididas deberían concentrar la lucha en la concreción de planes de acción popular, con actitudes de grandeza, fieles a principios básicos profundamente humanísticos, sin odios, sin resentimientos, sin exclusiones políticas o religiosas y sin la búsqueda de desaforados protagonismos.

No importa una ley que devuelva edificios, lo que importa es una identidad restituida. Sin esto ninguna reparación histórica es posible.

No me manipulará ningún poder político de turno, porque no se reconstruye desde el poder, sino desde abajo; una ley sin destinatario legítimo es “ley muerta”.

No aceptaré ninguna institución que se adjudique ser continuadora de la Vigil, como tampoco un futuro que la convierta en un museo para recordar glorias pasadas, contra ambas cosas voy a luchar en el estricto marco de los derechos humanos.

Quiero un futuro de actividad popular, de gente reunida, pensando, proponiendo, reflexionando y reconstruyendo, al menos, parte del tejido social destruido por la dictadura militar.

Los pasos a seguir para este logro deben ser: la obtención de la plena vigencia de la persona jurídica Mat SF 304 para arribar a la asamblea extraordinaria con sus padrones de asociados, que eligirá autoridades legítimas según estatutos sociales, quienes pondrán en marcha un proyecto popular adecuado al momento histórico que nos toca vivir

El camino no es sencillo, se enmarca en complicadas tramitaciones legales, en demandas, en estrategias jurídicas. Es lenta e infructuosa la senda de la búsqueda de justicia y es la misma senda que han transitado y transitan desde hace 30 años los organismos de derechos humanos de nuestro país. Este es el camino que yo elijo, me acompaña el abogado, socio y ex alumno de la Vigil, Marcelo Abaca, con quién, de ser necesario y si el tiempo de vida me lo permite, llegaremos hasta La Haya.

No se equivoquen quienes intentan adueñarse de una historia, porque deben entender que la historia no tiene dueños.

Parodiando el lema del mayo francés parece una utopía pedir verdadera justicia, pero sé que las utopías dejan de serlo cuando se concretan, por eso lo imposible puede ser real.

Antonia G. Frutos
Ex Directiva de la Biblioteca Popular C C Vigil
Ex Secretaria Técnica del Dto. de Educación
En 2009, a 32 años de la intervención de la Vigil, escribió:
Un dolor que permanece
El 25 de Febrero de 1977 se Interviene la Biblioteca Popular C.C. Vigil, en nombre de una supuesta "normalización" debido a los problemas financieros que afrontaba la entidad, poco después esa intervención dispone la liquidación "sin quiebra" y rápidamente quedan al descubierto los verdaderos motivos de este fraudulento proceso que lleva más de 30 años.

Los motivos que expresaron en su momento los destructores fueron "una entidad con fines distintos al ser nacional" "que en ella ondeaba un sucio trapo rojo" y otras apreciaciones típicas del gobierno militar genocida. Todo ello ocultaba la razón de mayor peso: apropiarse y enriquecerse con los bienes logrados por el esfuerzo del pueblo, tomados como botín de guerra.

Por todo esto los dirigentes de la Vigil no sólo éramos delincuentes económicos sino también subversivos peligrosos lo que nos convertía en personas no gratas, perseguidas, presos algunos, sin trabajo otros, señalados, tachados, ninguneados, y esto continúa hasta nuestros días.

Hoy ni siquiera se nos reconoce como socios de la entidad, es lo que se desprende de la resolución de normalización Nº 2430/08 del INAES, la que convierte a la entidad en una "marca comerciable" o "un buen título de tapa", codiciado por sectores políticos ávidos de ganar votos en las próximas elecciones provinciales y/o nacionales.

Incluso se han otorgado premios "en nombre de los forjadores" que están vivos pero que paradójicamente "no existen", ¿acaso afirman que somos una entelequia? como dijo el despreciable general Videla.

No hay verdades absolutas y el error humano ayuda siempre a pensar, mejorar y resolver.

En este día los invito nuevamente a todos a reflexionar profundamente.
Antonia "Checha" Frutos
Socia Nº 067 - ex vocal de la Biblioteca Vigil
El 23 de junio de 2013 expresó: "Sentí mucha emoción, aunque hace mas de 30 años que sostengo que más tarde o más temprano la Vigil iba a ser devuelta. Lo que no sabía era si iba a poder vivir el momento. Lamentablemente, otros que también lucharon para conseguirlo y no llegaron a verlo". Así resumió Antonia Checha Frutos, al diario El Ciudadano, el momento en que el Ejecutivo provincial hizo entrega de las llaves de un sector del inmueble ubicado en Gaboto 450, a la actual comisión directiva de la Biblioteca Constancio C. Vigil.
"Trabajábamos en una escuela donde no se podían aplicar ni premios ni castigos. Donde no se hacía fila para entrar al aula, porque no era ni un cuartel, ni una cárcel, ni un templo; era la escuela.

La relación con el maestro era muy natural, los alumnos podían tutear al maestro; los horarios no eran fijos, eran opcionales; las horas de juego también eran opcionales; el chico no pedía permiso para ir al baño, porque ese era un derecho, solamente avisaba “voy al baño”. Incluso no se izaba la bandera en forma solemne, se hacían por grupos izamientos sin mayor pérdida de tiempo.

Todo eso indudablemente a cierto poder dominante no le gustaba. Y nos dijeron en su momento que éramos semillero de marxistas, que educábamos chicos muy maleducados que cuestionaban todo, que todo lo preguntaban, y eso era lo que queríamos, porque pensábamos que la obediencia no es una virtud.

Esto lo habíamos aprendido en ese entonces de haber leído a Freire, también por haber leído al Padre Milani de la Escuela de Barbiana, el movimiento tercermundista, que decían justamente que la obediencia no es una virtud, sino que había que preguntar, cuestionar y, sobre todo, opinar. Eso se constituyó, por supuesto, en una educación peligrosa y prohibida"

Checha Frutos, charla sobre Política y Educación, 2/11/2012, sala Saulo Benavente
Fuentes: RosarioI12, El Ciudadano, Señales, UNR

miércoles, 25 de febrero de 2009

Un dolor que permanece. A 32 años de la intervención de la Biblioteca Popular Vigil

El 25 de Febrero de 1977 se Interviene la Biblioteca Popular C.C. Vigil, en nombre de una supuesta "normalización" debido a los problemas financieros que afrontaba la entidad, poco después esa intervención dispone la liquidación "sin quiebra" y rápidamente quedan al descubierto los verdaderos motivos de este fraudulento proceso que lleva más de 30 años.
Los motivos que expresaron en su momento los destructores fueron "una entidad con fines distintos al ser nacional" "que en ella ondeaba un sucio trapo rojo" y otras apreciaciones típicas del gobierno militar genocida. Todo ello ocultaba la razón de mayor peso: apropiarse y enriquecerse con los bienes logrados por el esfuerzo del pueblo, tomados como botín de guerra.
Por todo esto los dirigentes de la Vigil no sólo éramos delincuentes económicos sino también subversivos peligrosos lo que nos convertía en personas no gratas, perseguidas, presos algunos, sin trabajo otros, señalados, tachados, ningunneados, y esto continúa hasta nuestros días.
Hoy ni siquiera se nos reconoce como socios de la entidad, es lo que se desprende de la resolución de normalización Nº 2430/08 del INAES, la que convierte a la entidad en una "marca comerciable" o "un buen título de tapa", codiciado por sectores políticos ávidos de ganar votos en las próximas elecciones provinciales y/o nacionales.
Incluso se han otorgado premios "en nombre de los forjadores" que están vivos pero que paradójicamente "no existen", ¿acaso afirman que somos una entelequia? como dijo el despreciable general Videla.
No hay verdades absolutas y el error humano ayuda siempre a pensar, mejorar y resolver.
En este día los invito nuevamente a todos a reflexionar profundamente.

Antonia "Checha" Frutos
socia Nº 067 - ex vocal de la Biblioteca Vigil

jueves, 22 de mayo de 2008

Estos son hechos de la Biblioteca Popular Vígil

Pocos rosarinos confiaban, en 1965 en la perdurabilidad de la nueva empresa. No estaban demasiado desencaminados: intentar la creación de una editorial en el interior, alejada de Buenos Aires, centro de irradiación de la publicidad y la promoción del libro argentino, parecía una difícil aventura. Los hombres de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil no cejaron sin embargo, en asumir tamaño riesgo: luchando contra las dificultades originadas por la falta de una actividad editorial permanente y la carencia de equipos especializados, auxiliares indispensables para una tarea de este tipo, Editorial Biblioteca logró al cabo de estos últimos cinco años, la creación, no sólo de un mercado editorial rosarino, sino también la instauración de ediciones de tiraje masivo, hecho inusitado en el país y prácticamente inédito en Rosario.
Lejanos están, entonces, los días del primer lanzamiento editorial de Biblioteca: la Oda al Paraná, del poeta español José Carlos Gallardo, con reproducciones de obras de pintores argentinos, que marcó el comienzo de una tarea renovadora y sin pausas para la editorial. Los libros signados bajo el común denominador de Alfa, agruparon después, a los jóvenes escritores del interior que encontraban, por fin, el medio adecuado para hacer conocer sus obras: de ese modo, entraron en contacto con el lector argentino poetas como Alvarenga Conti, Sevlever, Vila Ortiz y narradores como Dorra y Mandón.
Pero no sólo los jóvenes que iniciaban su diálogo con el público, encontraron cabida en los ambiciosos planes: las colecciones Poetas argentinos, Prosistas argentinos y Ensayos muestran, al cabo de estos cinco años, estos nombres: Francisco Madariaga, Hugo Gola, Francisco Urondo, Jorge Riestra Juan José Saer Miguel Brascó, Edgard Bayley y Adolfo Prieto, para avalar la importancia y seriedad con que la nueva editorial había encarado su trabajo.
"Sin llegar a las mismas características de las otras dos colecciones masivas -puntualizó Naranjo- la colección Praxis, otra de nuestras novedades de 1969, estará también constituida por obras de elevado tiraje dedicadas al magisterio, tratando aquellos problemas que como la dislexia escolar, el repetidor de grado o las dificultades habituales en la lectura y la escritura, deben ser afrontados diariamente difícil lucha en el mercado editorial argentino. Las colecciones infantiles y las excelentes publicaciones de la colección Artes visuales, completaron el panorama.
El año 1969 traerá importantes novedades: "Estamos trabajando en la colección Apertura -expresó a Boom Rubén Naranjo, director del Departamento Editorial de la Biblioteca Vigil-, una selección de obras mayores de la literatura argentina, que se entrega gratuitamente a los adquirentes de los bonos de la institución". No serán, no obstante, excluyentes: el futuro proyectado indica que la literatura nacional puede verse acompañada, en la colección Apertura, por otras muestras literarias.
"Se han entregado ya 200 mil volúmenes y pensamos -prosigue el optimista Naranjo- llegar a la entrega de 600 mil más este año. Además -agrega-, el monto de inversión que reclama este plan es de una magnitud que pocos imaginan: 30 millones de pesos". Apertura estará acompañada este año por otra colección masiva: Apuntes, que será lanzada en los próximos meses para la venta en quioscos, a precios nada prohibitivos. Los libros de la colección Apuntes posibilitarán a los padres, especialmente, el conocimiento de problemas habituales en su relación con los hijos y la vida familiar: higiene, medicina preventiva, problemas de salud, y de temas fundamentales del mundo moderno, encarados con criterio seriamente informativo.
Las obras se presentarán en cuadernos sumamente manuables y de muy bajo precio y estarán a cargo de renombrados especialistas, que aportarán, además del conocimiento más actualizado sobre cada tema, las soluciones que ese mismo conocimiento indica en cada caso. Los cuatro primeros títulos de Praxis se encuentran, por otra parte, en prensa.
La importancia otorgada por la editorial a esta colección se explica si se tiene en cuenta el interés y preocupación de la Biblioteca Vigil por el magisterio, y el propósito decidido de continuar editando obras imprescindibles para los maestros, a costos acordes con el nivel económico de sus destinatarios. Esas inquietudes se patentizan en la primera publicación de la Colección Pedagogía: el libro de la profesora Rosa W. de Ziperovich, Enseñanza moderna de Matemática, recientemente lanzado al mercado de librerías. El volumen de la profesora Ziperovich, de reconocido prestigio en su especialidad, ha sido realizado con gran riqueza de material ilustrativo y es el fruto de una experiencia de más de diez años de la autora, en la que colaboraron directores, maestros, padres y alumnos.
Dentro de las colecciones habituales de la editorial, este año tiene un especial significado para el público interesado particularmente en la literatura argentina: la próxima aparición de las Obras escogidas de José Pedroni, una selección de dos tomos hecha personalmente por el fallecido poeta de Esperanza y los dos tomos de las Obras completas, editadas e inéditas, de Juan L. Ortiz (la más lírica y rigurosa de las voces poéticas argentinas de los últimos cincuenta años) prometen llevar a Biblioteca a los primerísimos planos del mercado editorial, no sólo argentino sino americano. Merecido fruto de un esfuerzo al que un destacado crítico porteño calificó como "un ejemplo de fervor nacional".

Revista Boom, Rosario, mayo de 1969

viernes, 16 de mayo de 2008

Biblioteca Popular Vigil, sólo números...

      • 25/02/1977
      • 19.639 socios
      • 647 empleados
      • 2.956 alumnos
      • 10.850 mts cuadrados cubiertos
      • 9 pisos
      • 1 observatorio astronómico
      • 1 biblioteca popular
      • 1 editorial
      • 1 mutual
      • 1 teatro con 450 butacas
      • 1 escuela secundaria
      • 1 escuela primaria y jardín de infantes
      • 1 una universidad popular
      • 1 jardín de infantes en villa manuelita
      • 4 filiales
      • 21 rifas
      • 50 hectáreas sobre el Río Paraná en villa Gob. Gálvez
      • 100.000 libros
      • 47.500 libros quemados
      • 1.180 préstamos y consultas diarios promedio
      • 2.890 piezas del museo de ciencias naturales
      • 1 juzgado interviniente nro. 14 c.c. Rosario
      • 2 maestras desaparecidas
      • 1 cooperador desaparecido
      • 2 integrantes de la comisión juvenil de biblioteca desaparecidos
      • 1 alumna secundaria desaparecida
      • 17 socios desaparecidos
      • 1 expediente de liquidación nro. 436/77
      • 2.976 fojas
      • 9 cuerpos
      • 8 detenidos
      • 8 miembros de la comisión directiva fallecidos
      • $ 2 valor de la cuota mensual
      • 4 interventores del proceso militar
      • 1 interventor de la democracia
      • u$s 4.978.000 en bienes rematados
      • $ 487.500 en caja
      • 7 años de proceso militar
      • 25 años de democracia
      • 31 años de trámite en el expediente
      • 12/05/2008 seguimos desaparecidos

Raúl Frutos - Ex Vice Presidente; Antonia Frutos - Ex Vocal; Dr. Marcelo Oscar Abaca - Ex Alumno; Dr. Marcelo Scalona - Socio Nº 9238; Cristina Schivo - Ex Empleada; Roberto Ariotti - Ex Empleado; Luis José Tinelli - Ex Alumno; Sergio Gorosito - Ex Alumno ; Celina Andrea Duri - Ex Alumna

Más sobre La Vigil: acá, acá y acá.
Foto: Jorge Raúl García

domingo, 4 de noviembre de 2007

La Vigil: seamos realistas pidamos lo imposible

Escribo desde mi condición de socia y ex dirigente de la Biblioteca Popular CC Vigil, intervenida el 25 de febrero de 1977 por el gobierno de facto. Fui obligada a renunciar por el nefasto interventor Cap. de Corbeta Esteban César Molina. Me desempeñaba en el cargo de secretaria técnica en el Dto. de Educación junto a su director, el reconocido Prof. Mario López Dabat, hoy fallecido, siendo reemplazados en dichos cargos por el represor Alcides Ibarra, alias “Rommel”, policía de Rosario, denunciado en la causa Feced por graves violaciones a los DDHH.
Ocho de los compañeros dirigentes de entonces fueron encarcelados sin causa, incluyendo a los síndicos, para llevar a cabo una liquidación “sin quiebra”, arrasando de la manera más atroz con una institución popular dedicada a la cultura y la educación.
Pero no la mataron, la Vigil no es una desaparecida muerta, está viva, si se busca en Internet, se verá que en el listado de instituciones en actividad del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) aparece aún con su número de matrícula original “SF 304 “.
Hay que tener en cuenta que ninguna ley de devolución justa podrá evadirse de retrotraer la situación al 24 de febrero de 1977 (un día antes de la intervención), es decir, fecha en la que la representación institucional residía en la última comisión directiva. Soy una de los 13 sobrevivientes de aquella comisión directiva original. Este grupo de sobrevivientes no ha encontrado pautas naturales para cumplir con la responsabilidad histórica de asumir en conjunto la representación de los asociados. Existen diferencias entre nosotros, las hay y siempre las hubo, estas diferencias fueron las que nos permitieron protagonizar y construir el mito emblemático de la Vigil.
Hoy dos sectores de socios, incluidos algunos de estos dirigentes “sobrevivientes”, se disputan la posesión de la entidad, ya no pertenezco a ninguno de estos sectores. Porque se trata de constituir una “entidad” y la palabra entidad se define como esencia o forma de una cosa, esa esencia o forma está representada en los objetivos culturales, educativos, sociales y mutuales que se reflejan en los estatutos aprobados por el INAES durante nuestra gestión dirigencial, ese estatuto aún tiene plena vigencia y ninguno de esos sectores manifiestan proyectos que evidencien la prosecución de tales fines.
Las partes divididas deberían concentrar la lucha en la concreción de planes de acción popular, con actitudes de grandeza, fieles a principios básicos profundamente humanísticos, sin odios, sin resentimientos, sin exclusiones políticas o religiosas y sin la búsqueda de desaforados protagonismos.
No importa una ley que devuelva edificios, lo que importa es una identidad restituida. Sin esto ninguna reparación histórica es posible.
No me manipulará ningún poder político de turno, porque no se reconstruye desde el poder, sino desde abajo; una ley sin destinatario legítimo es “ley muerta”.
No aceptaré ninguna institución que se adjudique ser continuadora de la Vigil, como tampoco un futuro que la convierta en un museo para recordar glorias pasadas, contra ambas cosas voy a luchar en el estricto marco de los derechos humanos.
Quiero un futuro de actividad popular, de gente reunida, pensando, proponiendo, reflexionando y reconstruyendo, al menos, parte del tejido social destruido por la dictadura militar.
Los pasos a seguir para este logro deben ser: la obtención de la plena vigencia de la persona jurídica Mat SF 304 para arribar a la asamblea extraordinaria con sus padrones de asociados, que elijirá autoridades legítimas según estatutos sociales, quienes pondrán en marcha un proyecto popular adecuado al momento histórico que nos toca vivir.
El camino no es sencillo, se enmarca en complicadas tramitaciones legales, en demandas, en estrategias jurídicas. Es lenta e infructuosa la senda de la búsqueda de justicia y es la misma senda que han transitado y transitan desde hace 30 años los organismos de derechos humanos de nuestro país. Este es el camino que yo elijo, me acompaña el abogado, socio y ex alumno de la Vigil, Marcelo Abaca, con quién, de ser necesario y si el tiempo de vida me lo permite, llegaremos hasta La Haya.
No se equivoquen quienes intentan adueñarse de una historia, porque deben entender que la historia no tiene dueños.
Parodiando el lema del mayo francés parece una utopía pedir verdadera justicia, pero sé que las utopías dejan de serlo cuando se concretan, por eso lo imposible puede ser real.

Antonia G. Frutos
Ex Directiva de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil
Ex Secretaria Técnica del Dto. de Educación

viernes, 24 de agosto de 2007

Buenas nuevas en La Vigil!

Gacetilla Informativa
El día miércoles 21 de agosto del 2007, el directorio del INAES, haciéndose eco de lo solicitado en el expediente judicial por esta Asamblea de Socios por la Recuperación de la Biblioteca Popular C.C.Vigil, firmó la resolución que determina la Normalización de la entidad, poniendo fin, de esta manera, a 30 años de injusticia y dando inicio a la recuperación de la institución para sus legítimos dueños: los socios.
Raúl Frutos - Presidente de la Asamblea de Socios
Carlos Taruselli - Secretario de la Asamblea de Socios

ASAMBLEA de SOCIOS por la RECUPERACIÓN de la BIBLIOTECA VIGIL
Asambleas Abiertas y Permanentes Todos los Miércoles 20.30 hs
Alem 3098 2do. Piso - Rosario - TE 0341 425-8820
mail: socios@bibliotecavigil.com.ar

miércoles, 22 de agosto de 2007

Joaquín Penina y La Vigil...

El viernes 17 se presentó en la Feria del Libro de Rosario el libro “El Fusilamiento de Penina”.
¿Quién fue Penina? sobre el escribió Osvaldo Bayer:

Los argentinos tenemos demasiadas cobardías históricas. Por ejemplo esto: llego a Cataluña y me entregan una nota de El País nada menos que sobre Joaquín Penina. El primer fusilado por nuestro dictador Uriburu, el 10 de septiembre de 1930, en Rosario. Cuando ese día todos huyeron y los milicos golpistas llegaron desfilando, el obrero Joaquín Penina, libertario, imprimió volantes en Rosario llamando a la resistencia contra el golpe. Y no sólo eso, sino que salió a la calle para repartir esos volantes. Mientras el presidente Yrigoyen se rendía ante el 7 de Infantería de La Plata, el obrero Penina daba la cara por la Libertad. Fue detenido y fusilado por el Ejército Argentino y por la cobardía de sus llamados demócratas.
Me informan que aquí, en Barcelona, se va a reimprimir el libro del rosarino Aldo Oliva, que es una biografía del primer fusilado por Uriburu. La reimpresión del libro va a ser financiada por la alcaidía del pueblo catalán de Gironella, donde nació el héroe del pueblo.
Lo esperpéntico de los argentinos es que jamás se hizo justicia con el obrero español fusilado por el dictador argentino y no sólo eso sino que le hemos hecho un monumento al fusilador en Balcarce. Sí, un monumento al autor del primer golpe militar, al traidor de la democracia. Una vergüenza argentina. Los gobiernos radicales y peronistas siempre miraron para otro lado. Y el monumento está ahí. Ciudadanos de Mar del Plata han iniciado una acción para terminar con esa vergüenza. La democracia argentina debería pagar su deuda con el obrero Joaquín Penina y levantar un busto a él en las barrancas del Saladillo, donde fue fusilado. Un humilde obrero español que había dado su vida por la libertad argentina. Un hijo del pueblo. Un catalán nacido en Gironella, tierras catalanas, más argentino que todos los militares golpistas y que los “demócratas” que huyeron ante el primer ruido de las botas.

Volviendo a la presentación, la misma estuvo a cargo de Antonio Oliva, hijo del autor , y Florencia Rovetto, Integrante de la Plataforma Argentina contra la Impunidad de Barcelona. Esto dijo Antonio:


Natalia García, de la Asamblea de socios por la recuperación de la Biblioteca Popular Vigil, leyó en el final partes del siguiente texto:

"Al reflexionar sobre qué comunicar en esta oportunidad tan especial, entendimos que era importante presentarles el contexto histórico, material simbólico, desde el cual surge “El Fusilamiento de Penina”; y al decir “surge” ya estamos haciendo uso de una expresión seudo histórica; en realidad, cabría decir que hablaremos del contexto histórico donde ocurre el “nacimiento interrumpido” del libro de Aldo Oliva.
Ahora bien, desarrollar la historia de la Biblioteca Popular C.C. Vigil no es una tarea fácil; y a mí entender se pueden señalar dos aspectos que hacen a esta complejidad:
I. El primero es poder lograr una síntesis que de cuenta de su significado como institución emblemática en sus facetas educativas, sociales y culturales inéditas en América Latina. Y Para resolver esta cuestión sólo se necesita una cosa: “tiempo”; a falta de éste, solo queda aclarar que en esta ocasión focalizaremos un aspecto de su amplia, rica y diversa biografía institucional: la producción de libros, es decir la “Editorial Biblioteca”.
II. El otro aspecto siempre presente en el caso de la Biblioteca Vigil, radica en explicar con claridad “cual es” y “donde encontrar” el punto que articula a sujetos tan “simples”, “cotidianos”, “comunes” con una obra de esta talla.
En este sentido, quizá quienes no construimos una identidad y subjetividad atravesadas por las especiales características de las décadas del 60/70, seamos un poco renuentes a asimilarla como un producto de la cultura popular sin intermediarios; léase Estado, ONG, Agencia X de ayuda internacional, etc. Como sea, siempre me siento en la necesidad de destacar y repetir que la Vigil, en principio, fue la creación de un grupo de personas “ordinarias” que actuaron de forma “extraordinaria”.
La Editorial Biblioteca se inauguró en 1966. Rubén Naranjo fue su Director, quien estuvo acompañado en su tarea por Jorge Riestra y Rodolfo Vinaqua en su rol de asesores literarios.
Algunos números que dimensionan aquella experiencia: en 10 años se publicaron más de 90 títulos, con una tirada superior a los 2.000.000 de ejemplares, de los cuales un 1.200.000 se destinó a donaciones efectuadas a escuelas, a bibliotecas y a los adquirientes de las rifas que, durante un año, recibieron en sus domicilios, sin cargo alguno, un libro especialmente preparado de acuerdo a un plan destinado a desarrollar el hábito de la lectura.
Respecto de sus colecciones, podemos nombrar:
  • Obras realizadas por docentes y para docentes llamadas “Praxis” y “Pedagogía”; quienes oficiaron como verdaderos investigadores en diferentes temáticas de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
  • La colección Apuntes dirigidas a los padres mediante pequeños libros que trataban problemas afligentes en sectores populares: encontramos títulos como “El repetidor de grado”, “La dislexia”, “Los juguetes y su vinculación con las etapas evolutivas del niño”. Éstos se ofrecían cada treinta días, en los quioscos de la ciudad, a un precio equivalente al de un atado de cigarrillos.
  • También se dedicó atención a la creación de ficción, publicando autores consagrados y noveles. En la colección “Homenaje” se incluyó la obra completa de Juan L. Ortiz, en tres tomos, bajo el título “En el aura del Sauce” y una selección efectuada por José Pedroni de su propia obra, en dos tomos.
  • El catálogo se enriqueció con dos obras enciclopédicas: “Santa Fe, el Paisaje y los Hombres” y “Paraná: el Pariente del Mar”, cada una de ellas con más de 400 páginas y gran cantidad de reproducciones en negro y color, que ilustraban los textos preparados por especialistas en diversas áreas. En estos libros se desarrollaba un programa que comprende la historia, la geografía, la fauna, la flora, la vida cultural y educativa, la economía, los servicios esenciales, entre otros aspectos de la dilatada zona geográfica, el Litoral Argentino, en la cual la institución tuvo presencia por las distintas actividades culturales y asistenciales emprendidas.
  • Las dos obras citadas formaban parte de la colección “Imagen” que se inauguró con un primer libro dedicado a Rosario, con cien vistas fotográficas de la ciudad contemporánea; y una última obra enciclopédica, “Cuyo, una respuesta al desierto”, que en unas 800 páginas y 400 fotografías refería el pasado y el presente de las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis. Esta obra, terminada y preparada para su impresión, quedó en la caja fuerte de la Biblioteca cuando se produjo la intervención militar, desconociéndose desde entonces su destino final.
  • El texto que hoy nos convoca era parte de la colección “Testimonios”, dirigida por Rafael Ielpi, donde además se editaron “La década infame” de Norberto Galazo, “La ‘revolución’ de Uriburu” de Gladis Anega; “Los levantamientos de la década infame” de Ma. Luisa Arocena y “El grupo FORJA” de Graciela D’Angelo.
Muchas otras y variadas colecciones constituyeron esta verdadera producción y circulación democrática del conocimiento. Para conocerla en profundidad y de acuerdo a las características de cada etapa, podemos recomendar el capítulo XI del Tomo III “Dictadura y Educación: los textos escolares en la historia argentina reciente” con la dirección de la Dra. Carolina Kaufmann. En el mismo, los propios Rubén Naranjo y Raúl Frutos, reflexionan sobre las motivaciones institucionales y características inéditas de aquella Editorial.
No obstante, con lo dicho hasta aquí (injustamente breve, por cierto), podemos comentar que aquella editorial tenía una especial política de producción observable en el respeto a sus autores, a sus lectores, en la apertura hacia un abanico de posibilidades a distintos públicos sin por ello ir en desmedro de la calidad del conocimiento; el rescate de autores locales y la posibilidad de instalarlos en el ámbito de la cultura nacional; el impulso hacia trabajos de investigación no explorados por entonces; el cuidado del proceso en su conjunto (desde un original en mano hasta el momento de su impresión); el pago riguroso de los derechos de autor; la organización posterior de las presentaciones de los libros en distintos ámbitos del país y la capacidad de trabajo conjunta de intelectuales y obreros abocados hacia un mismo proyecto sociocultural.
Hablar de la Editorial Biblioteca es interesante por cuanto no permite mostrar como aquellos actores institucionales pudieron comprender que no sólo debían dar lo que “no había”, sino que los logros de sus esfuerzos podían alcanzar lo que no había y lo mejor; y entonces se abandona la clásica concepción del “sobro” para las clases desposeídas, para abrazar la idea de que la calidad, la innovación, la avanzada y todos los atrevimientos pensados, no eran exclusivos de los sujetos con poder adquisitivo.
Nos gusta pensar que Vigil fue ante todo una institución inteligente: porque tuvo oídos atentos a las demandas de sus socios, tuvo manos solidarias que la edificaron, busco mentes talentosas que idearon con técnica y profesión aquellas tareas que ignoraban. Supo construir en función de las necesidades de la cultura popular, pero muchas veces, arrebatando elementos propios de la cultura hegemónica y resignificando su sentido. Supo encontrar ese temible espacio de libertad para enseñar y aprender, espacio de dudas comprendido entre las currículas oficiales y los principios ideológicos siempre latentes en toda relación educativa. Entendió cuales eran sus objetivos, en la medida en que entendió su contexto. Fue una institución subversiva y peligrosa: subvertía día a día el curso de las cosas para cientos de familias y era peligrosa en la medida en que desocultaba las inmensas capacidades colectivas.
Como muchos de ustedes saben, y en palabras de Rubén, la intervención cívico-militar en Vigil tuvo un trato preferencial hacia los libros: “No quedó uno solo en el depósito que contenía más 60.000 volúmenes”.
El saqueo y la destrucción fueron sistemáticos y planificados, o dicho desde la perspectiva que plantea Hernán Invernizzi, la intervención sobre Vigil fue un aspecto estratégico de un proyecto global, ya que “el régimen desarrolla una estrategia de represión, control y producción cultural de alcance nacional”. Esto puede observarse claramente al historizar el período intervencionista: desarticuló la organización institucional; persiguió y encarceló a sus dirigentes; asumió las funciones de la Asamblea de Socios; abortó la unidad del sistema educativo cerrando numerosos cursos y escuelas; cesanteó a la mayor parte de los empleados y docentes; interrumpió prestaciones esenciales y finalmente vendió los inmuebles más importantes a la Provincia de Santa Fe.
No obstante, estas acciones intervencionistas que ya son parte de la historiografía de la región, representan una serie de objetivos iniciales e inmediatos que en conjunto forman parte del momento de destrucción material y simbólica de la institución.
Más allá de éstos, y considerando un período de 30 años transcurridos que permite revisar la mirada sobre el pasado reciente, hoy entendemos que la Dictadura pretendía el logro de otros objetivos, menos inmediatos pero sí perennes, y que ya no guardan una relación directa con, como decíamos antes, el momento de destrucción, sino de construcción; esto es, la construcción del olvido y la desidia colectiva frente a la devastación.
Es decir, hay una primera etapa de ocupación, saqueo y destrucción que necesita ser reparada; pero esta convive con otro momento que podríamos definir como un proceso de alteración sustancial de valores políticos y sociales que Vigil representara por entonces: democracia participativa, solidaridad y ayuda mutua, diversidad en las posiciones políticas, igualdad de oportunidades, educación de excelencia y permanente sin distinción de clase, vanguardia pedagógica.
En síntesis, para la dictadura era indispensable enrarecer su identidad y su recuerdo, el logro del olvido y la desidia colectiva fue el punto neurálgico y el desafío más complejo para la intervención liquidadora. Nos atrevemos a decir que en ello el régimen fracasa, puesto que los pueblos intentarán, generación tras generación conservar aquellas historias que devienen en identidad. En este punto, la Asamblea por la recuperación de la Vigil representa el quiebre más evidente de los silencios pretendidos por el proceso militar en el campo de la cultura ¿Cómo se entiende lo anterior?... La obra de Vigil fue para importante en la construcción de la subjetividad de una generación, la otrora niñez y juventud que naciera y se desarrollara en la Vigil pujante de los años 60’ y 70’, es la generación que hoy pelea por su memoria y su justicia; pero contagiando también a nuevos sujetos que no atravesaron su experiencia, pero que sin embargo, la de aquellos es lo suficientemente intensa como para apropiarla y continuarla, ya sea, participando en la lucha por su recuperación, investigando su historia y fundamentalmente, ahora si, en esta mixtura generacional, ensayando proyectos sociales, culturales y educativos en respuesta a un nuevo momento histórico.
Por otro lado, es sugerente observar como han coincidido en el mismo año (2003) la aparición del libro “desaparecido” de Aldo Oliva y esta Asamblea, casi como si hubiera prescripto un tiempo reservado a lo privado, íntimo y subjetivo para iniciar otro ya de carácter público, compartido y colectivo; ambos “salen a la luz”. Y aquí me interesa destacar una reflexión de una autor llamado J. Hausson, (1996) quien escribe “Los Contrabandistas de la Memoria”; una de las ideas centrales de su texto es que sólo podemos transmitir aquello que por alguna razón nos ha perturbado; Hassoun dice “cuando los pueblos son sometidos a conmociones más o menos profundas, también se está inaugurando un nuevo proceso de próximas transferencias” (esto que hacemos aquí y ahora, o el libro circulando públicamente). Es decir que no se transmite lo que se quiere y cuando quiere, sino que la memoria también tiene sus prescripciones para ser; y estas serán en última instancia un estado de profunda perturbación interior.
Finalmente, todo ello apunta a mí entender a lo que algunos llaman la “construcción del desocultamiento”, es decir, producir la observancia pública de lo escondido y evidenciar la impunidad del encubrimiento frente a un crimen físico y/o simbólico.
Para nosotros, construir el desocultamiento tiene que ver con la capacidad de hacer/nos nuevas preguntas y exhibirlas públicamente a:
  • quienes organizan la agenda diaria con sus contenidos y tiempos
  • políticos en materia de DD.HH.
  • a los ámbitos académicos que ahora evidencian un mayor interés acerca
  • del pasado reciente
  • a los vecinos de la institución, a toda la ciudad
  • y desde ya, a la justicia; deseamos que esta causa emblemática, permita
  • a quienes tienen la decisión política (pero también a toda la ciudadanía)
  • reflexionar sobre la necesidad de crear políticas de recuperación y reparación
  • frente a los crímenes culturales."

Autora: Natalia García, Asamblea de socios por la recuperación de la Biblioteca Popular Vigil

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