Rechazan la manipulación informativa impuesta por la actual gerencia de noticias, que vulnera la libertad de expresión, el derecho a la información y la esencia de los medios públicos. Aseguran que la gerencia de noticias les impide hablar de la proscripción a Cristina Fernández de KIrchner. Además plantearon que esa metodología de censura es la misma que se aplicó con el conflicto del Hospital Garrahan y con el caso del fotógrafo Pablo Grillo, tras el ataque de Gendarmería.
Los trabajadores del noticiero de la TV Pública manifestamos públicamente que no compartimos ni somos responsables de la línea editorial que impone este gobierno en nuestra pantalla. La actual gerencia de noticias controla y filtra la información relacionada con la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, impidiéndonos referirnos a su proscripción o incluir voces disidentes al fallo de la Corte Suprema en la causa Vialidad, plagada de irregularidades desde su origen.
Solo se habilita la participación de constitucionalistas que avalaron la condena incluso antes de que se conociera el fallo, silenciando otras miradas jurídicas y políticas. Esta práctica de censura selectiva también se aplicó durante el conflicto en el Hospital Garrahan, donde se escucharon únicamente voces oficiales, sin espacio para los trabajadores afectados.
Lo mismo ocurrió con la cobertura del caso del reportero gráfico Pablo Grillo, herido de gravedad por el disparo de un gendarme mientras cubría una marcha de jubilados. La gerencia optó por invisibilizar el hecho y evitar su tratamiento en los noticieros.
Junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), repudiamos la condena a Cristina Fernández de Kirchner, que consideramos un ataque directo a la democracia y a la libertad de expresión.
Defendemos los medios públicos como herramientas fundamentales para garantizar el derecho humano a una información plural, diversa y federal.