La absorción de la CAI, dentro del grupo Caja3, convierte el paquete de acciones de Ibercaja en el principal de Heraldo de Aragón, que gestiona y participa en periódicos, televisiones y radios de la comunidad de Aragón y en otros medios de ámbito estatal
Por: Eduardo Bayona
La banca cuenta en Aragón. Tanto cuenta, que, sobre el papel, domina el panorama mediático local: posee el principal paquete de acciones de la empresa que gestiona los principales medios de comunicación impresos, digitales y televisivos de la comunidad –también de otras, en este último sector– y tiene a través de esta, a su vez, participaciones estratégicas en destacadas estaciones radiofónicas y en medios de ámbito estatal.
Ibercaja, el banco con sede en Zaragoza sucesor de la caja de ahorros del mismo nombre, elevó hace unos meses hasta casi el 40% (39,94%) su participación en el capital de Heraldo de Aragón SA cuando, al absorber al Grupo Caja3, incorporó a su cartera de participaciones el 15% que poseía esa entidad financiera. Había adquirido uno de sus socios, la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI), a finales de 2010. Invirtió en la operación 24 millones de euros.
Esa entidad, partícipe principal de la fusión con Caja Círculo y Caja Badajoz, necesitó unos meses después una inyección de 407 millones de euros del FROB y que la Sareb se hiciera con activos tóxicos valorados en 2.200 millones. Entre estos últimos, obviamente, no se encontraba ese paquete de acciones del sector de los medios de comunicación, que en este caso fue a parar a manos del pez grande de las finanzas aragonesas.
Socio capitalista desde hace quince años
El banco aragonés entró en el accionariado en el año 2000, cuando, tras la crisis entre las dos familias propietarias que finalizó con la salida de los Bruned y la toma de control por los Yarza, que contaron con su apoyo financiero para cerrar la operación, le fue ofrecido un 25% del capital.
Miembros de esa última familia poseen, aunque repartido en tres paquetes, acciones que suman prácticamente la totalidad del 69,06% restante de las acciones. Están a nombre de Sakkia, Hiperpres y Familia Yarza. La primera es una sociedad patrimonial con 64 millones de capital y 79 de activos; la segunda, una consultora, cuenta con acciones por valor de 27,4 millones y un patrimonio de 33,5.
Se trata de una de las familias más adineradas de Aragón, aunque a mucha distancia de otras como los Ballet, propietarios de la papelera Saica y a los que Forbes atribuye una fortuna superior a los mil millones de euros, o de Ángel Luengo (Samca y Ebrosa), a quien la misma fuente atribuye más de 900.
Una amplia cartera de participaciones en medios
El grupo Heraldo gestiona –o participa en ellas– cinco empresas principales: Heraldo de Aragón Editora (prensa), Impresia Norte (impresión), Gabinete Técnico de Organización de Empresas (área digital), Factoría de Contenidos (productora de TV), Metha (publicidad) y Eolo Media (servicios financieros). Las dos últimas están vinculadas al Grupo Vocento.
A través de ellas, o directamente, la empresa matriz gestiona otras sociedades, como las editoras de Heraldo de Aragón y de Diario del Altoaragón, las cabeceras líderes en Zaragoza y Huesca tanto en papel como en digital; Distribuidora de Aragón (Dasa), principal –y casi única– firma de reparto de publicaciones que opera en la comunidad; tiene un 10% de las acciones de la emisora líder en informativos y programas en Aragón (Radio Zaragoza, con una amplia red de estaciones propias o asociadas que emiten en cadena) y, a través de Publicaciones y Ediciones del Alto Aragón, participa en el accionariado de Radio Huesca y, desde esta, en el de Huesca TV. Sus talleres imprimen los ejemplares del otro diario de papel que se edita en Zaragoza y el único de Teruel.
Es, además de haberse hecho hace unos meses con la propiedad del gratuito 20 Minutos –líder español de audiencia en ese sector y en el de los medios digitales–, también propietario de la emisora local zaragozana Z TV –la principal en su ramo, aunque sigue emitiendo en formato analógico– y otras sociedades del grupo llevan, desde su fundación en 2007, el grueso de la producción de informativos y programas de la cadena autonómica Aragón TV y parte de Aragón Radio.
Opera también en el sector de las nuevas tecnologías a través de Híberus Tecnologías, donde tiene como clientes a las principales entidades financieras del país, a industrias como Balay, Pikolín y Seat, a administraciones como el Gobierno de Aragón –es uno de sus principales proveedores de software–, la Junta de Andalucía o el Gobierno de Canarias, a medios de comunicación y a empresas del sector del transporte.
La alianza con Telefónica y las televisiones autonómicas
Factoría de Contenidos es, en una alianza empresarial con Telefónica y principalmente a través de su filial Factoría Plural, uno de los principales gestores de contenidos de las televisiones autonómicas, lo que le genera unos ingresos millonarios. Lleva los informativos y parte de la programación de la aragonesa y la extremeña y produce, también, los noticiarios de la asturiana y, junto con Videoreport, la madrileña. Su modelo, que tiene entre sus claves una ajustada partida de personal basada en contratos de obra y servicio que se van renovando, ha provocado las críticas de otras productoras que operan en el sector, a las que se ha impuesto en los concursos.
Hace unas semanas, el Consejo Consultivo de Extremadura emitió una resolución por la que declara nulo el concurso que asignó el contrato de externalización parcial de esa cadena a Factoría Plural. El organismo concluye que la adjudicación, efectuada bajo el mandato de José Antonio Monago, se basó en criterios ambiguos e incluso desconocidos para los licitadores.
El cambio político en las últimas elecciones en Aragón apunta a importantes cambios en la gestión de su televisión autonómica, donde PSOE y su apoyo parlamentario de referencia, Podemos, comenzarán próximamente a diseñar la nueva ley. El partido morado aboga por internalizar la producción de los informativos y de los programas, cuya adjudicación en vísperas de las últimas elecciones provocó algunas tensiones en la coalición PP-PAR que gobernaba la comunidad, y por destinar una parte del presupuesto a las pequeñas productoras locales.
“Un perfil financiero” con “operaciones de rescate”
“Tenemos un perfil totalmente financiero, sin participar en el área editorial ni en la comercial”, señalan fuentes de Ibercaja sobre su presencia, como socio de referencia, en Heraldo de Aragón SA, a la que se refieren como “una participación histórica e institucional que no resulta vital para el desarrollo de nuestra actividad como banco”.
Ibercaja, en plena reconversión tras la absorción de Caja3, con un plan para salir a bolsa entre diciembre del año que viene y marzo de 2017 y que hace unas semanas sacó a la venta un paquete de suelos e inmuebles valorado en 800 millones, no tiene previsto deshacerse de esa participación. “No hay ninguna presión del regulador ni del mercado en ese sentido”, señalan las mismas fuentes.
Los responsables del banco aragonés, que sostienen que “no ha habido especial intervencionismo de Ibercaja en los medios”, se refieren a la entrada de Heraldo de Aragón en otras sociedades de ese sector como “operaciones en algunos casos de rescate que han permitido que alguna empresa no se extinguiera”. “Esas participaciones garantizan la pluralidad en los medios aragoneses”, indican.
“No es bueno que haya una posición dominante”
José Luis Trasobares, presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón (APA), comparte un aspecto de la tesis del banco. “Hay empresas que están tambaleándose y de las que nadie querría hacerse cargo”, anota en referencia, básicamente, a medios de ámbito provincial y local. Las cuentas de muchas de ellas han quedado lastradas por el desplome de la publicidad privada y el tijeretazo a la institucional.
Sin embargo, muestra su preocupación por las consecuencias laborales de ese tipo de procesos: “para mantener esas empresas se aplican medidas de recorte del gasto que resultan terribles para los trabajadores”. De hecho, en los últimos meses ha habido despidos en la práctica totalidad de los medios “rescatados”.
“No es bueno que haya una posición dominante en el sector”, opina, por sus eventuales consecuencias en la opinión pública, antes de referirse a la de Aragón como "de concentración, casi de monopolio”, y de considerar que “es un contrasentido que el grueso de la programación de una televisión pública esté en manos privadas”.
Fuente: Diario Público