AT&T recibió el visto bueno de un juez para tomar el control de Time Warner en un negocio valorado en US$ 85 mil millones
AT&T recibió el visto bueno de un juez para tomar el control de Time Warner en un negocio por US$ 85 mil millones que según el gigante de la telefonía móvil va a impulsar su transformación en un coloso de los medios que pueda competir de igual a igual con Netflix y Amazon.
El juez de distrito de EEUU, Richard Leon rechazó este martes la solicitud del Departamento de Justicia para bloquear la adquisición de Time Warner, argumentando que el gobierno no logró demostrar que la operación llevará a un aumento en los precios para los suscriptores de servicios de TV pagada. El juez no puso condiciones al acuerdo.
Tras el anuncio, las acciones de Time Warner se dispararon hasta 5,8% en las operaciones fuera de rueda, mientras que las de AT&T cayeron hasta 3,9%.
Tras casi dos años, AT&T quedó así a un paso de completar la adquisición de Time Warner, un acuerdo que cerró con el objetivo de convertirse en un gigante del entretenimiento que pueda transmitir contenido de Time Warner como HBO, CNN y producciones de los estudios Warner Bros, a sus 119 millones de clientes de telefonía móvil, Internet y video.
A fines de 2015 AT&T se convirtió en el mayor distribuidor de televisión pagada de EEUU tras completar la compra de la compañía de TV satelital DirectTV por US$ 48.500 millones.
"Pensamos que la evidencia durante el juicio fue clara y nos complació que la corte pensara del mismo modo", dijo Daniel Petrocelli, abogado de AT&T. La compañía dijo a través de una declaración que planea concretar la toma de control el 20 de junio o antes.
El Departamento de Justicia ahora tiene seis días para pedirle al juez que reconsidere su fallo, aunque Leon dijo que espera que el gobierno tenga el "buen juicio, sabiduría y coraje" para no hacerlo.
Leon dijo que la teoría del gobierno de que una fusión daría a la compañía resultante demasiado poder en las negociaciones de programación "estaba plagada de inconsistencias" y contradicha por la propia evidencia del Departamento de Justicia.
El juez encontró deficiencias similares en la otra teoría del gobierno sobre un eventual daño a los consumidores, de que el acuerdo frenaría el desarrollo de servicios de streaming y evitaría que los competidores obtuvieran acceso a HBO.
La demanda presentada por el gobierno en noviembre fue también la primera gran objeción planteada a este tipo de operaciones bajo la administración del presidente Donald Trump, que se declaró contrario a un acuerdo cuando fue anunciada durante la campaña de 2016. Trump prometió que su gobierno se opondría, y como presidente, ha atacado continuamente a CNN por su cobertura de las noticias.
¿Se viene un alza de precios?
Durante el juicio, los abogados del gobierno argumentaron que como AT&T es dueño de DirecTV, tiene más poder de negociación con otros distribuidores que quieran contenido de Time Warner.
Si las negociaciones fracasan y sus rivales no logran asegurar la programación, sus clientes pueden cambiarse a DirecTV, dijeron los abogados. Este mayor poder permitiría a AT&T subir los precios del contenido de Time Warner, traspasando esos costos a los consumidores.
El caso del gobierno se basaba en un modelo económico elaborado por Carl Shapiro, un economista de la Universidad de California at Berkeley, que pronosticó un aumento anual de los precios para los clientes de al menos US$ 285 millones anuales.
AT&T sin embargo, cuestionó constantemente los cálculos del economista durante el juicio planteando dudas sobre su sustento.
Fuente: Bloomberg