Semanas después de aprobar el nuevo Reglamento General para el Tratamiento de Datos, un comité del Parlamento Europeo votó a favor de nuevas normas de derechos de autor que serán más estrictas con gigantes tecnológicos como Google, Facebook y Microsoft
Las normas de derecho de autor, propuestas por la Comisión Europea hace dos años, están diseñadas para tener en cuenta el creciente papel de las plataformas en línea, lo que les obliga a compartir los ingresos con los editores y asumir la responsabilidad por infracción de derechos de autor en Internet.
El voto de la Comisión de Asuntos Jurídicos podría ser la postura oficial del Parlamento, ya que se dirige a las negociaciones con los países de la UE sobre una posición común, a menos que legisladores disidentes impongan un voto en la asamblea general el próximo mes.
Mientras que fundadores de internet, activistas y algunos legisladores han criticado las reformas de la UE, las organizaciones titulares de derechos de autor las han aplaudido.
La legisladora alemana Julia Reda, parte del grupo Verdes en el parlamento, se opuso a la propuesta de la UE y dijo que las medidas romperían el internet.
"La gente tendrá problemas para hacer cosas cotidianas como hablar de las noticias y expresarse en línea. Bloquear nuestra libertad de participar para servir a los intereses especiales de las grandes compañías de medios es inaceptable", dijo en un comunicado.
"Desafiaré este resultado y solicitaré una votación en el Parlamento Europeo el próximo mes", aseguró.
La crítica se ha centrado en dos artículos de la nueva ley propuesta: el 11 y el 13. El artículo 11, llamado 'neighboring right' (derecho vecino) podría obligar a Google, Microsoft y otras empresas de tecnología a pagar a las editoriales por mostrar fragmentos de noticias.
El artículo 13, llamado 'upload filtering' (filtrado de carga), requeriría que plataformas en línea como YouTube, GitHub, Instagram y eBay instalen filtros de contenido obligatorios para evitar que los usuarios carguen materiales protegidos por derechos de autor o que se soliciten licencias a los usuarios para mostrar ese contenido.
El grupo de incidencia CCIA, cuyos miembros incluyen Google, Facebook, eBay, Amazon y Netflix, criticó a los legisladores europeos por ignorar las súplicas de personajes fundamentales para el desarrollo de la red como: Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, Jimmy Wales, fundador de Wikipedia, el experto en neutralidad de red Tim Wu y el pionero de Internet Vint Cerf, entre otros.
"Instamos a todos los diputados al Parlamento Europeo (miembros del parlamento) a impugnar este informe y apoyar normas de copyright equilibradas, que respeten los derechos en línea y apoyen la economía digital de Europa", dijo Maud Sacquet gerente de políticas públicas de CCIA.
Por su parte, Raegan MacDonald, jefe de políticas públicas en la UE para Mozilla, empresa creadora del navegador web Firefox, calificó el miércoles como un día como triste para la Internet en Europa.
"Es especialmente decepcionante que tan solo unas semanas después de la entrada en vigor de la GDPR, una ley que convirtió a Europa en un referente normativo mundial, los parlamentarios hayan aprobado una ley que dañará fundamentalmente Internet en Europa, con impactos globales", dijo sobre la nueva ley de derechos de autor.
La organización Civil Liberties Union for Europe también criticó el voto de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo.
"Los eurodiputados escucharon a quienes hicieron 'lobby' e ignoraron nuestros derechos fundamentales. Llevaremos esto a la plenaria y seguiremos luchando por la libertad de expresión en la UE ", dijo la sindicalista Eva López Simon de la Unión General de Trabajadores de Madrid.
Centros editoriales aplaudieron la votación del Comité, llamándolo una victoria para la equidad y un reconocimiento de que los titulares de derechos deberían ser recompensados.
"Internet es tan útil como el contenido que lo llena. El derecho de vecinos de esta editorial será clave para fomentar una mayor inversión en contenido profesional, diverso y verificable para el enriquecimiento y el disfrute de todos, en todas partes ", dijeron a Reuters editores de noticias y revistas de Europa.
El 'filtrado' de contenidos y la reforma del 'copyright' en el Parlamento Europeo afectará de lleno al internauta
El Parlamento Europeo aprueba la reforma para que las plataformas filtren aquellos contenidos que vulneren los derechos de autor y paguen a sus autores. Esto puede afectar desde el uso de memes o vídeos hasta al modelo de compañías como Facebook, Google o Twitter. A pesar de que sería necesario un algoritmo muy complejo e inteligente, al trabajar con datos sería muy complicado que no fuera imperfecto
La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (PE) ha dado este miércoles luz verde -14 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones- a la reforma del copyright europeo que quiere asegurar que las plataformas de internet paguen de forma justa a los que contribuyen con su propio contenido del mismo modo que ocurre en las publicaciones físicas.
Para ello han respaldado la posibilidad de que las grandes compañías filtren todo el contenido que los creadores suben a su espacio, una solución que no ha gustado ni a algunos grupos minoritarios del PE, ni a las tecnológicas, ni a la organización europea de consumidores (BEUC).
Se trata de un paso más en el camino legislativo -todavía resta el voto en pleno y la aprobación final de países comunitarios- de la reforma de la directiva de derechos de autor en la UE, cuyo último texto data de 2001, antes de que internet cambiara completamente el paradigma.
Los internautas pueden acabar siendo los principales afectados por este filtrado automático de contenidos que propone la directiva. De salir adelante, según los expertos en propiedad intelectual, impediría a los usuarios publicar música o imágenes si las plataformas no pagan derechos de autor por ello.
Esto implica que las plataformas afectadas podrían ir desde Twitter, hasta Google, Facebook, YouTube, Flickr, e incluso WhatsApp, aunque tampoco se descarta que se vean involucrados con la nueva normativa otros sitios web mucho más pequeños, como la página de una escuela, de un centro deportivo o incluso el blog de un aficionado al arte.
El 'copyright' digital
La nueva directiva europea de derechos de autor incluye además un artículo 11 que recuerda en cierto modo a la tasa Google que aprobó España en 2014, en el sentido de que busca que los agregadores de noticias en internet (Google, Facebook, Menéame) y las páginas web con vínculos a publicaciones en abierto de medios de comunicación paguen por enlazar a dichos contenidos.
Los eurodiputados se suman en su propuesta a la preocupación de las pequeñas compañías y autores cuyos contenidos se agregan a grandes plataformas sin recibir una remuneración adecuada por ello. Y no sólo eso, también quieren poner un límite a las ocasiones que una plataforma puede reproducir un mismo contenido sin remunerar proporcionalmente al responsable del mismo.
Las nuevas normas también obligarán a las plataformas a incluir en su sistema herramientas de control de derechos de autor, de forma que estos puedan denunciar fácilmente cuando no se cumplen sus derechos. Sin embargo, se eximiría a plataformas de internet enciclopédicas y sin afán de lucro, como Wikipedia.
Para asegurar ese control de protección de los derechos de autor, las grandes plataformas como Google y Facebook deberán escrutar de forma sistemática el contenido que suben los usuarios, una medida que no beneficiará "ni a consumidores ni a creadores", según ha opinado tras el voto la directora de BEUC, Monique Goyens, en un comunicado.
"La justa remuneración para los autores es importante, pero los consumidores no deberían pagar el pato", ha afirmado Goyens. Sin embargo, y paradójicamente, la solución tampoco es del gusto de las empresas tecnológicas, que tendrán que asumir el coste de las cargas tecnológicas para escrutar todo el contenido antes de su publicación.
Complejos algoritmos inteligentes...
El filtrado de contenidos que exigirá la nueva normativa europea a las plataformas tecnológicas se hará, en principio, mediante programas informáticos con algoritmos inteligentes que permiten comparar contenidos subidos por sus usuarios con los de los titulares de propiedad intelectual.
Para que estos sistemas de cribado de información sean eficaces y funcionen correctamente se necesitan "inversiones fuertes, además de desarrollos informáticos complejos", advierte la catedrática de propiedad intelectual de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Raquel Xalabarder.
Este tipo de software deberá analizar el contenido que le den previamente los productores de fonogramas, de películas, etc., y determinará mediante comparación qué información subida por los usuarios a las plataformas está sujeta o no a derechos de autor.
Sólo las grandes plataformas tipo Google o Facebook serán capaces tecnológicamente de hacer esos filtrados automáticos, lo que podría afectar a la competencia de mercado, explica la catedrática Xalabarder.
Un problema añadido es que a estas plataformas se les asignará un papel que supuestamente no les correspondería, como es valorar cada contenido colgado en internet por sus usuarios para determinar uno a uno cuál sería supuestamente infractor o no o cuál está amparado por algún límite legal (como la parodia, la cita o los fines docentes).
Una tecnología imperfecta
Se avisa, además, de que el cribado de contenidos mediante sistemas informáticos puede dar problemas, dado que la tecnología existente no sólo es cara, sino imperfecta.
"Necesita mucha inversión y es fácil de engañar", explica Xalabarder, y expone que, si se cambia ligeramente el color de una producción, por ejemplo, la graduación de una tonalidad, la máquina de filtrado puede dejar de detectar el contenido exacto.
Desde el punto de vista económico, la exigencia de un filtrado de contenidos exigirá pagar "un peaje" añadido a las plataformas que normalmente ofrecen gratis sus servicios a cambio del uso de datos de los usuarios o publicidad, y que podrían verse obligadas a modificar sus modelos de negocio.
En un documento recientemente publicado por la Asociación de Internautas se desgranan ejemplos concretos de los posibles efectos de esta directiva europea de derechos de autor sobre el cibernauta.
Se advierte de que éste no podrá ver publicados sus memes o parodias pictóricas en internet sobre cuestiones cotidianas si algún filtro de contenidos detecta una imagen o marca protegida o que ocurrirá lo mismo con remezclas musicales o el aficionado que quiera mostrar sus progresos en internet aprendiendo a tocar la guitarra: no se podrá compartir en redes sociales si alguna de las producciones incluidas está protegida por derechos de autor.
Fuentes: Reuters, Europa Press