Uno de los sectores económicos que en los últimos meses se ha mostrado más dinámico en materia de negocios y adquisiciones es el de medios de televisión. La primera operación que así lo demuestra es la decisión de AT&T (el segundo operador de telefonía móvil de Estados Unidos y el dueño de la marca DirecTV), empresa a la que un juez finalmente le aprobó la semana pasada la compra de Time Warner, una compañía productora de contenidos de canales como Cartoon Network, HBO, TNT y CNN.
La adquisición de Time Warner por parte de AT&T permanecía en stand by por una demanda interpuesta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en la que se alertaba que esta transacción traería posibles alzas en los precios de los competidores y, por lo tanto, a los suscriptores de televisión paga fuera del negocio de AT&T.
Sin embargo, este argumento no fue suficiente para impedir que un juez en el país norteamericano validara el negocio entre estas dos compañías y el viernes pasado se anunció la finalización de la compra de la operación de Time Warner por US$85.400 millones.
“Presentaremos un nuevo enfoque sobre cómo funciona la industria de los medios y el entretenimiento para consumidores, creadores de contenido, distribuidores y anunciantes”, fueron las palabras del CEO de AT&T, Randall Stephenson, en el comunicado oficial de la transacción.
Esta decisión dio pie para que otras compañías de medios reactivaran sus intereses en expandir su negocio verticalmente comprando otras empresas de la industria, que complementen su operación para competir frente a plataformas como Netflix o Amazon.
La primera empresa en hacer un movimiento después de esto fue Comcast, uno de los conglomerados de medios estadounidenses con oferta en televisión por cable, internet y telefonía, que cerró 2017 con US$19.720 millones de ingresos gracias principalmente a la operación del grupo NBCUniversal.
La compañía presidida por Brian Roberts presentó una propuesta de US$65.000 millones, US$35 por acción, para adquirir el negocio de otro de los jugadores más importantes de este negocio: 21 Century Fox, dueños, entre otros negocios, de National Geographic, Fox, Fox Sports, Fox News y Star.
Roberts aseguró estar confiado sobre hacer efectivo este trato, teniendo como precedente lo acontecido con los dueños de DirecTV y Time Warner.
Pero los jueces no serían el único obstáculo a superar para concluir este negocio. El año pasado ya había un primer interesado en ser la dueña de los derechos de contenidos como la serie Los Simpsons: se trata de The Walt Disney Company, un gigante del entretenimiento cuyo negocio obtuvo US$22.450 millones de ingresos, superando a todos los actores de este sector, a excepción de Alphabet.
A final del año pasado ya había llegado la posibilidad del traspaso del negocio de 21 Century Fox a la compañía de Mickey Mouse por un equivalente a US$52.400 millones en acciones de Disney. No obstante, Fox abrió la puerta a analizar también la oferta presentada por Comcast.
Frente a estas movidas, los expertos no se atreven a hablar de monopolio, sino más bien de una consolidación del mercado y de medidas necesarias para la supervivencia de este tipo de empresas en tiempos de globalización y nuevos competidores. “Este tipo de fusiones terminará permitiendo producir contenidos de más alta calidad para los usuarios”, concluyó el presidente de Asomedios, Tulio Ángel.
El otro negocio global es por Sky
La Unión Europea ya dio el visto bueno para que los dueños de NBCUniversal (Comcast) oferten por la cadena británica Sky, ya que la comisión encargada aseguró que la competencia entre ambas empresas solo se da de manera limitada. Pese a esta luz verde en el camino, ya había otro interesado en Sky y es precisamente 21 Century Fox. La oferta más reciente fue de cerca de US$29.367 millones, muy superior a la de Fox, que se concentró en US$15.618 millones por 61% de esta cadena.
Fuente: La República