Luego de dos semanas de polémica nacional tras la denuncia del periodista misionero Marcelo Almada, que acusó a Cablevisión por intentar imponer una cláusula de censura previa para permitirle continuar con el programa "Debate sobre el Futuro" en el Canal 5 de Posadas, la empresa perteneciente al grupo Clarín admitió la existencia de esa irregularidad, aunque la atribuyó a un "error administrativo", y anunció que la misma ya "fue eliminada".
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"Cablevisión lamenta que durante las negociaciones precontractuales llevadas a cabo para iniciar el ciclo 2011 se introdujo, debido a un error administrativo de la compañía, una cláusula que generó un malentendido", señala un párrafo de la solicitada publicada hoy por la principal operadora de cable del país, admitiendo de manera inusual su responsabilidad en el conflicto.
Asimismo, informa que "tras haber tomado conocimiento de la misma las autoridades de la empresa la eliminaron automáticamente".
Antes, en la solicitada, la empresa asegura que "no ejerce ni ha ejercido nunca censura", y que el periodista mencionado trabajó durante cuatro años "en un marco de total libertad y respeto, en el cual desarrolló su actividad periodística y comercial".
También reitera, tal cual lo había hecho en un comunicado de prensa una semana atrás, que el contrato con Almada "finalizó el 31 de diciembre de 2010, como todos los años, por el simple vencimiento de los plazos acordados oportunamente" y señala que durante el conflicto la empresa "en todo momento mantuvo su canal de diálogo abierto con Almada con el objetivo de que el programa continúe en el aire", puntualizando que "hoy las relaciones entre la empresa y Almada se hallan normalizadas".
La controversia se generó cuando el periodista, conductor de un programa de debates políticos durante cuatro años, negociaba con Cablevisión el inicio de la quinta temporada. La empresa le envió el contrato para la firma, aunque con una cláusula (la número 20) que de firmarse obligaba al profesional y a sus invitados a no mencionar a Cablevisión, sus empresas vinculadas, controlada o controlantes, ni a sus directivos, personal jerárquico ni dependientes".
Concretamente, establecía que "el productor se abstendrá de verter en el Programa toda manifestación, verbal o de otro tipo, que afecte de cualquier manera la imagen o los derechos de Cablevisión y/o sus empresas vinculadas, controladas o controlantes, sus directivos, gerentes, personal jerárquico en general, dependientes y/o terceros.
Asimismo el Productor velará para que esta obligación sea cumplida por sus dependientes, contratados y/o cualquier persona que aparezca en el programa. En el caso de que el Productor incumpla la presente obligación (lo cual quedará a criterio exclusivo de Cablevisión) será absoluto y único responsable de los daños que ocasione y el hecho dará derecho a Cablevisión a rescindir la vinculación sin que el Productor tenga derecho a indemnización alguna. Cablevisión queda facultada a iniciar las acciones legales correspondientes en contra del Productor y/o del responsable de la manifestación".
Cuando Almada se niega a firmar un contrato que contenía semejante normativa, desde Cablevisión le avisan vía e-mail que el programa "quedaba sin efecto". Luego de intentar comunicarse con la empresa, y ante la evidencia del levantamiento del programa, el periodista publicó una solicitada en los diarios de Misiones, que inmediatamente cobró trascendencia nacional, dada la gravedad de la denuncia, y la existencia por escrito del contrato propuesto.
En los primeros días Cablevisión desmereció la denuncia y publicó un comunicado de prensa asegurando que los dichos del periodista resultaban "inexactos" y "no se ajustan a la verdad".
Paralelamente, por carta documento y vía telefónica la compañía invitó al profesional a retomar la conducción del programa, quién se negó "hasta que Cablevisión corrija públicamente ese comunicado y admita lo sucedido y se comprometa a eliminar en todo el país la cláusula restrictiva de la libertad de prensa". El martes Almada fue convocado por la presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, Silvia Vázquez, y luego por su par de la comisión de Libertad de Expresión, Silvana Giúdice. A ambas, relató que una hora antes, en un bar de la esquina del Congreso recibió junto a su abogado a dos altos directivos de Cablevisión, que insistían en conversar con él, e invitarlo a retomar el programa "en las mismas condiciones de libertad que las que tuvo siempre" en la empresa.
En esa reunión, Almada reiteró que quería recuperar el espacio televisivo, pero que lo haría si Cablevisión aclaraba públicamente que no había faltado a la verdad, que era responsabilidad de la empresa lo sucedido y que la cuestionada cláusula era eliminada en todo el país. Hoy, la solicitada deja en claro lo ocurrido, Cablevisión aduce un "error administrativo de la compañía" y se responsabiliza y lamenta por lo sucedido, además de anunciar que eliminó "automáticamente" la cuestionada norma.
Fuente: Misiones On Line