El periodista de PáginaI12, Horacio Verbitsky disertó este sábado en la capital entrerriana. Comenzó su discurso recordando que estuvo en Paraná hace aproximadamente un año, en el ciclo de charlas y debates que organizó el Semanario Análisis, y dijo que en ese momento tuvo “la certeza de cuántas cosas habían cambiado en la Argentina”. Asimismo, realizó un detallado repaso de la relación entre el gobierno de Néstor Kirchner, y luego el de Cristina Fernández con los monopolios mediáticos. En ese sentido, habló sobre la construcción de “ficciones frente a la realidad”. Sobre el final de su exposición inicial, el comunicador recalcó que “la comunicación que viene es la que sepamos construir”. Por otro lado, se refirió a su nuevo libro, La mano izquierda de Dios y explicó el rol de la Iglesia Católica durante la última dictadura cívico - militar
Verbitsky destacó “la receptividad” de esos cambios, “sobre todo en los jóvenes para el proceso de transformación que estaba viviendo el país, a pesar de los momentos difíciles que se habían atravesado, tanto en 2008 como 2009 -con el conflicto de las cámaras patronales agropecuarias y la derrota de Néstor Kirchner en Buenos Aires-”. De inmediato, rememoró los festejos del Bicentenario y recalcó que la participación en los mismos fue “una demostración masiva” de la inquietud juvenil. “Para mí no fue una sorpresa, pero para muchos sí porque había toda una construcción mediática por la cual el gobierno sólo merecía rechazo y repudio”, consideró.
“Una de las claves del cambio que se estaba gestando fue la reacción que el gobierno nacional tuvo y muy especialmente que -la presidenta- Cristina Fernández tuvo ante ese resultado adverso en junio de 2009. Lejos de achicarse y bajar la cabeza sobre los consejos que recibía para que modificara la línea política y buscara consensos, ratificó las líneas centrales del gobierno que conduce y subió la apuesta”, repasó.
En ese sentido, el comunicador reflexionó que la actitud de la mandataria tuvo que ver en primer lugar con el envío “al Congreso del proyecto de ley de reforma de los partidos políticos y el sistema electoral, para mejorar la calidad institucional de la representación política y la forma de elección de los candidatos”. Y en segundo lugar, “el impulso al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que ya venía discutiéndose en innumerables foros a los largo de todo el país”.
Para el periodista, “la forma en que se trabajó ese último proyecto fue un punto de inflexión muy importante”. En ese sentido, aseguró que “los grandes medios habían tenido conflictos con distintos gobiernos”, y recordó que “Alfonsín hizo un discurso muy duro respecto al Grupo Clarín diciendo desde esos medios querían que los argentinos bajaran los brazos, que se entregaran”. Las declaraciones del fallecido mandatario radical se produjeron “por un título que si se mira desde hoy, era de una objetividad asombrosa ya que rezaba que el aumento a los precios al consumidor habían sido en un mes lo que en realidad era en un año”. No obstante, el periodista recalcó que “Alfonsín sólo se limitó a esa denuncia”.
Luego, Verbitsky recordó que “Menem también tuvo sus conflictos con Clarín”, y en ese sentido, el ex presidente “amenazó con tomar medidas que garantizaran la provisión igualitaria de papel periódico a todos los medios, pero finalmente lo que hizo fue una negociación. Es decir que él tenía un empleado de los servicios de informaciones que empezó a difundir datos sobre el origen de los hijos adoptivos de la propietaria de la empresa mediática, amenazando con un libro que iba a publicar.
Entonces -contó-, Magnetto -Héctor, CEO del grupo empresario- y la viuda de Noble -Ernestina Herrera, dueña- fueron a verlo a Menem a la Casa de Gobierno y le pidieron que cortara con eso. Y el ex mandatario accedió con mucho gusto y solicitó -por su parte- que desde la cúpula de Clarín hagan callar a López Foresi -Liliana, periodista-. Y acordaron eso”, afirmó.
“En cambio, el gobierno de Néstor Kirchner, tenía aparentemente, una relación menos conflictiva. En el 2005, el santacruceño concedió por 10 años las licencias de todas las radios y cables de televisión del país. Fue una medida que critiqué mucho porque no fomentaba la diversidad, sino que ratificaba lo existente. Pero de todos modos, veo que ahí el conflicto con Clarín estaba insinuado, porque el argumento con el cual el gobierno justificó esa prórroga de licencias, fue que sin eso, el Canal América, y el Canal 9 iban a quebrar y que en consecuencia, Clarín iba a quedar con el monopolio absoluto de la televisión. Después, en 2007, al terminar el mandato, autorizó la operación conjunta entre Cablevisión y Multicanal. Kirchner sabía que a lo largo de más de medio siglo la práctica invariable de Clarín había sido acercarse a un gobierno nuevo, negociar ventajas a cambio de un tratamiento benévolo de la información., y luego comenzar una fase de críticas, de ataques, cuestionamientos a ese gobierno; y con lo cual obtenían nuevas ventajas o endurecían la crítica hasta propiciar el colapso de ese gobierno, amedrentar al próximo con el que negociaría un nuevo escalón de beneficios”, explicó.
Verbitsky manifestó que “esa era la práctica pacífica”, lo acostumbrado de las relaciones entre el grupo mediático y los gobiernos. “Se desarrollaban como negociaciones políticas y económicas y la sangre nunca llegaba al río”, graficó.
Pero la metodología expuesta hasta ese momento, “cambió con el gobierno de Cristina porque Magnetto planteó en 2007 a Kirchner que su esposa no podía ser candidata a la Presidencia”. Al ex presidente “le pareció un avasallamiento”, pero de todos modos, “ese no fue el detonante porque en diciembre de ese año, él firmó ese decreto por el que permitía la administración conjunta de Cablevisión y Multicanal”.
El periodista aseguró que Kirchner le contó entre otras cosas, “que Clarín quería quedarse con Telecom, y había pedido apoyo al gobierno para eso”, pero que el ex mandatario se negó, y ese sí habría sido el detonante para que el grupo mediático “declare la guerra”.
Para reafirmar lo dicho hasta el momento, el periodista aseguró que habló que un socio de Magnetto que “de alguna manera confirmó lo que decía Kirchner”.
Pero, “el hecho es que en abril de 2008 cuando comienza la escalonada de las cámaras patronales agropecuarias, Clarín publicó un título en tapa que decía ‘paro histórico del campo’”. Pero, “llamarle ‘paro’ a un lockout patronal, y llamarle ‘campo’ a las cámara empresariales, era una toma de posición muy clara, y a partir de ahí comenzó una progresión muy fuerte de cuestionamientos del grupo al gobierno” y viceversa.
“Mi opinión es que es legítimo que cuando se trata de un debate político, los sectores políticos debatan, y cuando hay un conglomerado de medios que se presenta como sector político, tiene que haber respuestas”, analizó.
“Con Cristina cambió”
Luego de explicar la relación entre los medios y el gobierno hasta Kirchner, Verbitsky afirmó que “con Cristina eso cambió”. A partir del proyecto Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, hubo “algo innovador, y fue incorporar al debate a universidades, militantes, organizaciones sociales”. En ese sentido, subrayó que en todos los mandatos anteriores también “hubo proyectos listos para ser aprobados”, pero “siempre se pararon porque todo se negociaba en las comisiones del Congreso y entre bambalinas”. En cambio, “Cristina puso el tema en el centro del escenario, se hicieron las audiencias en 24 lugares del país, se elaboró un anteproyecto, se lo puso a consideración, y después se aprobó el proyecto”.
En tanto, el comunicador repasó el tratamiento de algunos temas por parte de Clarín y afirmó que construyen “ficciones frente a la realidad”. Además, sostuvo que el grupo empresario “hace lo que puede para que no se aplique la Ley de Servicios de Comunicación”, y en ese sentido citó algunos casos en los que la firma presentó recursos judiciales para que no se aplique la norma vigente. Verbitsky, instó a “los que están a favor de la comunicación democrática a manifestarse porque es una cuestión que se dirime políticamente”.
Para finalizar su exposición inicial, sentenció: “La comunicación que viene es la que sepamos construir, depende de nosotros. Afortunadamente hay un gobierno sensible y dispuesto a apoyar iniciativas transformadoras pero lo que no surja de la sociedad no va a ocurrir.
Fuente: Análisis Digital