El Gobierno volvió a embestir contra los medios con un renovado ataque a
"grupos monopólicos" por su supuesta responsabilidad en el freno a la implementación de la ley de medios y una férrea defensa del programa de Canal 7, 678. Además, negó estar "en contra" de un grupo de periodistas y repudió una vez más los afiches anónimos contra periodistas del Grupo Clarín aparecidos hace algunas semanas.Lo hizo a través del ministro del Interior, Florencio Randazzo, que en un acalorado reportaje con la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú vinculó las denuncias de supuestas coimas en el comercio con Venezuela con el renovado enfrentamiento de la Casa Rosada con algunos medios.
El jefe de la cartera política estaba desmintiendo las revelaciones que surgieron de la declaración judicial del ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, cuando relacionó ambas cuestiones. "Todos los empresarios señalados desmintieron esa información que aparece en un medio nacional sin ningún tipo de sustento", aseguró.
Cuando se le recordó que el caso había sido cubierto por la mayoría de los medios, añadió: "Esto tiene que ver con la pelea que se está llevando adelante en el Gobierno con la implementación de la ley de medios. Se lo tengo que decir con todas las letras: esto responde a otros intereses que no tienen nada que ver con las operaciones que se hicieron con Venezuela".
En este punto, el ministro elogió el programa 678. "Este gobierno ha promovido una ley cuyo sentido es generar pluralidad de voces, mayor trabajo y mayor democracia en los medios. Para nada se puede acusar a este gobierno de estar en contra de los periodistas", comenzó.
"Visión diferente". En este punto se registró el pasaje más tenso de la conversación que se emitió por radio Continental. "678 es un programa que muestra una visión diferente a a la que tienen muchos medios. Lo que hace es pasar informes", afirmó Randazzo.
"Informes que son calumnias. Es un programa que se dedica a calumniar a los periodistas que les molestan", retrucó Ruiz Guiñazú.
"Dejemos que eso lo elija el televidente. El programa muestra una cara diferente de la información", insistió el ministro.
La réplica de la periodista no tardó. "Muestra cómo el Estado financia la calumnia y la maledicencia", se despachó. "En democracia todas las opiniones son respetadas" continuó Randazzo. "No. En democracia es un ardid muy bajo, es llevar el debate a un nivel muy bajo", concluyó Ruiz Guiñazú.
En otra parte del reportaje, el ministro del Interior volvió a condenar la aparición de afiches sin firma y los escraches como los ocurridos en la Feria del Libro. "Nosotros repudiamos eso. Pero no sólo los escraches contra periodistas, sino también contra políticos de la oposición y otras manifestaciones como las que hubo durante el conflicto con el campo", enumeró antes de recordar la protesta que un grupo de productores hizo en 2008 frente a la casa de su madre en Chivilcoy.
"Todas estas manifestaciones son repudiables. Siempre hay inadaptados, de un lado y del otro", concluyó.
Escuchá el audio con la entrevista:
María Julia Oliván: “si Gvirtz me hubiera dado ‘bola’ a mí, ‘6, 7, 8’ no hubiera generado el espacio para la gente que no se veía representada en otro discurso”
La periodista María Julia Oliván se refirió a los documentales de la televisión pública para el Bicentenario, que ella misma conducirá
“Fue una propuesta de productores del canal. La idea es aportar algo a la pantalla que tenga que ver con el Bicentenario. Son documentales diferentes a los que ya se han presentado en el canal. Son registros de imágenes y audios, no hay entrevistas. Hay imágenes de archivo inéditas, testimonios no tan conocidos”, explicó.
“El trabajo es del área de cine del canal. Yo escribo los guiones del piso”, añadió en La Mañana.
En otro orden, se refirió al programa “6, 7, 8”, del que participara hasta hace pocos meses.
“Si Diego Gvirtz me hubiera dado bola a mí, “6, 7, 8” no hubiera funcionado. Yo le pedía que invitase opositores. Algunos vinieron, como Victoria Donda. Pero no hubiera generado el espacio para toda la gente que no se veía representada en otro discurso. Menos mal que no me dio bolilla”, planteó.
Sin embargo, aunque insistió en que entendía la postura de su compañero y le parecía “bien para lo que quería hacer Gvirtz”, ella “no lo sentía”, no le “gustaba”.
Escuchá el audio con la entrevista:
Fuentes: Diario La Nación, Radio Continental
