"Es realmente incomprensible que contando con una muestra sanguínea brindada voluntariamente por los jóvenes en diciembre pasado, y con
"Los jóvenes fueron muy claros cuando ratificaron que ellos habían entregado su sangre para la realización del análisis en sede judicial, tal como había sido ordenado por todas las instancias de la Justicia. Y le pidieron a la jueza que escuche sus reclamos en el sentido de que se respete ese modalidad, que les ofrece seguridad y que fue avalada en su momento por la Cámara de Casación y la Corte Suprema", agregó.
En tanto, Roxana Piña, también abogada de los hermanos, agregó que "resulta innecesario este allanamiento aún para el supuesto de que no se atiendan los reclamos de los jóvenes". Marcela y Felipe han dicho reiteradamente que temen una manipulación de los análisis y reclaman mayores garantías porque el Banco de Datos Genéticos depende desde el año pasado del Poder Ejecutivo Nacional.
"Para ese caso ya se hizo un allanamiento en diciembre pasado, por lo que este de hoy resulta doblemente vejatorio e intimidatorio", dijo Piña y agregó: "Es un evidente exceso, hubo amenazas de policías, persecuciones a los automóviles de los hermanos, y hasta llegaron a amenazarnos con armas a los abogados". También requirieron prendas íntimas de los hermanos, algo absolutamente inusual. "Y tuvieron cercados los domicilios durante varias horas, se trata de un cúmulo de abusos gravísimos", concluyó.
Fuente: Diario Clarín