La ONG Article 19 presentó hoy en la capital mexicana la guía 'Prevenir para después informar', dirigida a periodistas destinados en "zonas de riesgo" de ese país y que incluye recomendaciones como "evaluar la necesidad de casco y chaleco antibalas"
El documento se divide en capítulos que abarcan desde cómo reaccionar ante amenazas telefónicas o durante un secuestro hasta algunos conceptos generales sobre el estrés postraumático.
Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa, Article 19 recordó que México es el país de América Latina donde más periodistas mueren asesinados. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en los últimos diez años han sido 61, además de diez desaparecidos desde 2005.
La guía insta a plantearse "el uso de casco y chaleco antibalas" para la cobertura de manifestaciones en la calle o de lugares donde se producen tiroteos, así como a contar con "un kit de primeros auxilios personales".
Ante una amenaza telefónica, establece Article 19, no se debe entrar en pánico, y se han de transcribir los detalles de la llamada para denunciar de inmediato.
Es también recomendable "descolgar el teléfono varias horas" o evitar escuchar estas amenazas, "fingiendo que no se oye bien".
"No dé su nombre cuando le hablen y usted no reconozca la voz del otro", señala el manual.
Cuando existe posibilidad de secuestro, las rutinas son peligrosas, afirma la guía, que recuerda que "varios periodistas y fotógrafos mexicanos fueron asesinados cuando comían en la calle o dejaban a sus hijos en la escuela".
No hablar con extraños acerca del trabajo, la familia o las costumbres es clave para evitar este riesgo.
"Supuestos comensales de un restaurante, un vendedor que se excede en preguntas o una señora con bebé que pregunta por alguien en especial" pueden ser lo que el documento califica como 'sombras' o 'cola', personas que vigilan los movimientos de los periodistas.
Si el secuestro se produce finalmente, 'Prevenir para después informar' sugiere que la víctima no ofrezca resistencia y sea "lo más ambigua posible" en la información que facilite a sus verdugos, además de tener presente que "las primeras horas son las más peligrosas".
"Mantenga la calma. Sea consciente de que la mayoría de los secuestros se resuelven satisfactoriamente para las víctimas", aclara.
Cuando se trata con militares y policías, sostiene, debe mostrarse "respeto a la persona y su jerarquía" e identificarse, pero "no existe ninguna razón legal para entregarles pertenencias profesionales como celulares, grabadoras o cámaras".
Otro de sus apartados se centra en las mujeres reporteras, a las que aconseja, además de denunciar de inmediato cualquier agresión sexual y disponer de métodos de prevención del embarazo, "vestir de forma sencilla y cómoda" y "no permitir que la distancia con los entrevistados se aleje de los cauces fuente-periodista".
Finalmente, el volumen ofrece información sobre cómo afrontar situaciones profesionales críticas o de riesgo. Por ejemplo, advierte que "imágenes, sonidos y olores registrados a lo largo de la situación formarán recuerdos que pueden volver con el tiempo".
La guía de Article 19 recuerda que "ciertas medidas de seguridad en el ejercicio del periodismo no son sinónimo de autocensura" y añade que el rechazo a cumplir un trabajo en condiciones inseguras "no es falta de ética ni de compromiso laboral".
Foto: epa european pressphoto agency
Fuente: Agencia EFE