El martes pasado, mientras conducía el noticiero de la Crónica Central, viví una situación en la que no supe reaccionar como corresponde. Y entendiendo que soy comunicadora, creo que tengo que hacer una reflexión y autocrítica pública.¡Basta de acoso hacia las trabajadoras de prensa!
En un móvil en vivo, una gran compañera entrevistó al Chaqueño Palavecino durante la presentación de los Festivales de Verano. Quienes hemos hecho notas a este artista, conocemos de su tendencia al desubique y su marcado sexismo. Desafortunadamente, acostumbradas a movernos en ese ambiente y sabiendo lo convocante de la figura, por lo general optamos por no ponerlo en su lugar.
Paradójicamente, como periodista me ha tocado narrar muchas veces situaciones de acoso y sexismo, y desde mi formación he intentado hacerlo con una mirada crítica, lo que no es fácil. Muchas veces reclamé que ante el machismo había que hablar, ante el acoso gritar. Muchas veces me sumé al Ni Una Menos para terminar con estas prácticas misóginas.
Pero a pesar de todo eso, ese martes, fui testigo directo de una situación de acoso verbal y público y honestamente, la situación me paralizó también. Me sentí cómplice.
Como comunicadora no supe ni qué decir, ni cómo defender a mi compañera a quien vi absolutamente expuesta. El móvil continuó, mi compañera con gran profesionalismo siguió adelante con la nota. Entiendo que tampoco debe haber sabido cómo actuar en la adrenalina del momento y teniendo una nota en vivo al aire.
Mi cierre de móvil fue tibio, hice mención a lo antiguo del Chaqueño, y nada más. Pero el asunto no dejó de darme vueltas en la cabeza. Debí ser enérgica, decir lo que pensaba a riesgo de que la furia me ganara y a salir de mi rol de comunicadora políticamente correcta.
Analizando la situación en frío entiendo que podría haber optado por no decir nada, por dejarlo pasar. Pero eso se siente incorrecto y fundamentalmente irresponsable.
El Chaqueño Palavecino fue descortés e hizo público su machismo una vez más y No hicimos nada para frenarlo.
Tampoco hubo después una reunión de producción para analizar la situación, y nadie más pareció advertirlo. Por suerte sí existen colegas atentos que me ayudaron a tomar la decisión de hacer algo, aunque fuera este post. Tarde es mejor que nunca.
Estas cosas no pueden paralizarnos más. No podemos seguir quedándonos callados. No puede dar lo mismo. Me indigna profundamente que una persona creyéndose en situación de superioridad pueda hacer comentarios lascivos, ofensivos y sexistas sobre otra persona, sobre todo cuando esa otra persona es una laburante que está haciendo su trabajo.
Pido perdón por no haberlo escrachado públicamente y no haber repudiado con más firmeza en el momento la actitud espantosa De el Chaqueño Palavecino.
¡Estas cosas no tienen que seguir pasando! ¡No hay excusas!
El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba, CiSPpren, manifiesta su preocupación ante la insistente conducta lasciva y machista que tienen los entrevistados varones hacia nuestras compañeras movileras. Entendemos que estas actitudes deben ser expuestas públicamente y repudiadas de manera enérgica.
Las trabajadoras de la prensa y la comunicación, en especial las que desempeñan tareas en el rubro de espectáculos, nos vemos forzadas a mantener una conducta profesional en situaciones de extrema violencia hacia nuestros cuerpos y a la cosificación de nuestras personas en un tono tan jocoso y habitual que se naturaliza. Cabe destacar que estos sucesos no son agradables para nosotras y, muchas veces, optamos por no decir nada para no caer en desagrado de nuestros empleadores y de nuestros mismos compañeros y compañeras que no logran detectar el daño.
Desde el CiSPren instamos a la reflexión colectiva y a la interpelación de nuestros actos, no podemos tolerar que nuestras compañeras cumplan con sus tareas laborales en medio de situaciones de acoso evidentes y descaradas, no podemos ser cómplices de estos hechos y debemos denunciarlos hasta erradicarlos de nuestras rutinas de trabajo.
Nos solidarizamos con todas las compañeras que recientemente han sido víctimas de estas situaciones de violencia y nos ponemos a su disposición para acompañar cualquier acción desde la sororidad y el compromiso colectivo que nos requiere estar en esta institución.
Córdoba, 29 de Noviembre de 2018
Mónica Reviglio, Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades CiSPren
Bárbara Arias, Secretaria de Prensa y Comunicación CiSPren
Maria Ana Mandakovic, Secretaria General CiSPren
El Chaqueño Palavecino difundió cinco días después este comunicado en sus redes sociales:
Estimadas/dos:
Quiero que quede en claro que estoy en contra de la violencia de genero y toda forma de desigualdad, no solamente de hombre y mujer, mi lucha siempre fue la igualdad de derechos e inclusión social de los mas marginados y olvidados.
Pido disculpas públicamente si mi comentario ofendió, fue en tono de broma (claramente tonta y desubicada, más al darse en el marco de una nota periodística), sin ninguna mala intención, simplemente era un chiste, sentí estar en confianza con Ivana por tantos años que llevamos de conocernos. Claramente esto no es excusa y más aún si la incomodé a ella.
Jamás, repito, rebajaría o degradaría a una mujer intencionalmente. Cómo no respetar a las mujeres, cómo no ponerlas a todas en un pedestal, cómo no respetar su lucha y defender la igualdad o incluso ponerlas más alto, si fue una mujer sola y con las mayores dificultades económicas y de salud la que me enseñó a pelearle a la vida.
Siempre les estaré inmensamente agradecido porque en cada una hay una lucha y un amor constante.
Reitero mis disculpas a quienes haya ofendido.
Saludos, Oscar "El Chaqueño" Palavecino