En su programa Magdalena Tempranísimo, por Radio Continental, Magdalena Ruiz Guiñazú dialogó con Nelson Castro sobre el levantamiento del espacio de éste en Del Plata, emisora comprada por empresarios cercanos al Kirchnerismo. Al intercambio sobre independencia periodística y relaciones con el poder político y empresarial se sumó también Víctor Hugo Morales y Pablo Sirven.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Has movido muchos centímetros de información en los diarios en los últimos días cuando te sacaron del aire. Desgraciadamente, es un término que no me gusta usar, pero te sacaron del aire.
Nelson Castro: Ésta es la realidad. Hoy deberíamos estar compartiendo el aire en nuestro programa de Radio del Plata, pero hubo una decisión por parte de la empresa de terminar nuestro contrato después de una nota que nosotros hicimos el lunes 5 de enero, donde abarcábamos un tema que era de interés público y que involucraba a la empresa propietaria de Radio del Plata, Electroingeniería, tema que por supuesto no podíamos evitar. Esto molestó a la gente de la radio y llegó a esta decisión fulminante de nuestra salida del aire.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Nos quedamos tan sorprendidos con la decisión de los nuevos propietarios de Radio del Plata de levantarte el programa cuando te quedaba un año de contrato.
Nelson Castro: Efectivamente. Fue de verdad un hecho sorpresivo. Cuando a la radio la compró Electroingeniería, primero ellos expresaron la voluntad de que nosotros continuáramos, porque ofrecimos salir de la radio ante la posibilidad de estas controversias. Les preguntamos si realmente ellos querían que nosotros siguiéramos allí porque era diciembre. Si ellos no querían, todavía alguna posibilidad laboral quedaba en algún medio. Ellos, expresamente, en dos reuniones nos manifestaron que querían que nosotros nos quedáramos porque la voluntad era mantener la línea de la radio. Nosotros les preguntamos si ellos tenían una hipótesis de cómo manejar situaciones conflictivas que la iban a afectar. En ese momento, les dijimos: “Mire, esta empresa es una empresa que tiene contratos con el Gobierno, por lo tanto ha sido motivo de controversias y lo va a seguir siendo en el futuro. Cuando sea así, nosotros no vamos a poder evitar tratarlo en nuestro programa, porque lo hemos hecho siempre, sea cual fuera el propietario de la radio, cuando aparezcan temas de interés público”. Ellos dijeron: “Por supuesto, entendemos que tiene que ser así”. Tanto es así que nosotros les manifestamos: “Mire, estas cosas hay que enfrentarlas, no ocultándolas, sino que hay reflejarlas y hay que contestarlas. Y si ustedes estos lo enfocan así, toda una serie de situaciones sospechosas que se generan alrededor de ustedes van a aclararse y esto les va a dar credibilidad a ustedes”. Ellos expresamente, en una reunión en la que había testigos, acordaron que así iba a ser. Por lo tanto, cuando llegó este episodio, que nosotros ni imaginamos que iba a ser tan pronto, no tuvimos ninguna duda de lo que debíamos hacer. Además, en la nota no se planteó ninguna objeción porque, de hecho, el vocero de la empresa salió a contestar. Si se escucha la grabación de la nota, él termina diciendo: “Le agradezco mucho que me haya dado parte de su tiempo para explicar esto”.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Recordemos que era el tema de sobreprecios por 150 millones de pesos en el tendido eléctrico entre Río Negro y Santa Cruz y era una denuncia de la Auditoría General de la Nación.
Nelson Castro: Era un organismo oficial. Debo decir que las respuestas que dio el vocero de la empresa sonaron verosímiles. Después, como en todas estas cosas, hay que enfrentar la controversia y demás. Por ende, esto quedó allí, fue una nota que hicieron obviamente otras emisoras, porque era de interés público. Nunca imaginamos que iba a generar esta catarata de reacciones que terminaría con nosotros fuera del aire.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Mirado incluso desde afuera –no como periodistas, que es inaceptable, muy torpe– es un síntoma de debilidad. Un gobierno democrático que necesite sacar del aire a los periodistas que no le gustan quiere decir que está muy débil, que está muy inseguro, que no tiene raíces en lo que está defendiendo, ¿qué les pasa?
Nelson Castro: Éste es un año electoral. Después, por supuesto, nosotros completamos el marco de situación a partir de la anécdota, conociendo cuál era el disgusto que les hacía saber a los propietarios de la empresa el entorno presidencial. En esto quiero ser muy específico, es el entorno presidencial, no quiero involucrar a todos los funcionarios del Gobierno que están espantados con esto y por supuesto no pueden hablar porque, en cuanto hablen, serán sancionados. Pero es también un elemento que ha ocurrido y que por supuesto es inquietante. Hay un hecho que a nosotros siempre nos llamó la atención y que por supuesto no tuvo respuesta: Electroingeniería es una empresa que no tiene antecedentes en medios. Tiene sede en Córdoba. Radio del Plata en Córdoba no se escucha porque no tiene repetidora, lo cual marca claramente la poca fundamentación de ir tras una radio como ésta. De hecho, la nota, cuando la quisieron escuchar los propietarios de la empresa –hecho que les generó furia–, tuvieron que pedirla por internet porque ellos no la habían escuchado. Esto marca claramente cuál es el propósito de estas adquisiciones que la empresa ha dicho que van a continuar y que tienen que ver con, como vos decís, el silenciamiento de voces que al Gobierno no le gustan.
Magdalena Ruiz Guiñazú: El tema es que Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, los dueños de Electroingeniería, están muy estrechamente vinculados con (Carlos) Zannini, con (Julio) De Vido; eso pesa. ¿Hay dinero oficial?
Nelson Castro: Yo no sé si hay dinero oficial en cuanto a quién la compró, pero (sí) que hay publicidad oficial; es muchísima y en forma creciente. Esto es indiscutible.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Además, uno se pregunta qué nivel de capital debe tener esa empresa para poder diversificarse de tal forma.
Nelson Castro: Porque además la radio venía con problemas, por eso fue la venta. Porque nuestro programa tenía una facturación importante. El motivo es otro, está claro que hay un motivo que tiene que ver con la abolición de voces que al Gobierno le disgustan en un año electoral. Por esto esta decisión que se toma un 2 de febrero con una consecuencia del punto de vista profesional para nosotros brutal.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Estaba pensando en cuando nos decías que todavía quedaba un año de contrato. Vos con (Marcelo) Tinelli nunca tuviste problemas. Él vendió la radio, pero nunca habías tenido problemas.
Nelson Castro: La empresa dice “esto no lo hacían antes”, cosa que no es así. Cuando Marcelo Tinelli tenía la radio se produjeron dos episodios, uno muy relevante que fue público. Fue en el 2007. Había una denuncia de facturas de publicidad truchas que habían aparecido en la ciudad de Buenos Aires. Y una de ellas, supuestamente, involucraba a Ideas del Sur. Por supuesto que cuando salió el tema ese tema no lo ignoramos, porque era un tema de interés público y tenía que ver con fondos públicos. No tuvimos ninguna clase de problemas. Y por supuesto que Ideas del Sur, la empresa de Tinelli, no solamente no nos dijo nada, sino que después dio un comunicado contestando, que es lo que corresponde. Ha sido una norma de nosotros tratar estos temas de interés público que hacen a situaciones con fondos públicos que pueden afectar a las empresas donde estábamos. Debo decir que con Marcelo (Tinelli) no hubo ningún tipo de inconveniente.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Sí, porque una de las cosas que echaban a rodar era que vos te querías ir.
Nelson Castro: Sí, claro, entre tantas cosas, porque por supuesto que esto tiene un montón de chicanas. Por eso, en un documento sobre nuestra salida, claramente expresé que Radio del Plata ha decidido el levantamiento de nuestro programa. Se echó a correr que nosotros hacíamos esto porque queríamos una mejora del contrato, y porque, como estábamos disconformes con que esa mejora no llegaba, nos íbamos. Todos, cuando renegociamos contratos, queremos mejoras, es parte de las negociaciones, y después, cuando se termina el tiempo de las discusiones, se cumplen los contratos. Nosotros íbamos a cumplir el contrato como corresponde porque no teníamos ninguna otra opción y estaba claramente estipulado cuáles eran los mecanismos de ajustes de nuestro programa. Quién se va a querer ir un 2 de febrero cuando no tenés nada a la vista que pueda satisfacer la necesidad profesional.
Víctor Hugo Morales: Estoy muy compungido con esto, pero no me sorprende que sea así.
Nelson Castro: A vos te pasó.
Víctor Hugo Morales: Claro, porque cuando esta radio pertenecía a Telefónica, Telefónica al mismo tiempo era socia de Torneos y Competencias, con quien siempre he tenido una actitud denunciante frente a cómo se ha hecho el negocio del fútbol. En determinado momento se hastiaron. Es verdad que cuesta mucho hablar contra la empresa, pero si no lo hacés en determinado momento..., hay que buscar un camino, lo más elegante posible, pero también aquel que te dé tranquilidad de conciencia. Porque si vos no podés hablar de Electroingeniería, que es una empresa tan observable en cuanto a su crecimiento de patrimonio, claramente incrementado durante el gobierno de los Kirchner, con participación de personas muy allegadas a ellos. Si no podés hablar de Electroingeniería, ya no podés hablar de nada después. Porque cualquiera te puede decir: “Usted habla de nosotros, por qué no habla de Electroingeniería”. Se pierde toda autoridad. Entonces nosotros tenemos que vivir pendientes de esto. Yo rezo para que no haya implicancia de las empresas que integramos con algún tipo de interés que no sea propio de esa naturaleza de empresa. Porque en algún momento los irritás. Vino un señor que se sintió que él era “José Telefónica” y me echó porque no toleraba que yo “estuviese hablando todos los días contra la empresa”. No era con precisión quirúrgica contra la empresa, pero afectaba, supuestamente, intereses de la empresa. Pero yo me pregunto toda la vida cómo podemos recorrer un camino con cierta libertad de conciencia si no somos capaces de decir lo que a nosotros también como empresa nos tiene que preocupar y que doler. Aunque sea una vez, aunque sea para mostrar dónde estás parado en la vida. Entiendo lo que hiciste, totalmente, y lo aplaudo.
Magdalena Ruiz Guiñazú: Además, fijate que, posiblemente por ignorancia de la historia reciente, o quizás por desear ignorarla, los que toman este tipo de decisiones desde el ámbito gubernamental se olvidan de que (José) López Rega, por ejemplo, durante el gobierno constitucional de Isabel (María Estela Martínez de Perón), aplicó la “Ley de Prescindibilidad” a todo aquel periodista que disentía con la visión del gobierno. En ese caso, felizmente, hoy hay muchas radios, aunque ocurran casos como los que estamos comentando, están en manos particulares. En aquel tiempo, todas las radios eran del Estado, menos ésta –Radio Continental–, Rivadavia y Radio del Plata. Y los canales eran del Estado también. O sea que a la persona que se aplicaba la “Ley de Prescindibilidad” era un muerto.
Nelson Castro: Aquí el problema que se está generando ahora es con estas empresas allegadas al Gobierno que compran medios. Éste es el problema ahora, es casi el mismo, disfrazado con otra pátina, porque obviamente estas empresas compran y después se sustentan con la publicidad oficial. El armado es terrible porque además esta empresa ha hecho conocer que pretende comprar otras emisoras. Y por supuesto que el criterio será exactamente el mismo. Si las emisoras se escuchan más o menos, poco interesa, porque ahí está la publicidad oficial que cubre todos los gastos sin ningún tipo de inconvenientes. Ésta es la raíz del problema, la esencia, esta anécdota que hoy nos toca lamentablemente sufrir.*
El audio completo de la entrevista concedida por Nelson Castro a Magdalena Ruiz Guiñazú, Víctor Hugo Morales y Pablo Sirven en Radio Continental:
1ª parte:
2ª parte:
*Desgrabación publicada por el diario Crítica de la Argentina