El diario La Nación, durante 2008, desvinculó a 100 compañeros bajo presión y con el recurso eufemístico del "retiro voluntario".
El diario La Nación, la UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) y la Comisión Interna de Prensa firmamos en 2008 una Conciliación Voluntaria en el Ministerio de Trabajo. Este convenio rige hasta el 31 de marzo de 2009 (Exp. Nº 1296585/08).
Ahora, La Nación desconoce su compromiso y, acogiéndose al Decreto 328/88, abrió una nueva causa en el Ministerio de Trabajo (Exp. Nº 1310556/09, 23/01/09, Dra. Mirta Alsina) donde anuncia el despido de 31 compañeros de los cuales proporciona nombres y datos. En esta nómina están incluidos, entre otros, dos compañeras con licencia de maternidad, una compañera con 40% de discapacidad permanente provocada por un accidente laboral en esta empresa, un compañero con una enfermedad de altísima complejidad, y tres compañeros nominados para integrar la comisión interna de prensa en las elecciones del próximo 4 de marzo.
En el interior de la empresa, simultáneamente, inicia una agresiva política de acoso laboral, persecución gremial y discriminació n hacia los compañeros de la referida nómina, a los que se les da un ultimátum para que acepten un retiro voluntario antes del 19 del corriente, fecha en la que el decreto 328/88 la habilitaría a emitir telegramas de despido.
El diario La Nación es una empresa que obtiene excelentes ganancias comerciales. A pesar de ello, desde hace 15 años viene argumentando pérdidas millonarias para justificar incumplimiento de la normativa laboral, condiciones precarias de trabajo, e imposiciones de "retiros voluntarios" y despidos.
Los trabajadores del diario y nuestros representantes gremiales estamos luchando para frenar esta política.
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En el mes de septiembre la empresa informó en una audiencia en el Ministerio de Trabajo su decisión de tercerizar las tareas que se realizaban en el sector de avisos del call center. Este era el comienzo de un plan más ambicioso de reducción de personal.
En el acta ministerial a través de sus representantes legales, el doctor Pablo Andrés Devoto y el doctor Pedro Echeverry, se definía la disolución del call center como "una decisión ajena a la crisis", es más, se expresaba en el escrito que la medida era en base a un estudio que proyectaba una merma de la rentabilidad del sector en los próximos dos años, considerando, en ese caso, oportuno tercerizar los servicios que se realizaban con empleados efectivos por empleados tercerizados pertenecientes a una firma ajena a la empresa, dejando en esa oportunidad a cerca de treinta compañeros sin trabajo. Además se abría un plan de "retiros voluntarios" y jubilaciones anticipadas con el objetivo de desvincular de la empresa a más de un centenar de trabajadores.
En esa oportunidad la empresa aseveraba ante el ministerio de trabajo su voluntad de absorber a parte de los trabajadores del call center en puestos que tanto el "retiro voluntario" como las jubilaciones anticipadas dejarían vacantes. Pese al discurso "tranquilizador" que la empresa llevaba al Ministerio los trabajadores resistieron la medida y defendieron sus puestos, llegando a una conciliación obligatoria que concluía el 16 de diciembre. Cumplido el plazo estipulado tanto la empresa La Nación S. A. a través de su representante, el doctor Pedro Echeverry, la UPTBA y la Comisión Interna del diario acordaron una nueva conciliación, esta vez voluntaria, que se extendería hasta el 31 de marzo, según consta en acta. En el plazo de dicha conciliación, y siempre según la empresa, se iría resolviendo el problema de los compañeros desafectados del call center. En ese marco, unos días antes del fin de año, la empresa pide una nueva audiencia en el Ministerio, con el único fin de dejar sin efecto el acuerdo homologado en el ámbito ministerial. Ante esto, la representación sindical pide se haga efectivo el acuerdo del día 16 de diciembre esperando se fije nueva audiencia con el fin de resolver las discrepancias con la empresa.
El jueves 5 de febrero, en audiencia citada por la cartera laboral a solicitud de La Nación S. A., la empresa hace entrega de un escrito donde se nos notifica oficialmente de la presentación de una suerte de "procedimiento preventivo de crisis" ante la necesidad de hacer efectivo el despido de treinta y seis trabajadores del diario.
Este procedimiento, para evitar confusiones y manipulaciones, no es la figura del "Procedimiento preventivo de crisis", herramienta que utiliza la cartera laboral para verificar el estado de situación de una firma previo un plan de despidos. Sino que se basa en una suerte de atajo jurídico, que hecha mano del decreto 328/88, que pretende tan sólo notificar a la cartera laboral la "necesidad" de desvincular trabajadores.
Sin enmarcar dicho procedimiento en el contexto de emergencia laboral que sufrimos, la empresa pretende que la desvinculación sea un mero trámite. En principio debemos aclarar, que la UTPBA considero nulo este procedimiento y así lo denunció ante el organismo público por hacer abstracción del actual estado de las negociaciones, - esto es el marco de conciliación voluntaria que según lo acordado por ambas partes se extiende hasta el 31 de marzo del corriente año -, solicitando al Ministerio de Trabajo que unifique ambos expedientes. Aclaramos a los compañeros que la gravedad de la decisión empresaria no solo es violatoria de la conciliación acordada, sino que incurre en una flagrante "practica desleal", al sumar al listado de prescindibles a tres compañeros que han sido ratificados como candidatos a delegados para las elecciones de renovación de la comisión interna de prensa del diario La Nación S. A. del 4 de marzo del corriente año, anticipadamente informada según telegrama con fecha 14 de enero de 2009.
Convocamos a los compañeros de prensa del matutino La Nación a estar activamente atentos y sumarse a la defensa de todos y cada uno de nuestros puestos de trabajo, convencidos que la razón y la verdad están de nuestro lado. Ante la coyuntura que nos toca vivir, no es instalando la incertidumbre, -como hace la empresa-, la forma de resolver los problemas en el mundo laboral.
Por la defensa de nuestro derecho constitucional al trabajo.
Por el derecho inalienable de elegir a nuestros representantes, sin intrusismo por parte de la empresa, según consta en la Ley de asociaciones sindicales.
Para que La Nación, "tribuna moral de La Nación", cumpla la ley.
Para que la crisis no la paguen los trabajadores.
Unidos y solidarios en defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo.
Comisión interna de prensa del Diario La Nación