Rupert Murdoch se preparó un despacho en el ‘Wall Street Journal’ a los pocos días de adquirirlo hace 14 meses. Desde entonces ha impuesto una serie de cambios en los contenidos del periódico, desde añadir una página semanal de deportes hasta el desplazamiento de las noticias financieras en la primera página.
Por: Tim Arango y Richard Perez-Peña
Pero Murdoch, que es tanto un barón de la prensa a la antigua usanza como un magnate multimedia del siglo XXI, se enfrenta a una cruda realidad: su afición de toda la vida por la prensa escrita se ha convertido en un lastre para su compañía, News Corp.
La compañía acaba de anotar minusvalías por valor de 8.400 millones de dólares, que comprenden 3.000 millones de su división de periódicos, entre los que está Dow Jones & Co., editora del The Journal. Mientras tanto, las acciones de News Corp. han perdido dos tercios de su valor durante el año pasado, una pérdida superior a la sufrida por sus competidores Time Warner y Viacom.
En tiempos económicos más alegres, los inversores y los analistas de The Wall Street estaban más dispuestos a tolerar la pasión de Murdoch por la prensa escrita, que ahora es la principal fuente de ingresos de la compañía, a la que aportó un 18% en el último trimestre. Pero ahora lo ven como un serio lastre, porque otros medios se debaten como pueden y los periódicos sufren su peor debacle desde la Gran Depresión.
“Lo que oigo decir a los inversores es que desearían que News Corp. fuera cualquier cosa menos periódicos”, dice David C. Joyce, analista de medios en Miller Tabak & Co.
“Los inversores son más condescendientes cuando están de mejor humor. La esperanza de una recuperación del negocio de los periódicos parece impensable”, dice.
Una relación de amor-odio
El declive de la economía y la mala estrella de las publicaciones impresas contrastan fuertemente con el amor de Murdoch por los periódicos y su operación para adquirir el Dow Jones justo antes de que se declarara la recesión. Murdoch, presidente y director general de News Corp., pagó más de 5.000 millones de dólares por un activo que generó unos 100 millones de resultado de explotación el año pasado, precio que ahora parece ridículamente exagerado. Murdoch no ha querido hacer comentarios para este artículo.
A primera vista, el informe de beneficios dado a conocer el 5 de febrero por News Corp., relativo al trimestre terminado el 31 de diciembre, mostraba un aumento de 90 millones de dólares en los ingresos de la división de periódicos con respecto al mismo período del año anterior. Pero es una ilusión provocada por la adición del Dow Jones, que News Corp. sólo tuvo en balance durante 18 días del año anterior.
La compañía informó en una nota posterior a la SEC, que Dow Jones había aportado unos ingresos por ventas de 535 millones de dólares en el último trimestre, más de un tercio del total del segmento de periódicos.
Deduciendo el efecto de Dow Jones, los ingresos del segmento se redujeron un 25%, debido en parte a la debilidad de las divisas de Gran Bretaña y Australia, donde News Corp. tiene muchos periódicos, frente a una caída del 11% en el resto de la compañía.
La compañía no ha hecho públicos los detalles del comportamiento de The Journal, pero sus ejecutivos dicen que al igual que el resto del sector, ha sufrido un descenso significativo de los ingresos por publicidad.
Negocios personales
Pero en otras áreas The Journal ha batido a casi todos sus competidores, conservando su circulación de pago de más de dos millones de ejemplares, impresos y online, en los últimos períodos de los que se tienen datos, mientras prácticamente todos los demás periódicos sufrieron descensos. Algunos de sus suscriptores sólo reciben la edición online, haciendo del The Journal uno de los pocos periódicos que han conseguido que sus lectores paguen por sus contenidos.
Parte este éxito, sin embargo, puede obedecer a la política de fuertes descuentos, una práctica anterior a la entrada de News Corp.
Murdoch posee una reputación bien merecida de hacer los negocios que le parecen bien a él, como la compra del Dow Jones, con independencia de lo que piensen los expertos. La conducta instintiva y visceral del empresario fue apreciada en una época —fue muy alabado cuando se abalanzó sobre MySpace en 2005, con una oferta de 580 millones de dólares, desbancando a Viacom— pero ahora parece jugar en su contra en opinión de Wall Street.
“Las inclinaciones y apegos emocionales intervienen en nuestras decisiones estratégicas de forma muy significativa”, dice Sydney Finkelstein, profesor de la Tuck School of Business de Dartmouth. “Rupert Murdoch siente una atracción especial por los periódicos, porque fue allí donde empezó su carrera, y realmente le gustan, y también le ilusionaba la idea de ser dueño del The Wall Street Journal”.
Estrategia a medio plazo
Durante años, Murdoch ha digerido pérdidas anuales de decenas de millones de dólares en The New York Post, a cambio del poder que ese periódico le confería. Pero habida cuenta de los duros tiempos de la economía y del desplazamiento de su atención al The Journal, existe una sensación de urgencia en el comité directivo de News Corp por contener las pérdidas del Post.
Ejecutivos interrogados sobre el tema, que hablaron en anonimato para comentar conversaciones privadas, dijeron que Murdoch sigue comprometido con el tabloide, pero está buscando formas de ahorrar dinero. También se han mantenido conversaciones con el Newsday de Long Island, propiedad de Cablevision, para compartir algunos costes con el Post.
Y, últimamente, la compañía dijo que iba a despedir a 65 personas de sus periódicos británicos: The Times de Londres, The Sunday Times, The Sun y News of the World. Algunos analistas han recomendado que News Corp separe su división de periódicos del resto de divisiones.
News Corp sigue teniendo fortalezas, como los estudios Fox, que parece que van a tener en 2009 un año mejor que 2008, que aportó unas reservas de efectivo de 3.600 millones de dólares, y el Fox News Channel, cuyos ingresos y beneficios siguen creciendo.
Parece que la gran esperanza de Murdoch, cuando se trata de sus periódicos, es confiar en que acabe la recesión y preparar un futuro con muchos menos periódicos con los que competir.
“Lo lleva en la sangre —dijo el analista Joyce de la pasión de Murdoch por los periódicos—. Así es como empezó News Corp. hace 50 años”.
El gran magnate de los medios se queda sin su gran apoyo. Peter Chernin, el número dos de News Corporation desde hace 12 años, abandona el conglomerado.
Su peso en la compañía viene de largo. De hecho, ha pasado 20 años en la compañía, subiendo escalones hasta consolidarse como la mano derecha de Murdoch con el cargo de presidente y jefe de operaciones. El contrato del Chernin vence el 30 de junio.
Todavía no hay definido un sucesor de Chernin, de 57 años, según ha indicado la prensa norteamericana. Incluso es probable que el propio Murdoch, de 77 años, asuma sus tareas.
“La contribución de Peter a la compañía a lo largo de las dos últimas décadas ha sido inconmensurable”, ha declarado Murdoch sobre Chernin. “Tenemos suerte de tener un grupo de líderes tan fuertes y experimentados en nuestras compañías en torno a Fox, y estamos convencidos de que nuestro éxito va a continuar. Para llegar a ese fin, Peter y yo trabajaremos muy cerca los próximos cuatro meses para hacer efectiva esa transición”, ha añadido el magnate australiano.
Fuente: Diario Gaceta