Nelson Castro está en caravana hablando con todos los medios que lo consultan. Esta noche dijo, en el programa de Mariano Grondona en Canal 26, que agradece y aceptará el ofrecimiento de Castells. En el Diario Uno de Santa Fe dijo hoy que le consta que un alto funcionario del Gobierno Nacional hizo esta fue la evaluación: “Lo de Nelson Castro es cosa de 15 días, después todos se olvidan”, tambien señaló que lo que hoy ocurre con él "es una realidad que no es exclusiva de los Kirchner. Es, en verdad, una matriz que se replica en el país a todo nivel. La ponen en práctica muchos gobernadores e intendentes de distintas regiones y de distinto color político."
“La empresa no va a hacer declaraciones sobre este tema porque no tiene nada que decir”, dijo Carlos Bergoglio, responsable de Relaciones Institucionales de Electroingeniería, la titular de Radio del Plata, ante una consulta telefónica de La Voz del Interior. A Castro el diario le preguntó: ¿Qué otros gobiernos se han manejado de esta manera?: "Es de los Kirchner es, sin duda, el más brutal. En el menemismo también ocurría, pero intentaba tener algún tipo de sutileza. Por ejemplo: terminabas un contrato y no te lo renovaban. Ahora no existen las sutilezas. En este Gobierno es todo burdo, brutal, al estilo Kirchner".
Días de Radio
Por Horacio Verbitsky
Electroingeniería se molestó por una nota de Nelson Castro sobre dos de las obras que construyó en la Patagonia, La Nación no abre sus páginas a investigaciones independientes sobre las sociedades en paraísos fiscales que forman parte de su paquete accionario, ni Clarín acerca de la propiedad de sus cables o el derrame de efluentes de su papelera en el río Baradero. La diferencia es que en este momento sólo la empresa propietaria de radio Del Plata es al mismo tiempo contratista de obra pública con el Estado. Castro dijo que las explicaciones de la empresa sobre el costo diferente de las líneas de alta tensión que tendió en Chubut y en Santa Cruz eran convincentes y atribuyó lo sucedido a no identificadas presiones oficiales. El beneficio que el gobierno pudiera obtener por el alejamiento temporario de un periodista crítico como Castro, quien podrá seguir su labor en otro medio, es menor en comparación con el daño que le causa la verosimilitud de la denuncia. O el gobierno no tuvo intervención o no conoce bien su propia conveniencia. La única forma segura de proteger la libertad de expresión de cualquier arbitrariedad es acabar con la promiscuidad entre medios de comunicación y negocios con el Estado, para lo cual la sanción de una nueva ley de servicios audiovisuales ofrece la oportunidad.
Fuente: PáginaI12