Por: Fernando Krakowiak, fkrakowiak@pagina12.com.ar
Luego de dos años de investigación a lo largo de todo el país, un grupo de investigadores de cinco universidades nacionales, relevó la existencia de 215 medios de comunicación comunitarios. En un exhaustivo informe detallaron qué tipo de medios son, cuándo nacieron y en qué regiones se ubican para luego relacionar estas características con las políticas de comunicación, la configuración del mercado mediático y condiciones sociopolíticas más generales con el objetivo de entender por qué el mapa de los medios sin fines de lucro se fue constituyendo de ese modo. De allí se desprende que la mayoría de las experiencias actualmente operativas surgieron durante la vigencia de las políticas de legalización de los medios audiovisuales comunitarios –de manera parcial desde 2005 y de modo pleno desde 2010– y de fomento –desde 2013–, aunque el documento advierte sobre un debilitamiento de este proceso durante el gobierno de Mauricio Macri.
De los 215 medios comunitarios activos relevados, 131 surgieron entre 2008 y 2015, período de debate, formulación y puesta en práctica de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522. De ese subtotal, 124 son radios y 7 televisoras. Además, 14 radios y una televisora fueron fundadas en el período comprendido por el gobierno de Cambiemos entre 2016 y 2018. El informe asegura que la desaceleración de los últimos tres años es consecuencia en parte del debilitamiento de las políticas de legalización y fomento de estos medios de comunicación.
La mayor cantidad de las emisoras comunitarias activas se radican en las zonas más pobladas del país: 112 radios y televisoras, el 51 por ciento del total, se concentran en las regiones Metropolitana y Centro. De estos medios, una gran parte se crearon en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma durante 1980 y 2007. Este proceso fue reforzado y reimpulsado desde 2008, pero pierde fuerza entre 2016 y 2018.
En la región Centro, es destacable el despegue del sector audiovisual sin fines de lucro desde 2008 en adelante. “Este crecimiento da cuenta de 32 nuevas emisoras entre 2008 y 2015, y muestra continuidad ante el cambio de gobierno nacional con 7 nuevos casos desde 2016. El proceso está empujado por la aparición de numerosas experiencias en Córdoba y, particularmente, en zonas serranas y poco pobladas de esa provincia”, destaca el informe titulado “La multiplicación de los medios comunitarios, populares y alternativos en Argentina. Explicaciones, alcances y limitaciones”. La elaboración del texto estuvo a cargo de María Soledad Segura (Universidad Nacional de Córdoba), Alejandro Linares (Universidad Nacional de La Pampa), Agustín Espada (Universidad Nacional de Quilmes), Verónica Longo (Universidad Nacional de San Luis), Ana Laura Hidalgo (Universidad Nacional de San Luis), Natalia Traversaro (Universidad Nacional de Córdoba) y Natalia Vinelli (Universidad de Buenos Aires).
Resulta relevante también el aporte de las regiones del Noroeste y Patagonia, con 40 y 37 experiencias operativas, respectivamente. En el Noroeste, 30 de los 40 medios comunitarios se crearon entre 2008 y 2015, mientras que en la región Patagónica 18 medios comunitarios fueron creados entre 1980 y 2007 y el resto luego de que se inició el debate de la nueva ley de medios audiovisuales en 2008.
La cantidad de medios creados en la región de Cuyo es media-baja con respecto al total. Se relevaron 19 emisoras y 14 de estas iniciativas surgieron entre 2008 y 2015, destacándose la creación de una televisora sin fines de lucro en ese período. Finalmente, el Noreste argentino supone el menor desarrollo de radios y televisoras sin fines de lucro, en términos absolutos y durante los tres períodos: alcanza sólo el 3 por ciento del total nacional. Se contabilizan 6 radios creadas entre 1980 y 2015 en Formosa, Misiones, Entre Ríos y Corrientes, mientras que a partir de 2016 se registra solo la creación de una emisora.
“Aunque la región Metropolitana tiene un peso relativo histórico relevante en el sector, su participación en el total no es abrumadora (cerca del 29 por ciento). De igual modo, aunque crece con fuerza el sector en la región Centro desde 2008 en adelante, tampoco llega a ocupar un lugar preponderante (23 por ciento). Comparativamente, en las regiones Noroeste, Noreste, Patagonia y Cuyo se registra baja cantidad de medios sin fines de lucro, en términos absolutos y en comparación con las zonas Metropolitana y Centro”, subraya el informe.
Ese bajo porcentaje de medios comunitarios en Patagonia, Noroeste, Cuyo y Noreste, se lo vincula con las siguientes razones: Son regiones con menor densidad poblacional y menor porcentaje del PBI nacional, con una marcada concentración de medios privados con tendencia al oligopolio, ubicados en los principales centros urbanos de cada región y, por lo tanto, con una centralización de contenidos generados también en esas ciudades. Por otro lado, en algunas provincias como San Luis, se registra también la centralidad de radios y canales estatales gestionados por los gobiernos provinciales y/o que pertenecen a sus principales dirigentes, con importantes áreas de cobertura.
A su vez, el informe atribuye la importante contribución de la región Metropolitana a la cantidad y densidad poblacional de la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires, que constituyen los distritos más poblados del país, y a que además la Capital Federal es el centro político-administrativo de la Argentina, por lo que es un lugar crucial en la producción de acontecimientos informativos de implicancias nacionales. De hecho, esta región es la que tiene mayor cantidad de medios comunitarios más antiguos, surgidos en la década del 80 que han persistido durante cuatro décadas.
Se destaca también que la intervención del Estado con políticas públicas de legalización y fomento destinadas a los medios sin fines de lucro parece haber tenido gran impacto en la composición del sector. Esto puede afirmarse al verificar que casi el 68 por ciento de las emisoras actualmente activas surgieron en los últimos 10 años, durante el proceso de debate, sanción e implementación de la ley de medios audiovisuales 26.522.
Por último, las promesas de modificación del statu-quo mediático que surgieron durante la sanción de la última ley y las oportunidades que abrían las políticas propuestas por la norma llevaron a los autores también a plantear las limitaciones que tuvo su puesta en práctica, en especial para los medios comunitarios. “La ausencia de un plan técnico de frecuencias, y la lentitud de la autoridad de aplicación para la puesta en funcionamiento del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FoMeCA) y para la legalización del sector operaron como obstáculos para emisoras sin fines de lucro que esperaban mucho de la nueva ley. A esto puede sumarse el desconocimiento de las características específicas del sector evidenciadas en la aplicación de la norma y la marginación de los medios comunitarios de la distribución de la publicidad oficial”, concluye la investigación.