Hace dos semanas se presentó la denuncia en la Oficina Anticorrupción, conducida por Laura Alonso. ¿Qué figuras viola la designación de Maximiliano Tomas en cuatro cargos?
- Violación a la ley de ética publica
- Acumulación indebida de cargos
- Conflicto de interés
Los trabajadores y las trabajadoras vemos con preocupación el mal manejo de los fondos públicos, al tiempo que reclamamos por los 357 despidos. Le solicitamos a las autoridades de TelAm, de las que se desconoce el paradero desde hace 13 días, que regularicen este caso y que nos reciban para dialogar. Este caso demuestra que los ñoquis son otros. Y es apenas uno entre tantos de la gestión.
Vía: Somos TelAm
Carta de Maximiliano Tomas
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Soy periodista desde 1996. Hice toda mi carrera escribiendo para medios privados (Perfil, Clarín, La Nación) hasta 2016, cuando fui convocado a TelAm como jefe de las secciones Cultura y Espectáculos. El viernes de la semana pasada, en medio de un conflicto iniciado por el despido de periodistas y administrativos de la empresa, fui difamado maliciosamente en un artículo de la web de PáginaI12 que no llevaba firma ni consignaba fuentes. Allí se me “acusa” de ser “funcionario de Cambiemos”, “Director de TelAm”, y de ostentar no uno ni dos sino “cuatro cargos públicos”. En cualquier otro momento de nuestra vida social no hubiera sido necesario contestar agravios así.
Por consejo de colegas que se vieron preocupados por este ataque es que aclaro: No soy funcionario de Cambiemos ni fui funcionario público de ningún gobierno en mis 42 años. Tampoco estoy afiliado a ni soy militante de ningún partido político. No tengo ni desempeño cargo político alguno en el Estado argentino.
No soy director de TelAm: he sido contratado a mediados de 2016, bajo el régimen de convenio periodístico, para ser jefe de las secciones de Cultura y Espectáculos de la agencia nacional de noticias. No tengo programa alguno en Radio Nacional. No me vincula ningún contrato con la emisora ni he percibido nunca ingresos en concepto de publicidad. No soy empleado ni cobro remuneración alguna de la TV Pública. Soy uno de los conductores del programa sobre libros "Bibliómanos", que proyecta esa pantalla y produce una empresa audiovisual privada. No soy asesor ni consultor de ninguna editorial, ni nunca lo fui.
Soy autor de libros desde el año 2003 y tengo cinco títulos publicados. Colaboro externamente desde el año 2013 con el Centro Cultural San Martín como curador de su programa de Letras. No soy empleado del Centro Cultural ni tengo personal a cargo. Como queda claro, no existe incompatibilidad de cargos, de tareas ni de horario en mis actividades. Trabajos para las cuales he sido convocado, en cada caso, por razones estrictamente profesionales relacionadas con mi oficio de periodista cultural.
Estas acusaciones no se entienden fuera del conflicto que atraviesa la agencia TelAm. Ni tampoco si se desconoce el hostigamiento que algunos periodistas sufrimos de parte de la comisión gremial de la agencia. Como si todo esto fuera poco, tiempo atrás un compañero de redacción ingresó ilícitamente y en mi ausencia en mi computadora para sustraer de ella una serie de documentos personales. Algunos de esos documentos eran facturas de monotributo de trabajos periodísticos que realizo habitualmente y nada tienen que ver con mi desarrollo profesional en TelAm. Esos mismos documentos robados son los reproducidos en el artículo que no lleva firma ni fuentes.
Nos guste o no, son tiempos de noticias falsas y escraches. Maniobras que en el pasado intuíamos que realizaban los servicios de inteligencia hoy parecen ser moneda corriente. Antes los sujetos de este tipo de difamaciones eran empresarios poderosos o celebridades.
Hoy, al parecer, nadie está exento de estas maniobras, ni siquiera un simple trabajador de prensa. Pese a la situación que vive la agencia, y la indignación que me produce tener que explicar lo evidente, guardar silencio frente a estos ataques legitimaría estas prácticas, que condeno y juzgo deleznables, casi lo único que un verdadero periodista jamás debería hacer: acusar falsamente a un compañero con el solo fin de desprestigiarlo.
Maximiliano Tomas DNI 24873111
