Comunicado público Comunidad Mapuche Pillañ Mawiza, Puelmapu (Corcovado, Chubut):
Pillañ Mawiza es uno de los cientos de lof que conforman el gran Pueblo Nación Mapuche que, a ambos lados de la cordillera y durante miles de años, basó su cultura en defender la existencia y la entidad de todas las fuerzas de la naturaleza. Nuestra memoria nos permitió y nos permitirá la perpetuidad de nuestra historia, ningún interés foráneo jamás podrá borrar de nosotros la certeza acerca de quiénes somos.
En dos años y medio se configuró y se estableció en nuestro ancestral territorio un plan de persecución, judicialización y muerte. No hace mucho tiempo atrás creíamos que apelar a los medios de comunicación para denunciar nuestra realidad sensibilizaría fibras íntimas de la sociedad, de hecho, décadas atrás una parte de la sociedad repudiaba las injusticias que atravesaban nuestras vidas individuales y colectivas. Pero ¿qué cambió?.
Los grandes medios de hoy ya no disimulan su absoluta parcialidad, más aun, operan como agencias de inteligencia en la época más oscura de este país, es decir, tomando como columna vertebral mentir para señalarnos. Estas mentiras se reproducen en más mentiras resultando finalmente en una “verdad corrupta”, y esta mentira transformada en realidad es la única base sobre la que se sostienen los informes oficiales y expedientes judiciales con los que se nos criminaliza. Como por ejemplo, el informe presentado por la ministra de seguridad Patricia Bulrich sobre el RAM cuyas únicas evidencias son las mismas notas periodísticas nacidas de esas “verdades corruptas” inventadas por los mercenarios de la prensa. Como también, la afirmación canallesca en el diario Clarín del 27 de julio donde se alega que un miembro de mi comunidad hace de vocería del Lof en Resistencia Cushamen, o la perversa aseveración del diario Infobae del 14 de noviembre de que mi comunidad recuperó tierras a orillas del lago Mascardi, o la editorial de Alfredo Leuco en el canal TN del día 17 de julio donde prejuzga con mentiras a cada uno de los mapuche que nombra y, valiéndose de la unilateralidad de la palabra, termina asociando lucha mapuche, terrorismo y narcotráfico. Esta lista de ejemplos es interminable.
No nos acostumbraremos a que la mentira funcione como verdad. Denunciamos enérgicamente a Claudio Andrade, del Grupo Clarín, uno de los orígenes de la difusión de la mentira hecha perversidad. A este tipo de miserables los motiva el dinero, a nosotros, la verdad y la justicia. Ellos son mercenarios y nosotros somos luchadores.
¿Qué implica una “verdad corrupta”? Para nosotros los mapuche, la ampliación de las causas judiciales, la persecución policial, abusos de las fuerzas de seguridad, desalojos, represión y muerte. Para el resto de la sociedad, vivir inmersos en la hipocresía y un retroceso de la búsqueda de hace más de 35 años de vivir en una sociedad libre y democrática. Así se domestica la capacidad de reacción y discernimiento... y entonces nos manifiestan la “verdad corrupta” de que una fuerza militar extranjera viene a traer ayuda humanitaria como las bases norteamericanas en Argentina, y que las fuerzas militares nacionales solo están para combatir el narcotráfico.
Los mercenarios como Claudio Andrade seguramente se multiplicarán para sostener este sistema de muerte. Los mapuche, siguiendo nuestro legado ancestral, le ponemos límite a la muerte. En un territorio que es plurinacional de hecho ¿Será esta una gran quijoteada solo de la gente de la tierra? Soñamos que no.
La “verdad corrupta” produce realidades corrompidas. La corrupción no solo es el acto de robar dinero, corromper la realidad es un acto supremo de corrupción.
Mauro Millan, longko de la comunidad Pillañ Mawiza