“Esta ley viene a saldar una vieja deuda: la que tiene el Estado porteño con las revistas culturales independientes de esta ciudad”, resalta el proyecto de ley de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) que ingresó en la Legislatura porteña con el impulso del diputado Pablo Ferreyra y la firma de una decena de legisladoras y legisladores de diversos bloques. El proyecto fue bautizado como “Ley Cascioli”, en honor y memoria a Andrés Cascioli, director de Ediciones de La Urraca, editora de Humor y El Periodista. Hoy su viuda e hija se encuentran obligadas a pagar demandas judiciales arbitrarias, luego de afrontar las deudas de una quiebra que originó el Estado que nunca le otorgó pauta oficial a esas publicaciones.
Como parte de ese acoso, la editorial perdió el edificio, donde hoy funciona la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, ubicada en Venezuela 842. Allí AReCIA realizará el 19 de noviembre, a partir de las 16 horas, el acto de presentación del proyecto, en el que participarán y se homenajearán algunos de los periodistas que acompañaron a Cascioli, como Carlos Ulanovsky, Mona Moncalvillo, Marcelo Figueras y Rep.
El proyecto propone:
- Garantizar la protección y el fomento de las revistas culturales.
- Declarar de patrimonio cultural de la Ciudad el trabajo de producción independiente y autogestiva de comunicación cultural.
- Créditos con tasas accesibles del Banco Ciudad.
- Líneas de fomento para infraestructura, impresión y compra de papel.
- Definir un porcentaje de la pauta publicitaria en respeto a los criterios de equidad de distribución de publicidad oficial.
- Convocar a concursos y premios estímulo para las publicaciones.
- Compra mínima de ejemplares para su distribución en escuelas, bibliotecas y establecimientos educativos y de salud.
- Poner un límite a embargos y juicios.
“La libertad de expresión no es un derecho abstracto”, esgrime el proyecto. “Requiere políticas de Estado concretas. Esta ley expresa eso: la voluntad de lxs legisladorxs porteños de garantizar que las ideas expresadas por las revistas culturales independientes sean cada día más diversas.