Dijo Melissa Bell, directora de publicaciones de Vox Media. Fundó uno de los sitios periodísticos más innovadores del mundo y en noviembre hablará en Buenos Aires del futuro de la industria
Por:Juan Marcos Bouthemy
“No, la web abierta no ha muerto”. Esto afirma Melissa Bell, la directora de publicaciones de Vox Media, uno de los multimedios digitales más envidiados en la industria periodística de Estados Unidos. Vox nació como la cabecera de noticias y política de la compañía, que hoy tiene una cartera de medios que incluye a joyas como el portal de deportes SB Nation, el sitio de tecnología The Verge y también a Recode, la poderosa boutique de noticias de Sillicon Valley.
Bell era la directora de plataformas del Washington Post cuando conoció al columnista político Ezra Klein, con quien fundó Vox.com en abril de 2014. Con el estilo de cobertura que le infundió Klein y la visión tecnológica de Bell, el sitio se estableció como un referente mundial de la innovación en periodismo de análisis y de explicación.
El mayor diferencial de Vox son las "colecciones de tarjetas", un atractivo formato de contenido que inventó Bell para brindar mayor contexto a los lectores acerca de los temas de la actualidad. Las tarjetas se han vuelto un distintivo de Vox Media, que también las ha usado en el resto de sus sitios y ofrecido para la distribución en otros medios. Y son un ejemplo de la tecnología puesta a mejorar la calidad del periodismo digital y la experiencia de los usuarios.
Desde julio, Bell es directora de publicaciones de Vox Media. Esto le da influencia editorial y estratégica sobre las ocho marcas del grupo, y la convierte en una voz líder del periodismo mundial. El 18 de noviembre estará en Buenos Aires en el evento de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Periódicos (WAN-IFRA) para hablar del futuro de los medios.
Vox Media se destaca por el énfasis visual de su producción, pero a la vez reivindica al texto como sustancia periodística. ¿Qué opina del crecimiento de nuevos formatos en los medios digitales?
Es una época increíble para todos los formatos de contenido. Y esa es la maldición y la oportunidad para los periodistas actuales. Tenemos la tecnología para contar las historias fácilmente a través de múltiples formatos y en diferentes formas y extensiones. Y las audiencias quieren y esperan encontrar historias en audio, texto, video, tanto en flashes breves como con profundidad, y todos los matices posibles entremedio. Eso significa que los que hacemos los contenidos tenemos todo un mundo por explorar: ya no estamos limitados por un único medio. Pero esto también puede causar una falta de enfoque y una tensión de los recursos. Tenemos que ser inteligentes cuando nos movemos hacia nuevas áreas, ya sea video en vivo, realidad virtual o robots de mensajería, o lo que sea que venga, para hacerlo de manera que mantenga la calidad de nuestro trabajo.
Las empresas periodísticas salen a buscar más clientes en plataformas que no les pertenecen (como Facebook y Google) y donde hoy viven muchos usuarios. ¿Esto implica que la web abierta ha muerto?
No, la web abierta no ha muerto. Nosotros observamos que hay audiencias grandes y crecientes que entran a nuestros sitios propios, pero también que hay audiencias grandes y devotas en otras plataformas. Y estamos comprometidos a encontrarnos con nuestras audiencias donde sea que estén. Claro que eso pone mucha presión sobre nuestros recursos.
Y esta multiplicidad de formatos y de plataformas, ¿qué implica para los profesionales de los medios?
Los periodistas tienen que pensar sus contenidos ya no como de un único medio. Tienen que pensar más allá de encajar palabras en una cantidad de centímetros en una página de papel. Los diseñadores deben aprender a diseñar no para un producto único, sino a crear una experiencia que se extienda hacia eventos en vivo, imágenes en movimiento, íconos de los medios sociales y más. Y los ingenieros no tienen que estar pensando sólo en desarrollar sitios móviles adaptables, sino en llevar diferentes tipos de contenidos hacia distintos formatos a través de muchas plataformas.
¿Deberíamos los medios convertirnos en empresas de tecnología y estar enfocados en los usuarios?
Sí, todos tenemos que estar más centrados en las audiencias. El periodismo es una industria de servicios. Lo que intentamos es ayudar a que el público esté informado, traer el conocimiento a la luz, y mejorar el discurso público. Esos objetivos son todos para ayudar a la gente, y si no pensamos en nuestros espectadores, oyentes, lectores en cada paso del proceso -desde lo que necesitan saber hasta cómo tienen que hallar lo que necesitan saber- no estamos haciendo bien nuestro trabajo. Hay mucho que la industria periodística puede aprender de la industria de la tecnología, pero también es cierto lo contrario. Tenemos que encontrar un buen equilibrio para aprender de lo nuevo y lo viejo.
¿Ha perdido la prensa relevancia sobre la agenda pública? ¿Deberíamos renunciar y trabajar detrás de las tendencias en las redes?
La prensa no ha perdido su relevancia, pero perdió la confianza del público. Tenemos que restablecer nuestra relación con las audiencias. Eso no significa que tengamos que correr detrás de las tendencias en las redes sociales. Tenemos que respetar la inteligencia de nuestros públicos. Ellos quieren trabajos de calidad. Pero los quieren de una manera diferente a la que teníamos hace diez o veinte años. Ellos esperan más transparencia de nuestra parte; quieren más contexto y unas coberturas mejores que las actualizaciones acumulativas y sensacionalistas. Y nosotros tenemos que responder a ello.
Señas particulares
Tras el mejor periodismo
Melissa Bell tiene 37 años y creció en una familia de abogados. Planeaba estudiar derecho pero el 11 de septimbre la impactó y se vulcó al pediodismo. Debutó en India y luego volvió a EE.UU. para entrar en el Washington Post, donde fue directora de plataformas. En abril de 2014 fundó Vox.com con Ezra Klein.
"Es un trabajo duro, difícil y en este movimiento constante, pero también es absolutamente necesario que sigamos buscando las vías para apoyar el mejor periodismo".
Foto: Jonathan Seitz
Fuente: Diario Clarín