Por: Curt Anderson
Las emisoras estadounidenses Radio Martí y TV Martí podrían tener una audiencia reducida en Cuba aunque han gastado casi 500 millones de dólares para sus transmisiones, señalaron el miércoles los auditores del Congreso.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) planteó en un informe la búsqueda de una mejor forma de calibrar la eficacia de las transmisiones hacia la isla, a unos 180 kilómetros de Estados Unidos.
El organismo del Congreso concluyó que los cálculos más favorecedores indican que cerca del 2% de los aproximadamente 11 millones de habitantes de la isla (unas 220.000 personas) han visto o escuchado al menos una transmisión desde el 2003, cuando Estados Unidos comenzó las encuestas telefónicas en Cuba mediante un contratista de un tercer país.
La Oficina de Radiodifusión a Cuba, con sede en Miami, tiene este año un presupuesto de 34 millones de dólares y ha gastado casi 500 millones desde la primera transmisión de Radio Martí en 1983. TV Martí empezó en 1990 y sus nuevos mecanismos comprenden la difusión por satélite y onda corta, el internet y vuelos de AeroMartí que parten de Cayo Hueso y envían la señal a Cuba.
Durante años, Cuba ha intervenido las transmisiones por considerar que son propaganda estadounidense. Washington dice que las emisoras suministran a los cubanos una alternativa objetiva de las noticias -que son supervisadas previamente por La Habana- y de otros programas.
La Junta de Gobernadores de la Radiodifusión de Estados Unidos, que supervisa las transmisiones federales como los programas hacia Cuba, convino en la necesidad de mejores mediciones de audiencia, pero consideró que el informe del organismo del Congreso "no refleja cabalmente las dificultades de hacer transmisiones a una sociedad cerrada".
En una carta enviada a la oficina del Congreso, la junta coincidió también con la mayoría de los datos y recomendaciones del informe.
La junta dijo que para este año están previstos dos sondeos entre unos 600 cubanos de reciente ingreso a Estados Unidos. Cubanos exiliados en Miami dicen que existe un "fuerte deseo de recibir información y noticias sin censura y alternativas", según la junta.
Numerosos analistas latinoamericanos esperan un relajamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba con el nuevo gobierno del presidente Barack Obama, quien sin embargo desea mantener el prolongado embargo económico a la isla.
Las transmisiones Martí representan otro punto espinoso entre ambos países y son apoyadas con firmeza por la comunidad de cubanos exiliados en Miami, que tiene una gran influencia política.
El reporte del organismo del Congreso también expuso que las autoridades estadounidenses tienen poca información sobre el origen en Cuba de la intervención de las señales y que en algunos programas se pierde la objetividad y el equilibrio.
Además, señaló que más del 90% de los encuestados por teléfono afirma que ve la televisión nacional de Cuba, la cual incluye programas de televisoras estadounidenses.
Fuente: The Associated Press, vía Chron.com
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