La crisis social y económica por la que transita el país tiene su correlato particular en el conjunto de las y los trabajadores de prensa mendocinos. El recorte, el ajuste, la pérdida de fuentes de trabajo los convierte en uno de los sectores más castigados por el modelo económico y las decisiones de los dueños de los medios.
Durante el último año, se perdieron más de sesenta puestos de trabajo en todo el territorio provincial, entre despidos y retiros voluntarios a los que se debieron someter quienes vieron amenazado su futuro en las empresas periodísticas locales. El golpe más reciente ocurrió en Grupo América Mendoza (Vila-Manzano), con una treintena de trabajadorxs que tuvieron que optar por su salida del multimedio, aunque los casos se repiten en todo el sector: Los Andes, LV 8 Radio Libertador, Radio y Televisión Argentina (RTA) y LV 4 San Rafael.
El mismo Grupo Vila- Manzano, mientras produce este vaciamiento que jaquea a las y los trabajadores en la provincia, apunta a expandir su radio de acción con la adquisición de medios a nivel nacional. Así, se jactan de la prolijidad del manejo del Grupo América de Buenos Aires cuando en Mendoza no reparan en incurrir en conductas fraudulentas, generando deudas millonarias por la falta de aportes jubilatorios y a las obras sociales de sus empleados y empleadas. De tal manera, asestan un doble golpe a los trabajadores/as, quienes además de las dificultades para cobrar sus salarios deben afrontar de su bolsillo lo que no paga la empresa para no quedarse sin servicio de obra social. Realizan los descuentos, pero se quedan con su plata, lo que configura un delito penal. Lo mismo ocurre con los aportes sindicales y convencionales. La mora en el pago de salarios y aportes al sistema de seguridad social también es una constante en Medios Andinos S.A. del Grupo Álvarez.
Actualmente, el salario de lxs trabajadorxs mendocinos se encuentra estancado: en todo el año solo recibieron un 8% de aumento salarial, y los empresarios pretenden que la caída del poder adquisitivo sea aún mayor, ya que la intención es dejar que el incremento en el periodo sea tan solo del 17%. Así, habría una brecha de 30 puntos frente a la inflación estimada, configurando, de esta manera, la peor oferta salarial del país.
El perjuicio no llega únicamente a las y los periodistas. Menos voces en el espectro mediática es igual a menor diversidad de opiniones y disminución de la calidad informativa. Las trabas a la posibilidad de ejercer el periodismo en su plenitud son ataques directos a la democracia, concretados por la patronal pero habilitados por el Gobierno, quien no ejerce su rol de control ni de sanción ante las permanentes faltas a la ley vigente.
Asamblea de trabajadores y trabajadoras del Sindicato de Prensa Mendoza
Ver también: Grupo América: Rechazan recortes y pérdida de fuentes de trabajo