Como renovada expresión de su impotencia, el Directorio de TelAm apeló hoy al sabotaje como método para contrarrestar el servicio informativo impulsado por los trabajadores de la agencia. El gobierno ordenó cortar el agua, paralizar los ascensores e interrumpir la conectividad de internet en el edificio de Begrano 347, el mismo al que –sin embargo- convoca a “empleados leales” para quebrar el paro que se realiza para reclamar la reincorporación de 357 despedidos.
El resultado, a la vista: el servicio informativo de los trabajadores de TelAm, contra las previsiones de los funcionarios, igualmente se puede leer en forma gratuita en el sitio www.somostelam.com.ar con un notable contraste con el portal clandestino que realizan desde hace días un puñado de directivos, decididos a dar batalla –desde el Estado- contra la noticia y la gramática castellana.
El boicot patronal se complementó con un descuento salarial masivo a los trabajadores que ejercen su derecho constitucional de huelga y reclaman la revisión de los despidos que la Justicia, en todas sus instancias, ya declaró ilegales. La metodología expresa la concepción de los directivos que entienden que el látigo de la billetera es la herramienta central para quebrar la lucha.
Tras 102 días de conflicto, la evidencia empírica señala el error: los trabajadores de la agencia se sostienen en una convicción: la preservación de TelAm como agencia pública –no gubernamental- de noticias y publicidad, como expresión del federalismo y la pluralidad. Es la idea que motivó la fundación de la agencia en 1945. Es la razón de ser de nuestro trabajo profesional.
El (ex) ministro Hernán Lombardi despidió a 357 trabajadores de la agencia en 26 de junio. Desde entonces el servicio estuvo paralizado hasta la jornada de hoy, en la que los trabajadores en conflicto ofrecieron –como parte de la protesta- un servicio gratuito a los abonados.
Los mismos funcionarios que nos despidieron, hoy se frustraron en su intento de censurar nuestra palabra. Palabra que ofrecemos, contra cualquier gesto dictatorial, a los lectores.
Comisión Gremial Interna – Sindicato de Prensa de Buenos Aires