Ya tiene aval parlamentario el Decreto de Necesidad y Urgencia del presidente Mauricio Macri que modificó la Ley Audiovisual y la Ley Argentina Digital, y que creó el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) en reemplazo de la AFSCA y de la AFTIC, que fueron disueltas.
El decreto –el más polémico de la sesión de este miércoles- fue avalado por la Cámara de Diputados en una votación a mano alzada, a pesar de las protestas del kirchnerismo, que pidió realizarla de manera nominal.
El Frente Renovador de Sergio Massa le garantizó el apoyo numérico a la alianza oficialista Cambiemos, tal como lo hizo en la comisión bicameral abocada a los DNU.
El rechazo fue encabezado por el Frente para la Victoria, el progresismo y la izquierda, mientras que el bloque Justicialista decidió abstenerse.
Aunque el Senado todavía no se expidió al respecto, la sola aprobación por parte de la Cámara baja deja ratificado el DNU.
El decreto 267 del 29 de diciembre de 2015 disolvió la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Autoridad Federal de Tecnología de la Información y las Comunicaciones, organismos de aplicación de la Ley Audiovisual y de la Ley Argentina Digital, respectivamente.
En su reemplazo se creó el Ente Nacional de Comunicaciones como ente autárquico y descentralizado, en el ámbito del Ministerio de Comunicaciones.
También se creó en el ámbito del Poder Ejecutivo una Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización y Unificación de las leyes citadas, una de las banderas del kirchnerismo.
El debate
El diputado macrista Pablo Tonelli defendió la “necesidad y urgencia” que llevó al presidente a dictar un DNU sin pasar por el Parlamento. La primera razón, dijo, “es que el decreto fue emitido durante el receso del Congreso”, antes del inicio del período ordinario el 1ro. de marzo.
También aseguró que era “necesario y urgente superar los defectos y problemas que tenían estas dos leyes y sobre todo los desvíos en que estaban incurriendo los organismos encargados de aplicarlas”.
Además advirtió que la AFSCA estaba “conducida por un notorio militante político”, en alusión a Martín Sabbatella, que había sido candidato a vicegobernador bonaerense por el Frente para la Victoria.
Tonelli dijo además que durante la gestión de Sabbatella "no se cumplió con la asignación del 33 por ciento de espectro a los medios comunitarios" y que "se adjudicaron bandas de frecuencia sin coordinación con la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC)".
"Sólo se adjudicaron 5 frecuencias de FM. Se hicieron 42 concursos desérticos y se declararon 13 canales de televisión digital abierta", aseveró el legislador del PRO.
En otro orden, Tonelli consideró que las entidades tenían superposición de competencias y que esto atentaba contra la tendencia moderna de la convergencia. En cambio, aseguró que ésta se verá favorecida con el nuevo ENaCom, al entender que va a tener competencia en medios audiovisuales y en telecomunicaciones.
El rechazo estuvo a cargo del camporista santafesino Marcos Cleri, quien en primer lugar negó la necesidad y urgencia del decreto al señalar que el presidente estaba facultado a convocar al Congreso a sesiones extraordinarias.
Con más énfasis, el diputado kirchnerista aseguró que el DNU “concentra mucho más la comunicación, atenta con la libertad de expresión y apunta a dejar a gente sin voz y trabajo”.
“Es inconstitucional, ilegal, ilegítimo y viene a cumplir con quien lo acompañó a Macri en la campaña electoral, que es el Grupo Clarín y los grupos concentrados; viene a darle una sola voz, concentrada en la Capital Federal”, denunció Cleri y amplió que apunta a “darle todas las ventajas necesarias en las licencias, en la comunicación, y darle vía libre para que empiece a manejar la fibra óptica”.
También protestó porque por medio de este decreto del Ejecutivo fueron removidos los directores de AFSCA y AFTIC nombrados por el Congreso, porque “cesa la participación ciudadana” en el otorgamiento de licencias y porque “no hay una sola medida que beneficie la industria cultural”.
“Hace cesar los límites para la formación de monopolios”, alertó Cleri en relación a la eliminación del tope de licencias audiovisuales.
Luis Petri, de la UCR, se sumó a la defensa del decreto y cargó contra la utilización de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por parte del kirchnerismo, al que le pidió “que rinda cuentas de la pluralidad de voces y la democratización de la palabra en la Argentina”.
“El gobierno anterior partía de la premia de que todo medio que no se subordinara al relato era un medio opositor. Entonces, para equilibrar la balanza, construyeron un holding de medios amigos.
Esto es lo que hicieron con la Ley Audiovisual”, denunció el mendocino.
El representante del Frente Renovador en la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, Raúl Pérez, justificó el apoyo de su bloque al DNU al destacar que abre la discusión a una nueva Ley Audiovisual, dado que la vigente tuvo “escaso consenso interno en este Parlamento”.
Asimismo, Pérez fue duro con Sabbatella, a quien tildó de “mediocre funcionario con mucha militancia y poca cintura política”.
Por último, el massista le advirtió al oficialismo que “no cometa el mismo error que el Frente para la Victoria” con la utilización de la norma.
Por parte del espacio progresista, Alicia Ciciliani (Partido Socialista) también apuntó a la “desastrosa aplicación de la ley” de Servicios de Comunicación Audiovisual por parte del gobierno anterior. “Fue usada a favor de uno y en detrimento de otros”, resumió.
La declaración propuesta por el massismo pide a la comisión redactora que incluya en el proyecto disposiciones "asimétricas que prevean medidas de competencia adecuada en la TV por cable" y llevar a "cinco años, prorrogables por otros cinco más" la prohibición para que las telefónicas accedan al servicio de televisión por cable, pero habilita la venta de las operadoras de cable; y sostiene que el Estado puede ordenar la grilla de canales de la TV por cable y garantizar el acceso a la producción independiente, entre otras cosas.
El vocero del proyecto fue el diputado massista Alejandro Grandinetti, que antes de asumir como legislador fue conductor en LT8, una emisora rosarina del grupo Vila-Manzano, uno de los actores que sería beneficiado de esas eventuales disposiciones. Esta declaración tuvo 134 votos favorables, 14 negativos y 12 abstenciones, y la ausencia de los diputados kirchneristas.
Fuente: Parlamentario.com, La Nación