Jorge Luis Sigal, responsable de la Secretaría de Medios Públicos que abarca a la TV Pública Argentina, Radio Nacional y la agencia de noticias TelAm, respondió desde su cuenta de Facebook los dichos de Pedro Briguer:
Las nuevas autoridades de Canal 7 han definido la programación 2016, como se hace en todos los canales públicos y privados del mundo.
En ella se incluye un nuevo formato del noticiero internacional que se emite los sábados, donde se agrega media hora de emisión para mejorar la cobertura y la calidad de la información internacional en la TV Pública Argentina.
El equipo de trabajo propuesto agrega voces y miradas que permiten profundizar el tratamiento informativo y enriquecer el debate. A Raúl Dellatorre y Pedro Brieger se suman Hinde Pomeraniec, Jorge Elías y Natasha Niebieskikwiat.
El Sr. Brieger dice que a ese barco no se sube ¿No quiere? ¿No puede compartir con otras miradas? ¿Solamente puede trabajar en un ambiente de discurso único? ¿No cree que sus colegas tengan algo para aportar? ¿Piensa que la audiencia no puede discernir? Nosotros respetamos el valor del pluralismo, por eso nuestra propuesta es enriquecer la pantalla con más voces. Una condición que pusimos es respetar la ley. Así, comunicamos al Sr Brieger que atento a la Declaración Jurada del Régimen de Incompatibilidad vigente (por él mismo firmada) cobrar en Canal 7, Radio Nacional y Télam configuraba una situación ilegal. La continuidad de sus colaboraciones en la Agencia TelAm es incompatible con las condiciones firmadas y aceptadas en su contrato laboral con RTA. La incompatibilidad verificada durante los años anteriores será revisada por los organismos de control pertinentes.
Pedro Brieger se despide de la Televisión Pública Argentina porque quiere y no porque lo echen. Ya había advertido cuál sería su postura al utilizar en varias oportunidades la pantalla de la Televisión Pública Argentina –un hecho insólito que ofende a sus verdaderos dueños: los ciudadanos que la sostienen- para ventilar sus pretensiones contractuales: continuidad de los programas tal como a él se le ocurriera, continuidad del servicio de noticias según su entendimiento. O sea, Brieger cree que puede, con actos de prepotencia pública, cambiar el rumbo de decisiones legítimamente adoptadas.
Pedro Brieger ha decidido victimizarse para –según se desprende de la carta documento que envió a las autoridades de RTA- desatar un pleito sin fundamentos en busca, seguramente, de reclamarle al Estado argentino algo más que una reivindicación de sus posturas. A Pedro Brieger se le ofreció continuar en un ámbito de pluralismo. Él decidió victimizarse.