La noticia llegó vía el compañero de InCuPo Jorge Pope Solari: "Falleció Melisa Bogarín. No se puede creer. Su corazoncito no aguantó tanta tensión e incertidumbre. En plena reunión pidió la palabra, pero al poco tiempo comenzó a descompensarse. La trasladaban de Las Breñas a Saenz Peño pero no alcanzó a llegar. Germán querido mi abrazo a la distancia hermanito. Hasta siempre Meli, incansable comunicadora de la vida".
El día de ayer los trabajadores del programa ProHuerta manifestaron su hondo pesar por el fallecimiento de su compañera Melisa Bogarín. Su esposo había sido despedido de la Secretaría de Agricultura Familiar y ella temía por la continuidad de su trabajo, en el que llevaba más de 8 años. Una pequeña niña queda sin madre.
El día de ayer los trabajadores del programa ProHuerta manifestaron su hondo pesar por el fallecimiento de su compañera Melisa Bogarín. Su esposo había sido despedido de la Secretaría de Agricultura Familiar y ella temía por la continuidad de su trabajo, en el que llevaba más de 8 años. Una pequeña niña queda sin madre.
A continuación, el comunicado de ATE Chaco que denuncia esta situación y recuerda a la trabajadora:
Dolor infinito
"Melisa Bogarin trabajaba en el programa ProHuerta en Chaco, una política pública de autoproducción de alimentos que gestiona el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, desde hace más de 25 años, y que trabaja con familias en situación de vulnerabilidad social, las que se juegan todos los días para llevar un plato de comida a las mesas de sus familias.
Su marido Germán también trabajaba la comunicación en el mismo sentido en la Secretaria de Agricultura Familiar. Tenían una nena que hace unas semanas cumplió un año.
Como miles de laburantes de la gestión pública, desde hace 4 meses, viven la humillación, la persecución y el maltrato, no solo de un gobierno que nos trata de ñoquis y vagos, sino de un sector importante de la prensa nacional y la sociedad que repite ese relato, sin fundamentos, sin saber, sin conocer una sola historia de estos trabajadores, queriéndole cobrar a Melisas y Germanes vaya saber qué venganza.
Hoy, mientras intentaba explicar su situación en una asamblea de trabajadores en Chaco: por decisión del Ministerio de Desarrollo Social su contrato precarizado había sido extendido por tres meses, sin seguridad de renovación (como cerca de 232 trabajadores de ProHuerta en todo el país) y su marido Germán había sido despedido de la Secretaria de Agricultura Familiar. Mientras explicaba sus miedos por la continuidad de sus sueños de trabajo y familia, les había sido otorgado el año pasado un crédito Procrear para la primer vivienda, se descompensó, sufrió un paro cardíaco y murió cuando era trasladada al hospital más cercano para ser atendida.
Melisa Bogarin tenía 30 años.
El proyecto de gobierno encarnado por Mauricio Macri no es solo un gobierno de ajuste, de devaluación, de tarifazos, de despidos. Es un gobierno de muerte. Y los trabajadores no queremos una muerte más . En tu memoria, por tu trabajo, por tus sueños y por tu familia, los trabajadores de INTA, tus compañeros, te prometemos mantener encendido el reclamo de justicia.
La angustia que generan es criminal
Lo que agrego de mi puño y letra es que Melisa logró su licenciatura en Comunicación Social peleando contra importantes adversidades, estaba comprometida con la agricultura familiar, tenía una faceta literaria y amaba a su hija como a nadie. Había encontrado a su amor, habían terminado su casa propia y en muy poco tiempo todo se desmoronó como un castillo de naipes ante una leve brisa.
Palabras de Patricia Valdivia: "Amor precarizado, amor mal remunerado, amor inestable… los que te dicen “ñoqui” jamás han sentido lo que es amar su trabajo, lo que es poner de tu bolsillo para que una actividad salga, lo que es sentirte pagado con una sonrisa, con la dignidad en los rostros que conquistaron un derecho…
Qué pobres y vagos son esos que te dicen ñoqui, sin tener idea de lo lindo que es trabajar por algo muchísimo más grande que un sueldo a fin de mes.
Para Melisa, Germán y Maya… para todos y todas los que creen (en serio) en la comunicación popular y para los trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Agricultura Familiar que entregan el alma por los hombres y mujeres del campo profundo."
Nuestro homenaje a Melisa las condolencias a sus deudos...
Desde hace más de 8 años desempeñaba tareas de comunicación en el programa. No era una trabajadora que pensaba la comunicación como tradicionalmente se la conoce, una herramienta para difundir un hecho en un medio. Si no que consideraba que, para los sectores con los que trabajaba todos los días, campesinos, agricultores familiares y comunidades originarias, la comunicación, ejercida como un derecho humano, podía servirles para, sin intermediarios, ayudarles a expresar sus problemáticas, luchas y alegrías.
En eso trabajo en esos 8 años. Desde el ProHuerta y en Chaco, con otros compañeros, impulsó una red de radios escolares rurales, en las escuelas en donde asistían los hijos de los huerteros de ProHuerta, de los agricultores familiares y campesinos con los que trabajaba. Esa era su preocupación, como la comunicación podía servir a esos sectores para decir, para denunciar la explotación y postergación, para ayudar a organizarlos. Impulsó talleres, formó a niños y adultos, gestionó la instalación de radios escolares, elaboró proyectos con las escuelas y con organizaciones de la agricultura familiar, escribió los procesos para que sirvieran de ejemplo en otros rincones del país, los compartió, se junto con otros en todo el país. Soñó e hizo lo posible, desde su lugar, por la construcción de la utopía de un país más justo e inclusivo.
Su marido Germán también trabajaba la comunicación en el mismo sentido en la Secretaria de Agricultura Familiar. Tenían una nena que hace unas semanas cumplió un año.
Como miles de laburantes de la gestión pública, desde hace 4 meses, viven la humillación, la persecución y el maltrato, no solo de un gobierno que nos trata de ñoquis y vagos, sino de un sector importante de la prensa nacional y la sociedad que repite ese relato, sin fundamentos, sin saber, sin conocer una sola historia de estos trabajadores, queriéndole cobrar a Melisas y Germanes vaya saber qué venganza.
Hoy, mientras intentaba explicar su situación en una asamblea de trabajadores en Chaco: por decisión del Ministerio de Desarrollo Social su contrato precarizado había sido extendido por tres meses, sin seguridad de renovación (como cerca de 232 trabajadores de ProHuerta en todo el país) y su marido Germán había sido despedido de la Secretaria de Agricultura Familiar. Mientras explicaba sus miedos por la continuidad de sus sueños de trabajo y familia, les había sido otorgado el año pasado un crédito Procrear para la primer vivienda, se descompensó, sufrió un paro cardíaco y murió cuando era trasladada al hospital más cercano para ser atendida.
Melisa Bogarin tenía 30 años.
El proyecto de gobierno encarnado por Mauricio Macri no es solo un gobierno de ajuste, de devaluación, de tarifazos, de despidos. Es un gobierno de muerte. Y los trabajadores no queremos una muerte más . En tu memoria, por tu trabajo, por tus sueños y por tu familia, los trabajadores de INTA, tus compañeros, te prometemos mantener encendido el reclamo de justicia.
La angustia que generan es criminal
Lo que agrego de mi puño y letra es que Melisa logró su licenciatura en Comunicación Social peleando contra importantes adversidades, estaba comprometida con la agricultura familiar, tenía una faceta literaria y amaba a su hija como a nadie. Había encontrado a su amor, habían terminado su casa propia y en muy poco tiempo todo se desmoronó como un castillo de naipes ante una leve brisa.
Palabras de Patricia Valdivia: "Amor precarizado, amor mal remunerado, amor inestable… los que te dicen “ñoqui” jamás han sentido lo que es amar su trabajo, lo que es poner de tu bolsillo para que una actividad salga, lo que es sentirte pagado con una sonrisa, con la dignidad en los rostros que conquistaron un derecho…
Los que te dicen ñoqui porque no cumplís horario, no saben lo que construye darle tiempo a una charla y a unos mates con esos a los que nadie escucha, lo que es haber perdido la cuenta de las horas extra, los trabajos de fin de semana, las levantadas al alba para ir a algún paraje perdido… lo que es haber estudiado tanto y seguir leyendo tanto y tanto, no para ganar más plata, sino para estar a la altura de los conflictos con los que te enfrentas a diario, para darles lo mejor que tenés a aquellos a los que siempre les han llegado las migajas o las dádivas del interesado de turno…
Los que te dicen ñoqui y acomodado no saben que vos estas ahí por opción, porque entendiste que una mujer humilde que toma la palabra “golpea” más que mil portadas de un diario que vende su verdad al mejor postor, y que cuando un campesino acostumbrado a callar levanta su mano gastada de trabajo para decir “yo opino”… se trasforma la realidad para siempre.
Qué pobres y vagos son esos que te dicen ñoqui, sin tener idea de lo lindo que es trabajar por algo muchísimo más grande que un sueldo a fin de mes.
Para Melisa, Germán y Maya… para todos y todas los que creen (en serio) en la comunicación popular y para los trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Agricultura Familiar que entregan el alma por los hombres y mujeres del campo profundo."
Nuestro homenaje a Melisa las condolencias a sus deudos...