Sostuvo que entre el grupo de violentos se encontraba Mariano Martínez Rojas, quien dice haber comprado los medios al anterior propietario, Sergio Szpolski, situación que nunca pudo comprobarse. Destruyeron paredes y elementos del mobiliario del lugar, aunque “no fue un destrozo irracional; no rompieron las computadores ya que Martínez Rojas se las quiere quedar y sólo inhabilitaron la producción del diario”, señaló el trabajador. Consideró que "el domingo estará el diario otra vez en la calle" y adelantó que mañana saldrá una edición extra en la semana para dar cuenta de lo sucedido.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Yapur explicó que “Tiempo Argentino y Radio América, que eran propiedad de Sergio Szpolski, comparten el edificio” y tras la venta “el diario conformó una cooperativa mientras que los compañeros de la radio siguen esperando que el Estado decida quién va a ser el titular de la frecuencia”.
“En ese marco, todas las noches quedan compañeros durmiendo al cuidado de las instalaciones porque desde que se fue Szpolski y supuestamente vendió los medios a Mariano Martínez Rojas –cosa que nunca se pudo comprobar- siempre estuvo la posibilidad de que ingresen por la fuerza”, contó.
En la noche del domingo, “bajo la lluvia ingresaron a la sede del edificio unas 20 personas y entre ellas estaba Mariano Martínez Rojas, con lo cual le da un toque de mayor gravedad al hecho porque el supuesto auto denominado propietario ingresó por la fuerza, maltrataron y golpearon a los compañeros que estaban al cuidado del edificio”, informó el periodista.
Al respecto, especificó que “el Ministerio de Trabajo nos otorgó el cuidado de los instrumentos de trabajo que tenemos para poder elaborar el diario”
Indicó además que ante la situación “el resto de los integrantes de la cooperativa se fueron auto-convocando en el edificio para poder sacar a esa gente que se había metido de manera claramente ilegal” y denunció que los intrusos “contaron con el acompañamiento de efectivos de la Policía Federal que no hicieron nada para sacar a estos tipos ni tampoco evitaron el ingreso de nuestros compañeros”.
Apuntó que “hubo un claro mensaje de dejar hacer porque la policía aun viendo lo que estaba sucediendo, no hizo nada”. “Incluso algunos de los invasores saltaron a casas linderas generando el miedo de los vecinos ante la posibilidad de que fueran ladrones, pero eran unos desgraciados que ingresaron golpeando y destruyendo algunos muebles de la redacción y el cableado para la transmisión de la información”, agregó.
Destacó que “no fue un destrozo irracional el que hicieron, porque no rompieron las computadoras, ya que Mariano Martínez Rojas quiere quedarse con las mismas, pero lo que buscaron fue inhabilitar la producción del diario a través del corte del cables, lo que perjudica la edición”.
No obstante, adelantó que “el arreglo de todos los destrozos saldrá de los fondos que está generando la cooperativa, que está marchando y caminando a pesar de los problemas económicos que vive el país, porque ya pudimos cobrar un sueldo después de que nos dejaran en la calle los empresarios”.
“Creemos que el domingo que viene vamos a tener otra vez a Tiempo Argentino en la calle y también mañana saldrá una edición extra para dar cuenta de lo sucedido esta madrugada”, aseveró.
Explicitó que “por una cuestión de costos” Tiempo Argentino “está saliendo solamente los domingos pero la intención es afianzarnos y con tranquilidad ir viendo en el tiempo la posibilidad de poder salir a diario” e informó que “se está trabajando para estos días en la salida de la página web donde se actualizará todos los días, lo que hasta el momento se hacía solamente los domingos a la siesta”.
“Todo esto significa mucho dinero y después de estar cinco meses sin cobrar se vuelve mucho más complicado, pero con la solidaridad que se logró en los últimos meses, tanto de compañeros periodistas y de otras personas, el hecho de tener algo más de 1.300 suscriptores da cuenta que tenemos el apoyo para poder seguir saliendo a la calle”, resaltó.
Respecto de la situación de Radio América, dijo que “hay una complicación desde lo legal porque con lo que queda de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual hay un impedimento para constituirse en cooperativa y el Estado le tiene que conceder la explotación de la señal”. Contó que el grupo de violentos “ingresó también a los estudios de la radio con el objeto de impedir la transmisión pero sin romper las máquinas indispensables para su funcionamiento”.
Mencionó que “en algunas fotos se ve comida, que son colaboraciones que llegaron desde distintas organizaciones y personas de varias partes del país porque estamos desde diciembre sin cobrar y muchos trabajadores sólo viven de estas donaciones que se hacen al diario o la radio”.
Finalmente, el periodista comentó que “inmediatamente de producido el ingreso de la patota, cuando lograron escapar los tres compañeros que estaban de custodia se dirigieron a la comisaría a realizar la denuncia, la que luego se ampliará seguramente, porque se confirmó que efectivamente estaba Mariano Martínez Rojas dentro de ese grupo de patoteros”.
“Fue el último que salió protegido por la Policía porque tenían miedo de que lo atacaran, cuando eso nunca se intentó. Sólo queremos que la Justicia y la Policía actúen, que es lo que no pasó hasta el momento”, concluyó.
Fuente: Análisis Digital
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