Un documental mexicano, #MirarMorir, está en vías de convertirse en la primera película independiente que es proyectada simultáneamente a nivel global. Y esto será precedido por tres rondas de funciones paralelas continentales, en Europa, América Latina y América del Norte.
En una época de crisis de medios de comunicación, desconcierto sobre los rumbos del periodismo, cuestionamientos sobre la viabilidad de la ética y dificultades para hallar canales de distribución para las producciones cinematográficas no industriales, ésta es una exploración que promete abrir interesantes sendas.
El 26 de junio, bajo el eslogan #Ayotzinapa21meses, colectivos de mexicanos y de amigos de México realizaron la #EuroProyección de #MirarMorir. El Ejército en la noche de Iguala” en 10 ciudades: Barcelona, Basilea, Heidelberg, Lausana, Lucerna, Marsella, Middelburg, Padua, París y Zúrich (mira las fotos aquí).
El martes 26 de julio llevaremos a cabo la #ProyecciónLatinoamericana #Ayotzinapa22meses en Buenos Aires, Guanajuato, Los Ruices, Montevideo, Neuquén, Orizaba, Quito, Rio de Janeiro, Salamanca, San Cristóbal de las Casas y Santiago de Chile (detalles aquí), además de Ciudad de México, donde tendrán lugar dos funciones con un evento central en el Teatro Bar El Vicio, con charla de los realizadores (Coizta Grecko, Juan Castro Gessner y yo) al final. También estarán presentes representantes de los padres y madres de los 43 y de Los Otros Desaparecidos de Iguala para recibir la parte correspondiente de las donaciones recaudadas hasta ahora en esta campaña.
La #NorthAmericanScreening #Ayotzinapa23months se celebrará en los países que hay entre Panamá y Alaska el 26 de agosto para culminar el 26 de septiembre con la #ProyecciónGlobal #Ayotzinapa2años.
Cuando decimos que se trata de una película independiente, nos ajustamos al concepto: no hay un peso de origen gubernamental o de la iniciativa privada en ella. Esto es parte de la búsqueda: dos colectivos de los que soy fundador, Cuadernos Doble Raya y Ojos de Perro vs la Impunidad, se han propuesto encontrar maneras de financiar trabajos como éste. El objetivo de CuadernosDR es combinar rigor periodístico con calidades literarias, en tanto que el de Ojos de Perro se enfoca en contribuir a sacar el país del barranco trabajando los temas que consideramos urgentes: impunidad, corrupción, abusos, desigualdad, derechos humanos y grupos vulnerables.
Esta mancuerna también produjo el proyecto multimedia (libros, videos y galerías fotográficas, en colaboración con Oxfam México) “Los 12 mexicanos más pobres. El lado B de la lista de millonarios”; hemos realizado varios cortos (como éste que pongo abajo de Juan Castro Gessner, con poema y voz de Mardonio Carballo –mirá nuestro canal de YouTube para ver más); y ahora estamos trabajando en otros dos largometrajes documentales: uno sobre censura y violencia contra periodistas y uno sobre los movimientos artísticos originados en Ayotzinapa.
Cine, participación y solidaridad
#MirarMorir ha sido un éxito, a pesar de que no contó ni de lejos con el respaldo económico que tuvo, por ejemplo, una película de nombre parecido, “La noche de Iguala”, que fue destinada a representar como criminales a los normalistas desaparecidos, con actores de TV Azteca, y de la que casi nadie se acuerda ahora: aunque le dieron espacios las dos grandes cadenas exhibidoras de cine, pasó al olvido en dos semanas.
El maestro Jorge Ayala Blanco, que es algo así como el papá de la crítica de cine en México, tuvo una impresión tan buena del documental que –sin conocernos- anunció que compartía (“a la de a huevo”, dijo) con nosotros y dos películas más el Premio Iberoamericano de Cine Fénix cuando se lo concedieron.
Después, en Nueva York, nos otorgaron el LASA Award To Merit In Film de la Latin American Studies Association. Pero el que a una película le vaya bien con la prensa y con el público que la pudo ver, no significa que llegue a toda la gente que quiere alcanzar. La distribución es un estrecho cuello de botella, especialmente cuando no tienes de tu lado a las principales exhibidoras.
Mi querida Yuli Rodríguez, del equipo de documentales de Ojos de Perro, comentaba con nosotros ayer que esta ruta de proyecciones continentales y global no sólo es novedosa por el alcance geográfico de la apuesta, sino porque rompe con los circuitos tradicionales de exhibición para hacer parte al mismo público de la experiencia, involucrándolo en la organización de las proyecciones y en un acto de apoyo a personas que son víctimas directas de las acciones y omisiones de un Estado nacional (el 50% de lo que se recauda en los eventos se destina a los padres de los 43 y a Los Otros Desaparecidos de Iguala, y el 50% va al fondo de producción de documentales de Ojos de Perro): se conjugan de esta forma cine, periodismo, iniciativa individual, participación colectiva y solidaridad.
Se está formando una amplia red que, nos damos cuenta, debemos tratar de consolidar para que sea útil en futuras experiencias. Es difícil construirla pero ése es el objetivo de las funciones continentales: sentar el ejemplo, llamar la atención y convocar a más personas: hay gente que no tuvo tiempo de organizar proyecciones para junio y julio, pero ya muchos se están apuntando para las de agosto y septiembre, en Colombia y en Quebec como en Suecia, Serbia, Turquía y Palestina.
En escuelas, centros de trabajo, centros sociales, plazas públicas, casas de la cultura y salas de cine de todo el mundo, se está difundiendo ya la información del crimen de lesa humanidad cometido en Iguala por agentes del Estado mexicano contra los ciudadanos que debían proteger (escribe a mirarmoriroficial@gmail.com para pedir información).
Es una exploración, decía al principio, que está iluminando sendas muy interesantes: en un mundo que cierra puertas, tenemos que buscar y abrir otras. Nosotros mismos. Y sin pedir permiso.
Crucero: pido perdón por el error de ustedes
Enrique Peña Nieto pidió perdón por lo del escándalo de la casa blanca… o por las percepciones de la gente que hizo un escándalo sobre algo en lo que, afirmó, no había hecho nada malo. O sea: me disculpo porque ustedes armaron un lío.
Apuesto a que un asesor le dijo: “Señor, lo que quieren los mexicanos es ver el lado humano de su presidente, sentirlo cerca de la piel, saber que lamenta los errores. Aunque lo que usted les diga es que el error es de ellos porque usted actuó bien, el problema es que ellos tienen mala percepción. Así es que pídales perdón por nada y sin que eso conduzca a nada, y verá que con eso será más que suficiente. Son un pueblo de sentimentales: no admita nada, sólo hábleles suavecito”.
Pedir perdón sin aceptar el error ya está mal. Pero después, hay muchas cosas que falta hacer. Para empezar, reinstalar o reparar el daño cometido contra el equipo que descubrió el asunto y le han hecho pagar por ello, el de Carmen Aristegui. Ella sigue enfrentando procesos legales por ese asunto y no la han indemnizado por romper su contrato.
El anuncio de que pronto volverá a transmitir su programa, ahora vía internet, ha generado nuevas acciones de represalia. Una de ellas es otra acción legal en su contra, iniciada por la familia Vargas y la empresa MVS.
Esta mancuerna también produjo el proyecto multimedia (libros, videos y galerías fotográficas, en colaboración con Oxfam México) “Los 12 mexicanos más pobres. El lado B de la lista de millonarios”; hemos realizado varios cortos (como éste que pongo abajo de Juan Castro Gessner, con poema y voz de Mardonio Carballo –mirá nuestro canal de YouTube para ver más); y ahora estamos trabajando en otros dos largometrajes documentales: uno sobre censura y violencia contra periodistas y uno sobre los movimientos artísticos originados en Ayotzinapa.
Cine, participación y solidaridad
#MirarMorir ha sido un éxito, a pesar de que no contó ni de lejos con el respaldo económico que tuvo, por ejemplo, una película de nombre parecido, “La noche de Iguala”, que fue destinada a representar como criminales a los normalistas desaparecidos, con actores de TV Azteca, y de la que casi nadie se acuerda ahora: aunque le dieron espacios las dos grandes cadenas exhibidoras de cine, pasó al olvido en dos semanas.
El maestro Jorge Ayala Blanco, que es algo así como el papá de la crítica de cine en México, tuvo una impresión tan buena del documental que –sin conocernos- anunció que compartía (“a la de a huevo”, dijo) con nosotros y dos películas más el Premio Iberoamericano de Cine Fénix cuando se lo concedieron.
Después, en Nueva York, nos otorgaron el LASA Award To Merit In Film de la Latin American Studies Association. Pero el que a una película le vaya bien con la prensa y con el público que la pudo ver, no significa que llegue a toda la gente que quiere alcanzar. La distribución es un estrecho cuello de botella, especialmente cuando no tienes de tu lado a las principales exhibidoras.
Mi querida Yuli Rodríguez, del equipo de documentales de Ojos de Perro, comentaba con nosotros ayer que esta ruta de proyecciones continentales y global no sólo es novedosa por el alcance geográfico de la apuesta, sino porque rompe con los circuitos tradicionales de exhibición para hacer parte al mismo público de la experiencia, involucrándolo en la organización de las proyecciones y en un acto de apoyo a personas que son víctimas directas de las acciones y omisiones de un Estado nacional (el 50% de lo que se recauda en los eventos se destina a los padres de los 43 y a Los Otros Desaparecidos de Iguala, y el 50% va al fondo de producción de documentales de Ojos de Perro): se conjugan de esta forma cine, periodismo, iniciativa individual, participación colectiva y solidaridad.
Se está formando una amplia red que, nos damos cuenta, debemos tratar de consolidar para que sea útil en futuras experiencias. Es difícil construirla pero ése es el objetivo de las funciones continentales: sentar el ejemplo, llamar la atención y convocar a más personas: hay gente que no tuvo tiempo de organizar proyecciones para junio y julio, pero ya muchos se están apuntando para las de agosto y septiembre, en Colombia y en Quebec como en Suecia, Serbia, Turquía y Palestina.
En escuelas, centros de trabajo, centros sociales, plazas públicas, casas de la cultura y salas de cine de todo el mundo, se está difundiendo ya la información del crimen de lesa humanidad cometido en Iguala por agentes del Estado mexicano contra los ciudadanos que debían proteger (escribe a mirarmoriroficial@gmail.com para pedir información).
Es una exploración, decía al principio, que está iluminando sendas muy interesantes: en un mundo que cierra puertas, tenemos que buscar y abrir otras. Nosotros mismos. Y sin pedir permiso.
Enrique Peña Nieto pidió perdón por lo del escándalo de la casa blanca… o por las percepciones de la gente que hizo un escándalo sobre algo en lo que, afirmó, no había hecho nada malo. O sea: me disculpo porque ustedes armaron un lío.
Apuesto a que un asesor le dijo: “Señor, lo que quieren los mexicanos es ver el lado humano de su presidente, sentirlo cerca de la piel, saber que lamenta los errores. Aunque lo que usted les diga es que el error es de ellos porque usted actuó bien, el problema es que ellos tienen mala percepción. Así es que pídales perdón por nada y sin que eso conduzca a nada, y verá que con eso será más que suficiente. Son un pueblo de sentimentales: no admita nada, sólo hábleles suavecito”.
Pedir perdón sin aceptar el error ya está mal. Pero después, hay muchas cosas que falta hacer. Para empezar, reinstalar o reparar el daño cometido contra el equipo que descubrió el asunto y le han hecho pagar por ello, el de Carmen Aristegui. Ella sigue enfrentando procesos legales por ese asunto y no la han indemnizado por romper su contrato.
El anuncio de que pronto volverá a transmitir su programa, ahora vía internet, ha generado nuevas acciones de represalia. Una de ellas es otra acción legal en su contra, iniciada por la familia Vargas y la empresa MVS.
*Témoris Grecko
Témoris Grecko es un periodista independiente que ha realizado reportajes en 91 países de todos los continentes y completado tres vueltas al mundo. Ha publicado cuatro libros, con temas como la guerra en Siria, una insurrección en Irán, el racismo y el sida en África y la ultraderecha en México. Acaba de estrenar la película "Mirar Morir. El Ejército en la noche de Iguala", está escribiendo un libro sobre el mismo tema y trabaja en un documental sobre censura y violencia contra periodistas en México. www.temoris.org
Témoris Grecko es un periodista independiente que ha realizado reportajes en 91 países de todos los continentes y completado tres vueltas al mundo. Ha publicado cuatro libros, con temas como la guerra en Siria, una insurrección en Irán, el racismo y el sida en África y la ultraderecha en México. Acaba de estrenar la película "Mirar Morir. El Ejército en la noche de Iguala", está escribiendo un libro sobre el mismo tema y trabaja en un documental sobre censura y violencia contra periodistas en México. www.temoris.org
Fuente: aristeguinoticias.com