Dijo el presidente de Honduras durante su comparecencia en la SIP
El periodista argentino, Raúl Kraiselburd del diario El Día, le preguntó al presidente Zelaya cuales eran las razones por su evidente inconformidad con el trabajo de la prensa y le cuestionó que como fue posible que “…él hubiera podido alcanzar la presidencia de su país, si los medios allí eran tan poderosos”.
Por Iliana Lavastida Rodríguez, Diario Las Américas
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, invitado a comparecer ante casi 600 periodistas y propietarios de medios, aseguró este lunes en la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Miami que en su país existen oligopolios de medios que limitan el derecho a la libertad de expresión de los hondureños.
Durante un discurso que se extendió por más de treinta minutos, el gobernante hondureño en reiteradas ocasiones se refirió a los oligopolios que, “…mantienen una estrecha relación con los poderes políticos y económicos tradicionales”.
El presidente expuso así mismo que “la principal causa de contradicción entre su gobierno y los dueños de medios de comunicación es el conflicto existente entre los intereses económicos y los intereses de poder”, lo cual, según el mandatario “en nada guardan relación con la libertad de expresión”.
Zelaya dijo que el conflicto entre su gobierno y los medios de difusión en el país centroamericano han originado un enfrentamiento en el cual “siente a los medios como arma de presión contra su administración y ello lo considera así mismo como una agravante que vulnera la libertad de expresión y trastorna la opinión pública. Además, impugnó también a los medios de su país “porque no le conceden el derecho a réplica, y se mostró a favor de “que en Honduras se instaure un control civil sobre el poder mediático”.
El primer mandatario hondureño recalcó como causa de los conflictos señalados entre intereses económicos y de poder “…la alta concentración, en pocas manos, de la propiedad de las cadenas principales de televisión, radio y prensa escrita”.
Las declaraciones del presidente Zelaya contrastan totalmente con los informes dados a la SIP por la delegación hondureña sobre el estado de la prensa en dicho país, en donde el periodista Edgardo Dumas Rodríguez dijo que la en esa nación se ha visto agredida y que a veces han recibido amenazas en el que se asegura que ejecutivos y periodistas de la emisora Radio Cadena Voces de Tegucigalpa, por ejemplo, han recibido amenazas e intimidaciones de parte del propio presidente.
En el aparte de preguntas y respuestas concedido después de la intervención, el periodista Raúl Kraiselburd del diario El Día, de La Plata, en Argentina señaló que era importante reconocer que la SIP era una organización tan amplia que había invitado a un presidente de una república latinoamericana con opiniones totalmente contrarias a las de la sociedad. Además, el periodista argentino le preguntó al presidente Zelaya cuales eran las razones por su evidente inconformidad con el trabajo de la prensa y le cuestionó que como fue posible que “…él había podido alcanzar la presidencia de su país, si los medios allí eran tan poderosos”.
Respecto a las opiniones vertidas por el presidente Zelaya, el periodista Kraiselburd, en declaraciones para Diario Las Américas, dijo que “el pensamiento del gobernante hondureño demuestra una gran contradicción al expresar que el mismo pueblo que él dice ser sometido a un monopolio de la prensa, tiene la capacidad de deslindar para elegir a un gobierno y sin embargo, lo considera imposibilitado para escoger si escucha y lee lo que desea, a través de los medios”.
“Es un modo totalitario de pensar respecto a la libertad de expresión y el derecho de información, y es una pretensión de controlar la prensa con el pretexto de la democracia”-aseguró el periodista.
La sexagésima tercera Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa concluyó este martes en la ciudad de Miami, después de cinco días de sesiones analizando las condiciones del ejercicio de la prensa en el hemisferio y estudiando los mecanismos para alcanzar una mayor excelencia en el ejercicio de esta profesión.