miércoles, 24 de octubre de 2007

Datos, de los que pocos hablan, para ser tenidos en cuenta

Estimadas y estimados candidatos:
Les reenviamos la presente nota – denuncia con algunas propuestas sobre menores, delincuencia e inseguridad.
Tomando en cuenta que históricamente los actuales 39.000 bebés y niños abandonados, en riesgo, delincuentes y enfermos en todo el país fueron equiparados como "abandonados o delincuentes" y por lo tanto privados de libertad e invisibilizados detrás de los muros de asilos, institutos, reformatorios y cottolengos.
Y que por esta razón fueron sistemáticamente discriminados, segregados de sus hogares, desregionalizados, desmembrados de sus familiares de sus hermanos, de su escuela, su barrio, de sus vecinos.
Que también e históricamente, con la disposición de cada separación, cada traslado, cada ruptura de vínculos, el Estado ha reeditado sus primeros abandonos o propiciado un abandono secundario, no utilizando los recursos sociales en el apoyo a las familias de los bebés, niños y adolescentes en casi un 100% pobre.
Que la privación de libertad de bebés y niños sanos en hospitales (por ejemplo el hospital Sbarra de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires), ha producido históricamente y produce hoy discapacidades y hasta un 10% de muertes por infecciones intrahospitalarias, por depresión anaclítica por carencia de contacto materno, retraso madurativo, de la locomoción, del habla, de la motricidad fina, del control de esfínteres, del desarrollo afectivo y cognitivo que ha afectado y afectará su desempeño futuro.
Que durante 400 años el Estado ha usurpado los espacios materno y paterno, en detrimento de un reemplazo de índole familiar en los casos de deficiencias familiares severas e insalvables, pese a la experiencia y legislación en contrario.
Que los bebés son desvinculados especialmente de mamás adolescentes y solas, a la espera de que el vínculo interrumpido por las decisiones gubernamentales sea estudiado, logrando con esto la violencia por impotencia de esas niñas – madres dependientes del Estado, y por tanto sin posibilidades de acceder a planes gubernamentales para hacerse cargo de sus pequeños que viven hospitalizados enfermándose bajo la tutela judicial y de los sistemas de Salud provinciales y nacionales.
Que el semillero de bebés sanos hospitalizados o privados de libertad en asilos, institutos, ongs y cottolengos, con el pasar de los años, tendrá su vacante asegurada en los neurosiquiátricos, cottolengos, hospitales para discapacitados, institutos de menores, las cárceles o la muerte. Los niños que van por fuera del sistema y que por "rasgos de salud" se fugan de sus hogares o campos de concentraciones de niños, terminarán en la trata, la prostitución, la pornografía, el abuso, el sometimiento a tratos inhumanos y degradantes, la explotación, las adicciones, la incultura, en encarcelamiento, los golpes, la tortura, el encierro en comisarías, su utilización como "gatos" por sus pares "piolas" de mayor carrera delincuencial, y la sodomía por ser "gil" y primario, y todo sobre el quiebre de sus identidades por parte de los adultos.
Que el preadolescente y adolescente que delinquen, han recorrido las vacantes del sistema, no se han atendido sus urgencias propias y familiares, o en definitiva no se ha preocupado el Estado desde la prevención, generando y/o estimulando las problemáticas que acarrean a los niños la pobreza, la incultura, la desocupación familiar y en definitiva las políticas que perjudican a la ciudadanía, en función de sacarlo del dolor, en función del amor y el derecho que hubieran otorgado las respuestas necesarias.
Que una vez generada sistemáticamente la situación de delincuente por parte de los funcionarios del Estado y aplicadas las respuestas estructurales habituales, seguirá la ciudadanía sosteniendo mayores sistemas de contención, de represión, de encierro para la cura, y en definitiva también sistemas de opresión ciudadana para resguardarse de aquellos que constituyeron como semillero, crecieron torcidos por ausencia de familia tutora, y se quebraron o vienen a quebrar familias "felices", a aplicar simplemente lo que les propinamos, a devolvernos lo que les dimos: discriminación, anomia, malos tratos, encierro, invisibilización, incultura, desocupación, ausencia de futuro.
Que la mayoría de las veces en las que un adulto comete un delito sobre un menor, lo agrede, lo victimiza, lo viola, lo explota, lo maltrata, lo abusa, lo priva de libertad, de amor, de derechos y de familia, permanece impune. El bebé, el niño, el púber y el adolescente, por su propia vulnerabilidad, no pueden reclamar. Cuando pasa el tiempo las causas prescriben y los perpetradores se reciclan por los sistemas que debieran protegerlos.

Por todo esto:
1. Sería importante que en esta etapa pre-electoral, los candidatos exhiban sus propuestas –si las tienen- acerca de cómo evitarán y combatirán el tráfico de infancias por parte de los delincuentes de guante blanco, y cómo les colocarán las esposas a los funcionarios que ejercen el secuestro sistemático de infancias dentro de los hospitales y asilos públicos y privados.
2. Si evalúan redestinar los recursos humanos y materiales de las oficinas públicas, al servicio de la prevención y protección de las familias con dificultades, especialmente la disposición de los equipos técnicos al servicio del control, permanencia y desarrollo cultural, de educación sexual, de procreación responsable y de estímulo para la autonomía de las madres solas con hijos pequeños o por nacer, a fin de evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
3. Si evalúan la posibilidad de que cada familia cuente con cobertura social desde los hospitales y las Casas – Cunas esencialmente tipificada para enfermitos, atención de sus familias y control médico-escolar.
4. Asimismo, qué políticas pretenden aplicar –si las consideraron- sobre los bebés y niñitos pequeños sanos que viven en los hospitales o casas – cunas provinciales y nacionales en calidad de asistenciales. También incluyendo los niños de hasta 10 años que pueblan los institutos del Estado y la multiplicidad de organizaciones no gubernamentales que los asisten de manera permanente, privándolos -buenas intenciones mediante en muchos casos- de familia, de libertad, de amor y de derechos.
5. Si han tenido en cuenta que los niños en situación de calle y algunos adolescentes que han pasado años dentro de las vacantes del sistema, tienen mayores dificultades de ser adoptados y difícilmente revinculados, por lo que se requeriría para ellos la habilitación de pequeños hogares por edad y experiencia o en el caso de hermanos grandecitos, abiertos a la comunidad, con escolaridad fuera de la institución e integración comunitaria, con el apoyo de equipos técnicos eficientes.
6. Si consideran la posibilidad de realizar convocatorias a la comunidad para los bebés y niños con discapacidad, bajo el soporte de las obras sociales hospitalarias especializadas en niños y sus familias y el apoyo "in situ" de los equipos técnicos hospitalarios.
7- Si han considerado la posibilidad de realizar convocatorias a la comunidad para apadrinar a niños sanos difícilmente adoptables por su edad, con estilo de visitas primeramente al hogar, con posteriores salidas domiciliarias, a fin de que se produzca un encariñamiento entre ambos, adolescente y familia apadrinante.
8. Si han considerado la posibilidad de realizar convocatorias a la comunidad para apadrinar a niños, adolescentes y jóvenes con discapacidades leves, moderadas o severas, incluso postrados, difícilmente adoptables con estilo de visitas estables y periódicas al hogar o institución, a fin de que se produzca un encariñamiento entre ambos, adolescente o joven y familia apadrinante, dado que se estaría priorizando el contacto afectivo y la visibilización de los chicos.
9. Si a fin de poner coto a la libre disposición de los funcionarios judiciales, de menores, de salud, de familia y de educación respecto de la suplantación de las familias disfuncionales por la privación de libertad, de derechos, de familia y de amor, estarían dispuestos a declarar la internación infantil asistencial (sin causa penal) como secuestro sistemático de infancias, invisivilización detrás de los muros, privación ilegal e ilegalizable de libertad, aplicación de tratos inhumanos y degradantes por discriminación y segregación social, por la aplicación de maltratos físicos y psíquicos, por el descuido en la atención médica, por sostener la nominación de las escuelas a las que asisten como "500" que los estigmatizarán en sus trabajos futuros como egresados de escuelas para discapacitados, y demás situaciones que hacen a la baja autoestima, a las secuelas psicológicas producidas por el estado de hospitalismo y la carencia de permanencia de contacto afectivo, a la repetición de sus historias sobre su descendencia, al quiebre de personalidades, a la incultura por la pérdida, la inexistente o insuficiente aplicación de la escolaridad durante el permanente tránsito por institutos y al no desarrollo de sus potencialidades personales y sociales, como genocidio y crímenes de lesa humanidad.
10. Si han considerado que los 4.000 menores en todo el país que pueblan los institutos penales reciben mensualmente 18 horas y media de escolaridad, por lo que mientras cumplen su condena o el estudio de su Causa, prácticamente permanecen desescolarizados, incumpliendo con la Constitución y tratados internacionales respecto de su asistencia y cursado obligatorio en igualdad de condiciones que los menores libres de similar nivel. También se incumple con su capacitación para el egreso, el ejercicio deportivo y de ocio creativo, y sus sanciones registran el encierro en las celdas dentro del encierro de la privación de libertad.
11. Si se ha pensado que un menor encerrado en institutos penales debe contar con un sistema post-egreso para cuando vuelva a su medio social. De no ser así, hallará a su familia en la miseria cuando por ser apresado, dejó de ser sostén de hogar. Es probable que su falta de preparación para el egreso, su seguimiento y apoyo post – egreso para obtener empleo y tal vez vivienda lejos del medio de sus malas compañías, sumado a su convivencia con pares que lo obligan a someter o ser sometido y a muchos adultos que estimulan ese someter y ser sometidos que justifican alrededor de $ 800,00 por peligrosidad en detrimento de ese plus por capacitación, obtengamos los ciudadanos el castigo al maltrato familiar-estatal-institucional-social que le ha sido aplicado desde la cuna.
12. Si consideran la posibilidad de legislar sobre la imprescriptibilidad de los delitos sobre los menores y personas con discapacidad.
13. Si consideran la posibilidad de legislar sobre una ley de Maltrato o Violencia Institucional agravada por el vínculo proteccional en el caso de personas en estado de vulnerabilidad.
14. Finalmente, si han considerado que no hay que importar recetas para combatir la delincuencia infantil y juvenil, ni ser especialista en Seguridad, sólo basta recorrer los centros de encierro de bebés y niños asistenciales, para entender que el circuito, comisarías mediante, se continúa en lo penal.
15. Tal vez luego de esto, evalúen poner sus esfuerzos en desactivar los institutos asistenciales, "pico y pala", lograr que cada niño tenga una familia propia, extensa o de adopción, humanizarnos y que todo el peso de la ley caiga sobre los delincuentes adultos que generan dolor infantil, juvenil y adulto, delincuencia e inseguridad.

Licenciada en Psicología (UBA) Ana María Dubaniewicz
Foto:
www.nato.int

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