Falleció en las primeras horas de hoy. Fue creador de innumerables trabajos gráficos y televisivos. La noticia enluta al quehacer cultural santafesino. Sus restos son velados en 25 de Mayo y Suipacha y recibirán sepultura a las 17 en el cementerio Lar de Paz.
La noticia de la muerte del humorista Bianfa -Fabián César Magliano era su verdadero nombre- ha causado hondo impacto en el ambiente cultural santafesino. Conocedor del arte del humor más exquisito, Bianfa tuvo una amplia participación en medios periodísticos de la región -sus columnas eran publicadas en El Litoral desde hace muchos años- y en diversas manifestaciones del quehacer cultural y social.
Nació el 17 de noviembre de 1960. Cursó los estudios primarios en el colegio San José de Varones; el secundario, en el Colegio de la Inmaculada Concepción, y terciarios, en la Universidad Nacional del Litoral, donde estaba por finalizar la carrera de Licenciatura en Saneamiento Ambiental.
Bianfa comenzó a publicar en octubre de 1987 la tira diaria "Rogelio, un ratón de clase media", para el diario Hoy en la Noticia, que se publicó hasta el cierre de ese medio. Posteriormente, la misma se editó en los diarios El Litoral, en 1990, y El Diario (Paraná, Entre Ríos), entre el 90 y el 91, en forma de plancha dominical y en colores. Fue ese mismo año y en ese mismo medio donde creó la serie ecológica "Bianfa en el mundo de los pájaros", una recreación de distintas especies de la zona, en tono de humor, con características educativas.
En 1990, creó "Las Ecofigus", primeras figuritas ecológicas del país, declaradas de interés provincial por el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, utilizándose con mucho suceso en las aulas santafesinas. También ilustró tapas de libros para la editorial Merops de Buenos Aires y creó viñetas para los billetes de la Lotería de Santa Fe.
Dibujó para las revistas Hortensia (Córdoba), Sex-Humor y El Tajo (Buenos Aires), Bla con Humor Santafesino y Pararrisas, entre otras publicaciones santafesinas. Fue, asimismo, humorista gráfico de Página 12; de la revista Billiken; de editorial Atlántida, donde publicó juegos educativos y cuentos; de la Editorial Propuestas (Córdoba) y de La Voz del Interior (Córdoba).
También en tele
Bianfa tuvo, además, una destacada labor televisiva. En los comienzos de los 90, realizó el micro semanal "José Micrófono", dibujos semianimados en donde un comentarista deportivo (un loro) hablaba en tono de humor sobre lo ocurrido en la fecha del fútbol. Realizó junto a Sergio Fasola (Kanal K) "Locobichos", 66 micros ecológicos de dos minutos de duración, donde trabajó en guiones y canciones, participando también en la creación de la escenografía.
En su fructífera carrera recibió prestigiosas distinciones. Por su plancha dominical a colores "Bianfa en el mundo de los pájaros", obtuvo el premio Adepa (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas), en el rubro ilustraciones de interés general y por sus trabajos en Humor Gráfico fue finalista en el certamen Coca-Cola en las Ciencias y las Artes, y en "La Lumaca che Sorride" (Italia).
Su trabajo también lo llevó a exponer en el país y en el exterior y a publicar varios libros, como "Mis palotes" (humor gráfico), con la UNL; "Cuentos para leer en Pijamas", con la Fundación Bica. Como ilustrador participó en "La pulpo" (Claudio Cherep) y "Hambre de Fútbol" (Claudio Cherep, Walter Saavedra), y en varios libros de humor en Córdoba. Uno de sus últimos trabajos fue "Paren la Argentina, me quiero bajar", publicado por Ediciones de la Cortada.
También, "Un Ogro Aburrido" (Cuento Infantil- Objeto); "El Amor todo lo puede" (Ilustraciones), en coautoría con Alicia Barberis; "Bianfa en el mundo de los pájaros" y "Bianfa y Rep,... en la ruta", para la UNL.
Inquieto y apasionado, Bianfa se caracterizaba por su amor a la profesión. Sus trabajos fueron elogiados por sus pares y por editores. Los jóvenes lo reconocían como un verdadero maestro del humor inteligente.
Tenía un fuerte dominio de la técnica, pero ésta no era el fin, sino el medio del que se valía para hacer humor. Recorría la vida con sus pasos seguros, manejando ya con sabiduría la magia del conocimiento y deslumbrando a todos por igual con todo lo que sabía.
Bianfa fue, categóricamente, un hombre del humor santafesino. Trabajó siempre sin perseguir la fama o el éxito y para lograr ese objetivo tuvo amigos entrañables, que lo recordarán con afecto.
Vía: Diario El Litoral, Santa Fe