Daniel Samper Pisano estuvo en el Hay Festival de Arequipa y dialogó con él sobre Trump, el Brexit, el No en Colombia, el periodismo ciudadano... y hasta del Viagra
Por: Maritza Espinoza
Vive hace casi tres décadas en España y se sigue sintiendo un sudaca, a pesar de que –lo dice él mismo– “podría pasar por un sueco o un noruego”. Daniel Samper Pisano es uno de los periodistas emblemáticos de Colombia, a donde vuelve cada tanto con el corazón y con la pluma.
Lo encontramos en el reciente Hay Festival, en Arequipa, presto a hablar de absolutamente cualquier tema. Sin embargo, como gran parte de su obra está escrita en clave de humor, decidimos preguntarle por qué de pronto el mundo se ha vuelto una tomadura de pelo.
Brexit en el Reino Unido, Trump en los Estados Unidos, el No en Colombia. ¿Está el mundo enloqueciendo?
Yo creo que hay una sana ola de queja y de protesta ciudadana que se ha manifestado en una enfermedad llamada “populismo popular”o “populismo de derecha”.
¿Se refiere a esa corriente conservadora en Europa y Estados Unidos?
Ese es el aprovechamiento que está haciendo la derecha de las condiciones de marginación, de indignación y de protesta que se están palpando en muchas sociedades y que ya fueron bautizadas por un político viejo francés (Stéphane Hessel) y por un viejo filósofo español (José Luis) Sampedro como el Movimiento de la indignación.
Pero antes la indignación se canalizaba por la izquierda y ahora, por la derecha…
Es que esta es una indignación que no tiene padrinos. No, no tiene padres: padrinos le aparecen en el camino. Es una indignación que surge espontáneamente y de eso han hecho buena leña algunos líderes y movimientos populistas que hacen las cosas muy fáciles. Es decir, señalan que ellos son la solución, pero no ofrecen ninguna.
Justo el caso Trump…
Caso Trump y caso Brexit. ¿Qué decía Brexit? Separémonos de la Unión Europea. ¿Y qué ofrecía? Nada. Y Trump decía: estamos contra todas estas cosas. ¿Pero usted qué ofrece, dónde está su programa? No tiene. ¿Qué ofrecía el No colombiano? Nada, solo que no se hiciera la paz.
Menciona el triunfo del No. ¿Qué futuro tiene la paz en Colombia?
El futuro que tiene la paz es de todos modos mejor que el que tiene la guerra. El de la guerra lo conocemos, porque llevamos 50 años viviéndola. El que tiene la paz es un poco una aventura, un desafío, una meta. Es una propuesta que nos estamos haciendo. La firma de la paz es indispensable –ahora ya la aprobó el Congreso–, pero lo más importante es que hay que construirla. Tenemos que ser una sociedad no solamente que aclimate la paz, sino que la merezca. Y la mereceremos cuando hagamos una sociedad más justa.
Una frase suya: América Latina nunca ha sido independiente sino “in the pendiente” (en la pendiente)…
(Risas) Sí, eso está un poco inspirado en una historieta de Mafalda. Siempre hemos estado “in the pendiente”, rodando, rodando, siempre hacia abajo. Esa es nuestra historia. Una historia terrible.
¿Cómo ve el periodismo ahora, entre redes sociales, y la cada vez menor presencia del soporte de papel?
Me siento un hombre de las cavernas, porque a mí me gusta leer el periódico impreso. Pero, ahora bien, veo todas las ventajas y las uso. ¿Las redes sociales? A nada de eso entro, nada de eso miro, nada de eso me entusiasma. Creo que las redes sociales son canales de mentira y de mierda, pero en abundancia.
¿Existe el periodismo ciudadano?
No, como tampoco existe la medicina ciudadana. El periodismo es una profesión muy seria y muy jodida. Hay que hacerla con mucha madurez, muchos conocimientos profesionales y mucho sentido moral y ético, que no lo tiene, ni se le puede pedir que lo tenga, el primer tipo que toma una foto.
Usted dijo que la toma de la pastilla había sido más importante que la toma de la Bastilla
Totalmente. Creo que la gran liberación para la mujer –y también para el hombre– se da por la pastilla, como parte de todo un proceso. Las mujeres ya están más autorizadas para decir "Yo digo qué puedo hacer con mi cuerpo".
Pero si hablamos de pastilla, el Viagra también ha sido una nueva forma de libertad…
¡Ay, yo no sé! ¿Qué se yo qué es el Viagra? No tengo idea de lo que me está hablando… (Risas).
Foto: José Sotomayor
Fuente: Diario La República