El Gobierno de Sudán del Sur ha deportado a un periodista de la agencia de noticias norteamericana Associated Press (AP), Justin Lynch, por la cobertura crítica que ha realizado de la situación política en el país, según ha denunciado el propio periodista este miércoles.
Muchos periodistas extranjeros en Sudán del Sur han denunciado haber sido víctimas de abusos y acoso por parte de las autoridades. En 2015, cinco informadores perdieron la vida en Sudán del Sur, según ha informado el Comité para la Protección de los Periodistas.
"Ayer fui arrestado y deportado por miembros del Servicio de Seguridad Nacional de Sudán del Sur. Los agentes no me comunicaron en ningún momento el motivo de mi arresto y de mi deportación, pero admitieron en varias ocasiones que mi cobertura estaba siendo demasiado crítica con el Gobierno. Es una violación de la libertad de prensa", ha denunciando Lynch este miércoles en su cuenta personal de Twitter.
"Como periodista internacional, me siento privilegiado en comparación con mis valientes compañeros periodistas sursudaneses, que son intimidados por las autoridades constantemente y son incluso asesinados", ha añadido.
Aumento de la violencia
En Sudán del Sur, el país más joven del mundo, los niveles de violencia han ido en aumento desde que tuvieron lugar graves enfrentamientos en julio en la capital, Yuba. Los combates entre tropas leales al presidente, Salva Kiir, y las fuerzas del exvicepresidente y líder rebelde, Riek Machar, provocaron la muerte de más de 300 personas.
Después de los enfrentamientos, Machar huyó de Sudán del Sur y se trasladó a Sudán --y después a Sudáfrica--, desde donde emplazó a sus fuerzas a reorganizarse para mantener una "resistencia armada" frente al Gobierno de Kiir.
La rivalidad entre Kiir, de etnia dinka, y Machar, que es nuer, se tradujo en un primer conflicto en diciembre de 2013, cuando el presidente del país decidió cesar a Machar como su número dos.
El conflicto entre los dos bandos terminó con un acuerdo de paz firmado en agosto de 2015 y que implicaba el regreso de Machar a para que volviera a ser nombrado vicepresidente del país, nombramiento que llegó en abril de 2016. Sin embargo, las continuas violaciones del pacto y los graves combates de julio llevaron al cese de Machar, que fue relevado en el cargo por el general Taban Deng Gai.
Acoso a los periodistas
AP ha defendido la cobertura de Lynch del conflicto en Sudán del Sur. "Cualquier medida que se tome con el objetivo de reprimir un periodismo legítimo y veraz que arroje luz sobre la realidad de los crímenes humanitarios que se están cometiendo en el país es una aberración y debería ser condenada. Esperamos que el Gobierno de Sudán del Sur reconsidere sus actos", ha señalado Ian Phillips, vicepresidente de AP en la sección de Internacional.
Este mes de noviembre, varios agentes de las fuerzas de seguridad sursudanesas forzaron el cierre de la estación de Eye Radio en Yuba, una emisora de radio muy popular que cuenta con financiación estadounidense. En septiembre, las autoridades de Sudán del Sur también cerraron por la fuerza el periódico 'Nation Mirror' después de que se hiciese público un informe realizado por una ONG estadounidense que acusaba a los líderes rivales de haberse lucrado con el conflicto. A día de hoy continúa cerrado.
La semana pasada, una comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que en ciertas áreas de Sudán del Sur se estaba llevando a cabo "una limpieza étnica", por lo que la nación corre el peligro de ser escenario de una genocidio similar al que tuvo lugar en Ruanda en los años noventa.
A note on being arrested and deported from South Sudan. pic.twitter.com/bIsKDeFa3d— Justin Lynch (@just1nlynch) 7 de diciembre de 2016
Fuente: Agencia Reuters