El presidente francés Emmanuel Macron, recién elegido, trataba de rebajar las tensiones con medios franceses este viernes después de que hubiera elegido a dedo qué periodistas podían acompañarle en un viaje por el oeste de África.
Representantes de 25 organizaciones de periodistas y grandes medios, incluidos la AFP, las cadenas de noticias BFM y TF1 y los diarios Le Monde, Le Figaro y Liberation firmaron una carta abierta en la que expresaban su “preocupación” sobre la estrategia de comunicación de Macron.
“No corresponde en ningún caso al Elíseo elegir quienes, de entre nosotros, tienen derecho o no a cubrir un desplazamiento, sea cual sea el tema”, recogía la carta.
El portavoz de la presidencia, Sylvain Fort, afirmó que “en uno o dos casos” se había contactado a periodistas directamente y se les habían ofertado algunas de las limitadas plazas disponibles para viajar con Macron a Malí el viernes.
Otros asistentes ya habían descrito la elección de los periodistas como una forma de incluir en el viaje a “especialistas” en lugar de los reporteros de política que suelen seguir al presidente.
Según la explicación oficial, Macron "está muy apegado al tratamiento de fondo de los temas y desea abrir el Elíseo a los periodistas sectoriales que ofrezcan otro punto de vista sobre la acción presidencial". "Es en este espíritu en el que se ha propuesto a las redacciones extender a los periodistas especializados en defensa o diplomacia el viaje oficial para visitar a las Fuerzas Armadas", ha añadido el Elíseo.
Por ello, se ha asegurado que en ningún caso se ha buscado elegir a los periodistas. "Hemos abierto la opción a las redacciones pero nunca impuesto un periodista en lugar de otro", ha sostenido el Elíseo en su mensaje remitido a RSF. "Los periodistas que se hayan preocupado pueden estar tranquilos: el Elíseo no pretende hacer el trabajo de las redacciones".
Según ha explicado el secretario general de RSF, Christophe Deloire, la organización de defensa de la libertad de prensa "había pedido una aclaración al Elíseo tras una serie de señales que han suscitado la inquietud en numerosas redacciones". "Acogemos favorablemente las explicaciones ofrecidas y la voluntad de diálogo con las redacciones, y esperamos que se dé prueba en los próximos días de que no se impondrán límites a la prensa", ha añadido. "Contamos con Emmanuel Macron para que defienda la libertad de prensa tanto en Francia como en el extranjero", ha remachado.
Macron, de 39 años, afirmó que trataba de mantener las distancias con la prensa con el fin de restaurar la autoridad del cargo de presidente que, según él, se vio degradado por los contactos que mantenía su predecesor François Hollande con la prensa.
Hollande solía hablar con los reporteros off the record pero se vio afectado por el libro “Un periodista no debería decir eso”, publicado al final de su mandato basado en sus conversaciones con dos periodistas políticos.
Acostumbrado durante su ascenso político a aparecer en las revistas del corazón, así como a su omnipresencia en la televisión durante su campaña, Macron prevé hablar ahora mucho menos con el fin de mantenerse concentrado en sus prioridades a largo plazo.
El pasado domingo, se pidió a los periodistas que abandonaran la sala de prensa del Elíseo poco después de la investidura del presidente y durante la primera reunión de su gabinete, el jueves, se mantuvo a los reporteros a distancia.
El portavoz del gobierno, Christophe Castaner, afirmó en una rueda de prensa el jueves que los ministros también tenían órdenes de no filtrar informaciones a los periodistas.
El primer gabinete de Macron incluye tanto a figuras de centroderecha, de centro como socialistas, además de miembros de la sociedad civil, lo que, según los observadores, podría dar lugar a tensiones y divergencias.
Foto: AFP
Fuentes: Agencia AFP y Europa Press