Manuel Martínez, es subdirector de Tablero Deportivo y Especialista en Nuevas Tecnologías de Radio Nacional de España, donde dirige y presenta el programa 5.0, en Radio 5. En TreceBits opina sobre el uso de las redes sociales y el futuro del periodismo
Por: Manuel Moreno*
¿Cómo crees que Internet y las redes sociales han cambiado el ejercicio del periodismo?
Creo que el cambio más evidente ha sido la velocidad. Una de las máximas del periodista ha sido siempre la de dar la noticia antes que el resto, adelantarse. Las redes sociales han aumentado las prisas que todos tenemos y hoy en día antes de salir de una rueda de prensa, de una presentación o incluso de una entrevista hay decenas de tuits adelantando lo que allí se ha dicho.
A cambio la repercusión de nuestro trabajo también ha cambiado porque ahora si es realmente global. Una buena historia lo es y no entiende de fronteras. En poco tiempo un artículo o un reportaje puede llegar a millones de personas que estén interesadas en el tema.
¿En qué no lo deberían cambiar nunca?
En que las cosas que se cuentan sean veraces y tengan un nivel de comprobación apropiado. Esas prisas de las que te hablaba antes junto al afán de notoriedad que algunos tienen hace que Internet sea un lugar repleto de información pero a la vez repleto de ruido. Ojalá los profesionales sigamos comprobando las cosas antes de publicarlas, aunque para ello tardemos unos minutos o unas horas más.
La verdad es que leo mucho en Internet y también veo y escucho muchas cosas que en forma de vídeos y podcasts se emiten en la red y me da un poco de pena comprobar que a veces, se crean contenidos como si fueran comida rápida para un consumo inmediato y efímero. Me gustaría que el trabajo periodístico fuera más reposado y tuviera una mayor vigencia.
¿Cómo te ayudan a ti en el ejercicio de tu trabajo?
Como fuente de información Internet y las redes sociales son realmente formidables. Separando el grano de la paja y sabiendo a quien seguir o en que páginas buscar uno se puede hacer una agenda informativa de lo más interesante.
Las uso para contrastar algún dato, para ampliar información y para enterarme de que temas están de actualidad con mayúsculas porque seguro que hay alguien que se refiere a ellos o los comparte. Eso sí, confieso que a veces me abruma el hecho de saber que a pocos golpes de teclado lo puedo encontrar casi todo. En el caso de mi faceta de periodista tecnológico es evidente que la red marca un poco los temas a los que debo estar atento.
¿Cómo las utilizas? ¿Cuál es tu red social favorita y por qué?
Mi favorita es Twitter. De hecho hace meses que no abro mi Facebook más allá de para felicitar algún cumpleaños o para curiosear en algún rato libre las fotos que cuelga la gente de mi entorno. Creo que una buena gestión de las redes sociales, tanto si hablamos de una cuesta personal como de una corporativa o de la empresa, lleva mucho tiempo y por desgracia no me sobra últimamente.
Lo que más me gusta de Twitter es la concisión, la ironía que circula en muchos mensajes y que también sirve como escaparate para dar a conocer nuestro trabajo cotidiano. Uso Twitter para difundir entre la gente que me sigue y la que pueda estar interesada los programas que hago en la radio. Para un medio sonoro y fugaz como el radiofónico creo que es fundamental utilizar este tipo de soportes para darle una mayor vida a las cosas que hacemos.
¿Cuál es el mayor error que un periodista puede cometer en ellas?
¿Me permites que te diga tres?… El primero creo que no estar. Un periodista no puede ausentarse de un espacio donde se genera tanta actualidad y donde se mueve tanta información. El segundo es utilizarlas mal, confundiendo cuentas profesionales con espacios estrictamente de opinión personal y diciendo cosas de las que luego puede arrepentirse.
Y el tercer error de los periodistas en las redes sociales, a mi modo de ver, es el hecho de entrar al cuerpo a cuerpo con cualquiera que te comenta algo. Hay que aceptar que nuestras opiniones, nuestras creaciones o nuestra forma de trabajar no le gustará a todo el mundo. Por eso es mejor dar las gracias por cualquier sugerencia de una manera educada y no convertir tu perfil en un campo de batalla. A veces es mejor guardarse un tuit o un mensaje lleno de ira por lo que pueda pasar.
¿Por qué crees que algunos medios limitan el uso de las redes a sus periodistas? ¿Es algo que se debería hacer o cómo crees que debería actuarse?
Todo depende de si estamos hablando de la gestión de una cuenta corporativa o personal y de los acuerdos que al respecto se haya llegado con la empresa. Creo que si escribimos en calidad de representantes de un medio de comunicación debemos ser conscientes de ello y respetar la marca que hay detrás.
Por ejemplo yo soy @manumartinezRNE en Twitter porque la mayoría de cosas que tengo que hacer públicas están relacionadas directamente con mi trabajo y quien me sigue lo hace, muy posiblemente, por ser un profesional de Radio Nacional. Si la mayoría de mis publicaciones fueran alusivas a opiniones personales o a lo bien que me lo paso en vacaciones tal vez debería quitar el apellido RNE porque mi medio de comunicación nada tiene que ver con eso.
Recientemente también me he encontrado con casos de compañeros, especialmente en el mundo del deporte pero también en el de las tecnologías, que publican en sus perfiles personales alguna información antes de darla en su medio de comunicación. Es algo así como alimentar su ego por encima del de la empresa que les paga y eso no lo acabo de compartir.
¿Consideras que la radio saca suficiente partido de las redes sociales?
Creo que puede sacarles más partido pero me parece que está en ello. La radio ha sido siempre un medio muy permeable a las nuevas tecnologías, no le ha dado miedo incorporarlas y me parece que entre todos estamos buscando las fórmulas de hacerlo.
Como te decía antes las redes sociales son muy útiles para difundir contenidos que ya se han emitido o para anunciar los que vendrán. También para pulsar opiniones, para estar en un contacto más directo y si quieres más personal con los oyentes…. Y una cosa muy importante, sirven para establecer el contacto con los jóvenes que es un grupo de edad que ha dejado de lado el consumo de radio en las últimas décadas y al que poco a poco hay que atraer a este medio.
¿Cómo podría aprovecharlas aún más?
Si lo tuviera claro estaba patentándolo ahora mismo. Tal vez hay que dar un poco de tiempo a la convivencia entre ambos mundos y esperar a ver qué ocurre en las sinergias entre radio y redes sociales. No hay que olvidar que Facebook nació en 2004 y Twitter en 2006 y que son plataformas masivas desde cinco años después. No ha pasado tanto tiempo para agotar sus posibilidades.
¿Qué limitaciones te encuentras para hablar de algo tan visual, tan palpable, como la tecnología en la radio? ¿Cómo las sorteas?
No creo que hablar de tecnología sea mucho más difícil que de economía, de arte o de fútbol. Cada tema tiene sus peculiaridades. Este mundo siempre me ha gustado e intento transmitir mi entusiasmo y hacerlo desde una manera didáctica. La gente que escucha la radio no suele buscar contenidos tan específicos como quien compra una revista o lee una web especializada. Mi intención, y llevo ya 15 años hablando de videojuegos y tecnología, es que a quien me escucha le llame la atención los temas que trato y que si quiere pueda profundizar en ellos. Ojalá tuviera tres o cuatro horas de programa para hacer análisis, entrevistar a expertos en tendencias de futuro, descubrir cosas… pero el tiempo es limitado. Un truco que siempre hago es intentar contar las cosas para que nadie se pierda, aunque eso signifique bajar un poco el listón que colocaría un experto en tecnología.
¿Cómo ves el futuro del periodismo? ¿Pinta tan negro como nos cuentan?
Lo veo complicado y cambiante. Complicado porque en sociedades como la nuestra que ha pasado, o está pasando para ser exactos, una crisis importante se prioriza más en otros aspectos que en los beneficios que puede aportar el hecho de estar bien informados.
No descubro nada si digo que hay miles de profesionales en paro o trabajando por un salario irrisorio y que eso lleva a la prisa y a la necesidad de multiplicarse que te decía al principio. Comida rápida, periodismo rápido.
Por otro lado lo veo cambiante porque Internet como soporte, las redes sociales y todo lo que conlleva el cambio tecnológico está propiciando que aparezcan nuevos perfiles profesionales y eso son nuevas oportunidades para quien las sepa identificar.
¿Cuáles serán las salidas?
Quiero creer que el talento y el esfuerzo. Pero seguramente es más un deseo que una convicción.
Si pudieras elegir… ¿volverías a estudiar periodismo? ¿a qué te dedicarías?
Sin duda. Tengo la enorme suerte de dedicarme a lo que más me gusta y eso es algo que no todo el mundo puede decir. La radio es más que mi trabajo y en Radio Nacional he tenido la suerte de hacer cosas de lo más diverso, pero siempre alrededor de la radio. Ahora estoy comenzando también una etapa en la que quiero trasladar mi experiencia profesional al campo de la docencia y eso creo que sería un poco como cerrar el círculo.
¿Qué te queda por hacer en el periodismo?
Uffff, ¡tantas cosas!… Lo bueno que tiene esta profesión es que tienes todo el margen de mejora que quieras. Pero un objetivo que tengo en mente y que ojalá pueda conseguir algún día es ser corresponsal en un país extranjero. Puestos a pedir en EEUU.
Y si pudieras echar marcha atrás en algo, ¿qué sería?
Es mejor mirar hacia adelante. Si me pongo en tono filosófico lo único que creo que nos debemos reprochar es no disfrutar y sacar el máximo a cada etapa profesional que vives porque una vez pasada ya no vuelve.
¿A quién te gustaría entrevistar que no lo hayas hecho ya y por qué?
Ciñéndome al mundillo tecnológico me hubiera encantado poder charlar, ni siquiera con micrófono de por medio, con Steve Jobs. Su figura y el misticismo que la rodea me atrae mucho. De los gurús actuales creo que más que un nombre concreto como Bill Gates o Vinton Cerf te diría que a alguien que tenga una buena historia y que la cuente bien.
Mi trabajo cotidiano me permite hablar a diario con gente interesante, desde emprendedores que defienden su primer proyecto hasta ejecutivos de grandes empresas y a veces protagonistas con mucho nombre o un gran cargo, tienen poco de decir, les dejan decir poco o no saben hacerlo para resultar cercanos. Disfruto mucho haciendo entrevistas porque me encanta escuchar buenas historias y creo que si yo disfruto escuchándolas a la gente que nos oye por la radio le pasará igual.
¿Qué consejos le darías a quienes están estudiando ahora mismo?
Que vivan la profesión con todo el entusiasmo del mundo. La ilusión te hace que quieras seguir aprendiendo y haciendo cosas nuevas cada día. Creo que la de periodista es una de las profesiones más vocacionales que existe porque más allá del glamour que ilumina los focos la realidad no es siempre amable, y eso se lleva mucho mejor con ilusión.
*Manuel Moreno es Periodista y fundador de TreceBits. Consultor y profesor de redes sociales y periodismo 2.0, colabora con varios medios de comunicación. Autor de tres libros: "El Gran Libro del Community Manager", “Cómo triunfar en las redes sociales” y "Yo también la lie parda en Internet".
Fuente: TreceBits