El conglomerado extranjero quiere quedarse con las acciones del ex CEO de la empresa, Alejandro Burzaco, y de las que también posee la firma DirecTV
Por: Andrés Sanguinetti
IMG. Así son las siglas de International Media Group, la corporacion internacional de eventos y de entretenimientos con sede en Nueva York más grande del mundo. Su última operación mas relevante fue la compra de Ultimate Fighting Championship (UFC) en una transacción valorada en u$s 4000 millones que le permitió desembarcar en el negocio de la lucha libre desde el año pasado.
De hecho, tras ese deal pasó a denominarse WME-IMG, y sus tentáculos son tan grandes que trabaja con 14 de los 100 principales patrocinadores de Estados Unidos y ocho de los primeros a nivel mundial, como Anheuser Busch InBev, Kia, Visa y Under Armour a través de las principales ligas y propiedades como la NFL y los Juegos Olímpicos.
Es también representante de un centenar de estrellas deportivas y tan solo el año pasado cerró la adquisición de 12 empresas para aumentar la cartera de servicios que ofrece.
Entre las operaciones más destacadas figuran la gestora de los Professional Bull Riders y el certamen Miss Universo, que pertenecía al magnate Donald Trump, ahora en la carrera por ser el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
También cerró alianzas con el gigante de medios Turner para entrar en el negocio de los e-sports. Y en la actualidad produce más de 52.000 horas de programación deportiva y posee, opera o representa, a más de 800 eventos en 25 países, dos tercios de los cuales son deportes.
Uno de sus nuevos propietarios, Ari Emanuel, encabeza ahora las negociaciones para sumar a este holding a Torneos y Competencias (TyC), a través de la compra de las acciones que posee Alejandro Burzaco, quien hasta que explotó el caso del FIFA Gate había sido CEO y presidente de la compañía argentina donde también es accionista DirecTV.
Si bien las conversaciones serian incipientes, WME-IMG tendría la decisión de quedarse con el control de TyC, donde la compañía satelital posee el 33,2% del capital de la empresa también dedicada a la producción de contenidos y transmisiones de eventos deportivos nacida en la Argentina.
Vinculada a los casos de corrupción que terminaron por desatar un fuerte escándalo en la FIFA, no serán fáciles las negociaciones entre los propietarios de WME-IMG y los accionistas de TyC, precisamente por esa mega causa que, entre otros, llevó a la cárcel al propio Burzaco.
Es que TyC posee los derechos audiovisuales de todos los eventos FIFA de los próximos ocho años, incluyendo los próximos dos Mundiales, para el territorio de la República Argentina.
TyC fue fundada en 1982 por los empresarios Carlos Ávila y Luis Nofal. Y durante todos estos años de vida comercial tuvo diferentes composiciones societarias. En la actualidad, son cuatro accionistas los que participan del capital: DirecTV Latin America, con el 40%; los herederos del fallecido Luis Nofal, 20%; el fondo suizo DLJ Offshore Partners, 20%; y el propio Burzaco, 20%.
En este sentido, el holding norteamericano va por las acciones de DirecTV y de Burzaco para, de esta forma, convertirse en el principal accionista de la mayor productora y comercializadora de eventos deportivos de America latina.
Las negociaciones no serán fáciles si se tiene en cuenta que la compañía está involucrada en el FIFA Gate y que cualquier determinación sobre sus activos que tome Burzaco deberán ser aprobadas por el juez que entiende en esa causa. Una traba que no parece detener a Ari Emanuel, quien gracias a sus contactos con el gobierno estadounidense puso en marcha una batería de acciones para cumplir con este objetivo.
Según pudo saber El Cronista, las conversaciones se mantienen y hasta se habría cerrado una especie de due diligence para acelerar el acuerdo con Burzaco, hijo de Raúl Burzaco, periodista y ex secretario de Medios de Carlos Menem entre 1991 y 1994.
En noviembre del año pasado, Burzaco testificó en la causa de corrupción que envuelve al organismo rector del fútbol mundial, declaración que en abril pasado fue aceptada por el juez principal que investiga el escándalo, Raymond J. Dearie.
El empresario había brindado detalles y respondido preguntas ante otro juez, Robert M. Levy, ante quien se declaró culpable.
En la actualidad, Burzaco se encuentra con prisión domiciliaria en Nueva York, desde donde junto con sus abogados, dirige las negociaciones para salir de TyC y obtener varios millones de dólares que le permitirían financiar su proceso judicial.
Fuente: Diario El Cronista