El agresor es Héctor Osvaldo Laporta, el vecino que presuntamente realizó la denuncia anónima que sirvió de punto de partida para iniciar la causa contra Funaro. Durante el procedimiento que se llevó adelante en la localidad bonaerense de Ezeiza, Laporta comenzó a insultar a las personas que se encontraban presentes, entre los que había activistas, vecinos y familiares de los niños a los que Adriana les provee gratuitamente el aceite de cannabis con el que llevan adelante sus tratamientos.
Laporta, al ser consultado por nuestra compañera acerca de la denuncia realizada, se limitó a decir que tiene "contactos con el intendente" de Ezeiza y ex ministro de seguridad bonaerense Alejandro Granados. Cuando la periodista de THC intentó tomar una fotografía, Laporta sacó un arma de fuego y frente a las fuerzas policiales y a una veintena de testigos congregados en el lugar disparó al piso. "No saben con quién se metieron", fue su amenaza antes de golpear y sacarle un diente a Nicolás Breg, una de las personas que manifestaban su apoyo a Funaro. La policía decidió no detener a Laporta, argumentando que no habían visto nada ni escuchado el disparo.
Finalizado el allanamiento en el que Adriana Funaro fue detenida y acusada de "cultivo y posesión de estupefacientes", la periodista Lúcia de Souza Madeira se dirigió a la Comisaría 5º del barrio "La Unión" de Ezeiza para realizar la denuncia correspondiente por agresiones, amenazas y uso de arma de fuego. En el lugar, el comisario a cargo de la dependencia, sin presentarse, ordenó a sus subordinados no tomarle la denuncia, incumpliendo los deberes de funcionario público y cometiendo un delito.
Al momento de redactarse este comunicado, nuestra compañera y colega Lúcia de Souza Madeira se encuentra en la Fiscalía de la UFI Nº2 de Ezeiza a la espera de declarar y privada del derecho a denunciar las agresiones que sufrió.
Al ser consultados por este medio, desde la comisaría 5 de Ezeiza se negaron rotundamente a brindar el nombre del comisario que se encuentra al frente de la seccional.
Ante los hechos sucedidos, la revista THC denuncia la agresión sufrida por una de sus miembros, repudia la violencia ejercida contra una trabajadora de prensa y exige que los funcionarios políticos y la Justicia tomen cartas en el asunto de forma urgente.
Además de verse en riesgo la libertad de prensa y la integridad de una persona mientras llevaba adelante su tarea, lo ocurrido evidencia la complicidad policial y de los funcionarios judiciales encarnizados en una supuesta lucha contra el narcotráfico que, como las pruebas lo demuestran, sólo atenta contra la integridad de las personas.
Una vez más, las fuerzas públicas apañan al agresor y lejos de estar al servicio de la comunidad, se muestran comprometidas sólo con la violación del Estado de Derecho.
Buenos Aires, 21 de febrero de 2017
Foto: Imagen del allanamiento (Izq.) y Héctor Osvaldo Laporta, segundos antes de disparar (Der.)
Fuente: THC