Según un estudio realizado para la Asociación Argentina de Publicidad y por las consultoras D´Alessio Irol y Berensztein, la propaganda política presenta una tendencia a generar desagrado y hastío en la población en general, pero encuentra un nuevo público interesado entre los centennials.
En cuanto al atractivo de las publicidades electorales, existe una división entre un desagrado generalizado y aceptación pero solo de algunas piezas. Como sensación, predomina el hastío, con un 38%, siendo más notorio en los mayores de 40 años, seguido por el agotamiento (18%).
Los atributos negativos superan a los positivos, resaltando la falta de credibilidad y cercanía, la distorsión de la realidad y la ausencia de propuestas claras. Dos tercios de los encuestados consideran que los candidatos solo hacen promesas en busca de votos y casi la mitad cree que está alejada de los intereses de los ciudadanos.
Si bien se resalta un mayor escepticismo entre hombres y mayores de 40 años, se percibe una visión favorable entre la Generación Z.
La claridad del mensaje es el elemento más destacado, aunque en baja medida, seguido por la creatividad y la relevancia de la información. En este aspecto, nuevamente es el grupo más joven el que realiza mayores valoraciones, y la tendencia demuestra que a mayor edad, mayor rechazo.
En lo que respecta a la grieta, se hace presente determinando la atracción o el rechazo de las publicidades electorales, y sobre todo en la recordación y valoración de las mismas.
Medios de difusión e impacto
El informe elaborado por la AAP tiene un apartado dedicado a los medios con los que se informa la población, teniendo en cuenta que este año se destinó un 20% de los espacios de campaña a medios digitales. Sin embargo, la televisión continúa siendo la principal fuente de consumo de propaganda política.
La televisión y los diarios online son los más consumidos. La primera tiene un impacto mayor en el segmento adulto de la sociedad, mientras que los medios digitales sobresalen entre millennials, y se percibe una gran importancia de las redes sociales, especialmente entre millennials y centennials.
La mitad de los encuestados califica a la publicidad electoral como “muy invasiva”. A la inversa, millennials y centennials son más tolerantes y receptivos.
Si bien este año el espacio destinado para los partidos políticos se redujo en un 50% en lo que respecta a la emisión diaria, no se percibe una visión predominante con respecto a la notoriedad de esta modificación.
En relación a la regulación de la pauta electoral, mientras que 6 de cada 10 coinciden en el pedido por una menor duración y espacio, con mayor intensidad entre mayores de 25 años, el grupo de menor edad evidencia conformidad con la normativa actual.
Finalmente, al momento de definir el voto, 9 de cada 10 mencionan no haber sido influenciado por la publicidad política en su decisión, sin embargo, un tercio de los centennials indica que fue de utilidad. Además, el 77% de los encuestados aseguró no sentirse representado.
Fuente: Dossier Net