El Grupo Octubre intenta ampararse en la falta de homologación del acuerdo paritario para no pagarnos lo que nos debe, argumento que se cae solo ante la propia ley de Convenciones Colectivas de Trabajo, que establece que transcurridos 30 días de la solicitud la misma se considerará homologada.
#AumentoYaEnP12
Publicó Diego Martínez, periodista de PáginaI12:
- Víctor Santa María y Francisco Meritello publican dos notas en PáginaI12 para intentar justificar por qué el Grupo Octubre no respeta la paritaria de prensa.
- Ambos textos incluyen afirmaciones que no se condicen con los hechos.
- No es verdad que PáginaI12 “está el día con todos los salarios”. No está al día con ninguno.
- No es verdad que “el Grupo Octubre cumplió su promesa de mantener todas las fuentes de trabajo”. A compañerxs que durante años hicieron suplementos que el Grupo Octubre decidió cerrar no se les dio ninguna alternativa para seguir trabajando.
- No es verdad que el paro impidió la publicación del diario. Editorial la Página SA tuvo y tiene escribas dispuestos a incumplir medidas votadas por la asamblea, inclusive a sacar el diario cuando sus compañeros paramos. PáginaI12 no estuvo ayer en los kioscos por una decisión empresarial, fundada en motivos que Santa María y Meritello prefieren no explicar a los lectores.
- Hay otras falacias, menores en comparación.
- La única razón invocada para no pagar la paritaria es que esperan su homologación por parte de la Secretaría de Trabajo, es decir por parte del gobierno de Mauricio Macri, nada menos.
- La homologación de la paritaria 2017 fue en diciembre y se publicó en el Boletín Oficial en enero de 2018. Si el ministro Jorge Triaca mantiene esa eficacia al servicio de los patrones, el Grupo Octubre empezaría a pagar la recomposición salarial de 2018 (21% con una inflación del 42%) en los primeros días de febrero de 2019.
- Un buen modo de homenajear a Raymundo Glayzer sería tal vez empezar a respetar los derechos de los propios trabajadores y –como mínimo– publicar sus razones para parar junto a las falacias patronales para intentar desacreditarlos.
