Por: Carlos Claá, @carlosclaa | Giselle Leclercq, @giselleleclercq | Marcos Teijeiro, @teijeiromarcos
– Para defendernos necesitamos un fierro, Cristóbal.
– ¿De qué hablás Fabián? ¿De armas?
– No. De medios de comunicación.
Esta conversación entre los empresarios y socios Cristóbal López y Fabián De Sousa ocurrió hace cuatro años, cuando comenzó la idea de entrar a jugar en la liga grande de los medios nacionales.
Dicen, quienes conocen a ambos, que De Sousa es el único que puede convencer a López en cuanto a negocios. Y así fue.
Hoy, paradójicamente, el canal que compraron para defender a los suyos es su mayor arma de ataque. Porque el triunfo electoral de Mauricio Macri estaba dentro de lo previsible, pero que al Grupo Indalo le estallara una denuncia de la AFIP por una deuda de 8 mil millones de pesos y que el Presidente manifestara públicamente su intención de embargar sus bienes para cobrar, no. Es más, dejó a Cristóbal y a De Sosa contra la espada y la pared. Así fue como, luego de meses de trastabillar entre una oposición moderada y una más firme, el canal se radicalizó contra el macrismo y se convirtió en el único reducto kirchnerista de la TV actual. Y encima, el rating lo acompañó. Clink caja.
Por primera vez desde su creación, C5N es un canal opositor. Y en la búsqueda de su nueva identidad, profundizó su impronta K. Se metió detrás de la trinchera, eligió a sus generales y limpió a los tibios que no se animaban a tanto.
El público kirchnerista, que hasta diciembre había tenido muchas pantallas que lo representaban, se encontró en una situación de desamparo tras el cambio de gobierno: sin la Televisión Pública ni los medios de Sergio Szpolski y otras programaciones amigables, se refugiaron en C5N, el lugar donde cobra vida la resistencia K.
Desde allí, Roberto Navarro, Víctor Hugo Morales y Gustavo Sylvestre fueron condecorados con la bandera del aguante que enarbolan a diario con un éxito inesperado. Y además realizaron una proeza televisiva: pudieron, en diferentes momentos y franjas horarias, ganarle a su competidor directo, el canal de noticias TN.
Roberto Navarro es el más polémico de la lista. Hace dos meses, estuvo a punto de ser barrido por quienes manejan el canal ya que, ni siquiera durante el gobierno anterior, era bien visto por las autoridades de C5N debido a su espíritu ingobernable. Estaba más radicalizado de lo que la línea editorial exigía. El 20 de marzo denunció que el canal había censurado, por presiones del Gobierno nacional, un informe que él había preparado sobre el amigo íntimo de Macri, el empresario de la construcción Nicolás Caputo. “No hubo nada de eso. Su investigación estaba floja de papeles y decidimos no ponerla”, responden fuentes de la emisora.
Pero después se dio un fenómeno inesperado: lo que Navarro decía en “Economía Política” se volvía tendencia en Twitter. Y el rating no paraba de crecer, al punto de que el domingo 1 de mayo su ciclo Economía Política (el único programa que no es producido por C5N, sino que es del propio Navarro) fue lo más visto de toda la televisión con picos de 6,7 puntos de rating. Inclusive por encima de todos los canales de aire, como El Trece. Esa noche, uno de los periodistas militantes más convencidos de la era K, miró desde arriba a su competidor directo, TN, que estaba emitiendo un informe especial de la ruta del dinero K y que promedió 3,2 puntos.
Sin duda. Navarro es un personaje polémico. Fue quien protagonizó el bochorno de haber dado como ganador de las última elección al candidato presidencial Daniel Scioli. Pero su mayor controversia se basa en la fortuna que recibió por pauta oficial: en los últimos tres años de kirchnerismo, su productora “La Ñata” fue beneficiada por 11,5 millones de pesos sólo de la Secretaría de Medios.
¿Cómo pasó de ser una figura bizarra a convertirse en una de las estrellas del canal? Por el inusitado rating. Eso le valió a Navarro una recompensa: su propio programa, “El Destape”, de martes a jueves a las 22, que estrenó el martes 31. En la primera edición consiguió empatar en rating con TN que emitía “Los Leuco”, el programa político más visto de la TV por cable en el 2015. Ese día fue la mayor tendencia en Twitter, con más de 40.000 mensajes.
El viento a favor duró poco: para la emisión del miércoles 1, sin las ínfulas del estreno, TN logró duplicarlo en las planillas. El slogan del flamante programa también generó una polémica: “Ya no habrá nada por tapar” anuncia. La pregunta es obligada, aunque parece una confesión de parte: ¿Qué debía tapar antes?
Víctor Hugo Morales debutó en la pantalla de C5N, el 16 de mayo, con su programa “El diario”, de lunes a viernes de 18 a 21. El entorno de Fabián De Sousa confiesa que el empresario siempre quiso tenerlo en su staff, pero que los precios del mercado no le permitían tentarlo. “Cuando lo liberaron, lo fuimos a buscar”, aseguran. Desde la gerencia agregan que su sueldo ronda los 50.000 pesos (el máximo que les pagan a las figuras, dicen en el canal). En los primeros dos días de aire consiguió un promedio de 3,8 puntos de rating, con lo que logró ganarle a la tarde de TN, que conduce Nelson Castro, por cuatro milésimas. Luego la tendencia se revirtió, pero C5N logró encender otra señal de alarma en el canal de noticias del grupo Clarín.
El temperamento de Víctor Hugo se dejó ver a los pocos minutos de haber entrado al canal por primera vez como empleado, cuando se peleó a viva voz con una productora. Una licencia de estrella.
La otra figura es el periodista Gustavo Sylvestre. El único que, con su programa “Minuto Uno” (de lunes a viernes a las 21) gana sistemáticamente en su franja. Como ejemplo bastan los dos últimos meses: en abril promedió 3,16 puntos contra 2,77 de TN Central. Y en mayo estiró la ventaja: 3,23 a 2,53.
“El foco ahora está puesto en la política, que se puso por encima de otras temáticas que fueron muy importantes para nosotros como los policiales”, cuenta a Noticias una productora del canal. Y revela la estrategia: “Cada vez que se supera a TN en rating nos piden que lo marquemos a full en las redes sociales. Lo debemos hacer para crear la sensación de que somos líderes en algunos horarios”.
“Esos meses fue un canal esquizofrénico”, confesó a Noticias uno de los periodistas que renunció en este período. “En esa búsqueda de la línea editorial, un día te pedían que pegaras y otro que no. Era complicado trabajar así”, completó.
Mármol tenía una idea de profesionalizar y pluralizar la señal, por la que acercó algunos nombres de periodistas intachables como María O’Donnell y Juan Miceli, quien en el 2014 había sido echado de la TV Pública tras realizar una pregunta “incómoda” al diputado Andrés “Cuervo” Larroque.
Pero la pluralidad deseada por Mármol quedó fuera de juego después de la aparición en el diario La Nación de la investigación de la AFIP y del encono que en C5N creen que Macri tiene con Cristóbal López cuando aseguró que iba a ir por los bienes del Grupo Indalo. “Después de lo que dijo el Presidente había una cola de acreedores queriendo que le pagaran sin demoras. Eso nos perjudicó mucho y nos obligó a concursar”, explican desde Indalo.
De diciembre a abril, hubo una disputa interna entre Mármol y Navarro. “Que no te coma el personaje”, había respondido Mármol a Navarro cuando el periodista lo acusó de censura.
Evidentemente, de aquella lucha hubo un claro ganador. Los primeros días de abril, Paco Mármol fue corrido de su puesto de Director de Contenido a una protocolar Dirección de Relaciones Institucionales. Miceli nunca debutó y O’Donnell pegó el portazo a fines de mayo, a menos de dos meses del inicio de su programa.
Como era de esperar, Navarro tuvo mejor suerte: consiguió un espacio en el horario central y se convirtió en el editorialista estrella de la señal. Es cierto que cuenta con un aval importante: había sido contratado en el 2014 por pedido explícito de Fabián de Sousa, que quedó deslumbrado cuando lo vio de invitado en un programa de televisión.
María O'Donnell estrenó su programa de entrevistas “50 minutos” el 10 de marzo. Para los últimos días de abril, ya había presentado su renuncia a C5N. “Cuando un medio entra en guerra con un Gobierno se dificultan las condiciones para hacer periodismo”, explicó en su programa de radio Continental. Y luego completó: “Cuando hay una guerra, la primera víctima es la verdad”.
En los últimos días dejó el canal Julia Mengolini. Casualmente había hecho un reemplazo en El Trece justo antes de que le llegara el telegrama de despido, aunque ella jura que su desvinculación no tiene que ver con eso. “No me dieron explicaciones, pero sospecho que tiene que ver con la llegada de Víctor Hugo Morales a mi horario. Doy absoluta fe de que no se debió a mi paso por el Grupo Clarín”, le cuenta Mengolini a Noticias. Su compañero de noticiero, Pablo Duggan fue otro de los desplazados. En los últimos años, son muchos los periodistas que se fueron del canal con sintonía kirchnerista por diferencias con una bajada de línea, que según aseguran varias fuentes, era “explícita”.
“Si no decías lo que te pedían, te sacaban del aire. Lo mismo si llevabas un invitado que quisiera criticar al gobierno kirchnerista, no duraba dos minutos”, cuenta un periodista que pasó por la emisora. Eduardo Feinmann y Débora Plagger fueron algunos de los desplazados.
El director de la productora Puken, Carlos González Prieto, estaba en negociaciones para incluir un micro de agropolítica en el canal, cuando aún Cristina Kirchner era presidenta. Pero una advertencia hizo naufragar el proyecto: “Acá no se puede hablar mal del Gobierno”.
En el caso de Fabián Doman, su situación fue distinta. Su exitoso ciclo de C5N “Mañanas argentinas” se le puso a la par de TN, un horario donde el canal del grupo Clarín históricamente fue muy fuerte y lo consideran uno de los prime time de la grilla. ¿Cómo lograrían que su rival dejara de ser una amenaza? Tentándolo para llevarlo a El Trece con una oferta económica superadora, que desde luego fue aceptada. En mayo del 2014, Doman dejó el canal, tras seis años de trabajo.
Los socios. Quienes conocen a la perfección los pasillos de C5N aseguran que Cristóbal López no va nunca por allí, lo cual se corresponde con lo que el empresario manifestó en una supuesta carta al presidente Macri que hizo pública el periodista Luis Majul (ver abajo), en la que Cristóbal admite que se arrepiente de haberse metido en el negocio de los medios.
El mando del canal está en manos de Fabián De Sousa, que se presenta en los estudios de Fitz Roy 1940, entre dos y tres veces por semana, siempre en horarios distintos. Por un lado, porque sus negocios requieren flexibilidad y, por el otro, para ejercer un mayor control.
Este año, la emisora se enfrenta a un nuevo problema: la disminución de la publicidad oficial. Hasta el año pasado, dicen desde la gerencia, tenían asegurado alrededor de 5.000.000 de pesos mensuales en ese concepto, pero en el 2016 los aportes públicos se redujeron a un cuarto: a, apenas, 1.200.000 pesos. Según las cifras oficiales de C5N, poner al aire la emisora cuesta entre 21 y 22 millones de pesos por mes y se recaudan alrededor de 19 millones mensuales. Los dos millones de pérdida –explican en Indalo– son solventados por otras empresas del grupo. Aunque fuentes del mercado consideran que la pérdida mensual del canal sería de, por lo menos, el doble. C5N nació con una impronta moderna y con un equipamiento técnico que recuerda la estética de Fox (ver abajo): colores vivos, mujeres llamativas en la conducción, tecnología de punta y una estructura desacartonada.
Es el único canal que cuenta con dos helicópteros, mientras que uno de ellos, es un “estudio en el aire”, una apuesta que aún no se estrenó. “Lo íbamos a usar en la visita de Barack Obama, pero por cuestiones de seguridad nos denegaron el permiso”, aseguran fuentes internas. En la misma época en que aparecía la denuncia acerca de la deuda con AFIP, trascendió el intento de disolución de la sociedad López-De Sousa.
El último iba a quedarse con Oil Combustibles y con los medios de comunicación, mientras que el primero absorbería el resto de los negocios. Pero la Justicia les impidió continuar con el desmembramiento del Grupo Indalo. Sin embargo, ellos alegan que ya se habían arrepentido de separarse: “Que nos hayan pegado de esa manera nos unió más”, le contó De Sousa a sus allegados. De todas formas, entre los socios hay una guerra solapada (ver abajo). Según surge del entorno, López (de 60 años) ya no quiere arriesgar su patrimonio, mientras De Sousa lo arrastra hacia negocios que, para él, son inmanejables. Sin embargo, para la Justicia, la división de bienes tenía otra intención: ponía en riesgo el cobro del millonario crédito fiscal, según el fallo que frenó la jugada. Mientras tanto, Daniel Hadad habría hecho intentos por recuperar su empresa, ofreciéndoles 22 millones de dólares, que para López serían insuficientes.
Por lo pronto, en su faceta editorial de opositor, C5N le mostró a TN que puede y quiere competir, aunque aún no esté cerca de arrebatarle el liderazgo. En el canal del Grupo Clarín ya le prestan atención. Allí hay una sola manera de leer el rating: acompañado del número de su rival: “Estamos 3,2 a 2,7” dicen los productores cuando algún conductor pregunta
El rating de C5N crece gracias a la fidelidad del público opositor al gobierno macrista. Un público que no tiene otro lugar donde ir y que ha convertido a esta emisora en la última trinchera K.
Macri - Cristóbal: Guerra declarada
Avezado en el juego, Cristóbal López cambió rápido su apuesta y de intentar primero tender lazos con el Gobierno macrista, ahora se para en la vereda opuesta. Con un tono que varía entre la advertencia y la confesión íntima, el empresario K le envió una carta al Presidente en la que además de manifestar su intención de pagar sus deudas, asegura que él nunca estuvo convencido de convertirse en un empresario de medios. “Me llegan comentarios de que usted tiene un problema personal conmigo”, escribió.
Así, López dio a entender que la falta de sintonía con el Gobierno se debe a un encono particular del presidente para con él. Desde Indalo, esbozaron a Noticias que esta bronca habría nacido por un informe que puso al aire C5N vinculando a la hoy primera dama, Juliana Awada, con los talleres clandestinos. Pero desde el entorno de Macri dan por tierra con esta versión. “Mauricio no tiene ninguna animosidad en contra de López”, afirman, al tiempo que explican que este supuesto enojo no es más que una “victimización” para esconder el principal conflicto entre ambos: el negocio del juego. La principal fuente de ingreso del empresario patagónico que hoy está siendo observada de cerca por Cambiemos. La guerra está declarada. El Gobierno hostiga a López con sus deudas y el empresario se convirtió en la última barricada televisiva contra el macrismo.
Fabián De Sousa: Guerra silenciosa
A Cristóbal no le interesan los medios”, repiten quienes lo conocen. El encargado de los canales, radios, portales y diarios del grupo es uno de sus hombres de máxima confianza: Fabián De Sousa, a quien durante años se lo señaló como el testaferro del patagónico y que, en los papeles, tiene el 30% de las acciones. Después de dos décadas juntos, viven un momento de tensión.
López afirmó que se arrepiente de haberse metido en los medios y que fue su socio el responsable de estos negocios. De Sousa tiene 47 años y entiende que su mentor, de 59, “ya está grande y no tiene ganas de arriesgarse”, según cuenta a sus íntimos. Un ex ministro K aseguró que De Sousa era el nexo con Máximo Kirchner, lo que le valió al canal una millonaria pauta oficial. En marzo habían anunciado el final de la sociedad. Sin embargo, las denuncias por los millones adeudados a la AFIP, los hicieron echarse atrás. Su entorno dice que “están más unidos” pero cuando los problemas legales se resuelvan, probablemente se concrete el divorcio empresarial.
Los Medios como escudos
Por: Guadalupe Vázquez*
Creí que teniendo un medio de comunicación iba a poder defenderme”, decía en marzo Cristóbal López en la carta escrita al presidente Mauricio Macri que se conoció recientemente.
Cuando un empresario incursiona en el negocio de los medios por razones muy distintas al genuino interés por el mundo de la comunicación, nada bueno puede suceder. Si bien Cristóbal no es el primer caso, ni va a ser el único, sí es el más notorio: compró C5N para convertirlo en campo de batalla de sus luchas personales, para defenderse de posibles ataques y para congraciarse con un gobierno y así obtener licitaciones en otras áreas. O sea, no para informar.
Así como en la guerra la primera víctima es la verdad, en las guerras mediáticas la primera víctima es la noticia: la información –y los periodistas– terminan siendo rehenes de un juego de intereses políticos y económicos. Y, con ellos, la sociedad. Cuando el criterio deja de ser periodístico, la información se convierte en operación política. Para muestra, basta un botón: cuando a fines de 2012 un gran temporal provocó inundaciones y cortes de luz en la ciudad de Buenos Aires, la orden en C5N fue cubrir los anegamientos –porque esto perjudicaba al entonces jefe de gobierno Mauricio Macri– pero no mencionar ni una vez el gran apagón –responsabilidad directa del ex ministro De Vido– aunque afectaba a 3 millones de personas y había piquetes por esta causa en varios puntos de la ciudad.
“Hacé de cuenta que esto es Suiza” es la frase que retumbaba en el canal en épocas cristinistas. Hoy, habrá mutado en un “hacé de cuenta que esto es Bosnia”. Ninguna de las dos es cierta.
*Periodista. Ex conductora y columnista de C5N
Fox News: El espejo
El fundador de C5N, Daniel Hadad, confesó que para la creación de la señal se había inspirado en los dos grandes referentes estadounidenses del género: CNN y Fox News. Y aunque los colores del logo C5N podría emparentarse con el primero, su funcionamiento lo convierte en un espejo argentino del segundo. Desde sus inicios, el canal apostó a la tecnología. “Todo digital y sin papel en las manos de los conductores”, comentó Hadad. Esa tendencia se mantuvo hasta el día de hoy. Esta preponderancia de la tecnología es también el espíritu de Fox News, que siempre se muestra a la vanguardia. Desde la diagramación del estudio hasta el modo de hablar de los periodistas. C5N introdujo estos cambios, obligando a su competencia a cambiar su clásico estilo.
También replica a Fox en ser abiertamente partidarios de un sector político. El canal de Rupert Murdoch se declara republicano. Y aunque desde Indalo expliquen que C5N no es K, lo afirman veladamente al explicar que “comulgamos con un modelo de país”.
Fuente: Revista Noticias