LV2 entró en un grave conflicto tras el paso de allegados al ex funcionario kirchnerista
Por: Marcelo Veneranda
Dueños que dicen no serlo. Compradores que rápidamente se convierten en vendedores y se desentienden de las deudas. Albañiles que pasan a dirigir medios de comunicación. Y una larga lista de periodistas con una aún más larga lista de sueldos sin cobrar, que -como pueden- mantienen en funcionamiento la radio LV2, de Córdoba, la misma que la Justicia atribuyó a Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte de la Nación.
Tras la sombra de Jaime, la radio más antigua del interior del país está quebrada. La quiebra fue decidida el pasado 17 de noviembre por el Juzgado de 39a Nominación en lo Civil y Comercial, a pedido de un ex gerente del medio. La radio mantiene decenas de acreedores, sobre todo periodistas, por cifras millonarias.
La tradicional casona que alberga a la radio luce abandonada. Salvo por los carteles y grafitis que indican que "LV2 está en lucha" o por los policías que la protegen de noche, unos pocos periodistas circulan por sus pasillos. Con música clásica, pop y rock, mantienen vivo en el dial a la AM 970.
En abril de 2010, una investigación de La Nación reveló que LV2 había sido comprada por Ignacio Soba Rojo, presidente de Delome, una sociedad anónima, que, según el juez federal Norberto Oyarbide, "pertenecería a Jaime o a su entorno y es usada como pantalla para ocultar la verdadera propiedad de sus bienes".
A través de la misma firma, Jaime habría pasado a tomar control del diario La Mañana de Córdoba. Los empleados de ambos medios reconocían que la orden editorial era "no tocar" al ex funcionario y apuntar contra el senador Luis Juez. Los mails secuestrados por la Justicia al secretario de Jaime, Manuel López, confirmaban esa adquisición, previa a las elecciones de 2009, y la intención de formar un "multimedio" que iba a ser sostenido por aportes públicos y de "empresas amigas".
Luego de la derrota electoral del kirchnerismo en Córdoba, en 2009, la radio dejó de pagar sueldos. Tras la revelación de La Nación, se presentó como nuevo directivo José Osvaldo Musa, un dirigente kirchnerista de Villa María (ciudad natal de Jaime) que fue funcionario menemista y presidía Confear SA. Esa empresa tenía como principal accionista a Daniel Jaime, el hermano del ex secretario.
Musa pagó sueldos y, aunque negó públicamente cualquier vinculación, visitó ambos medios hasta la muerte de Kirchner, el 27 de octubre de 2010. Ese día ordenó que entrevistaran a Jaime, que salió al aire tres veces para hablar de su amistad con el ex presidente. Luego de esa muerte, los salarios y Musa desaparecieron.
En ese ínterin, Walter Rubino y Fernando Salvi se presentaron como "dueños" ante los empleados de ambos medios. Rubino preside Ivecor, constructora con contratos de obras públicas radicada en Monte Maíz. Salvi, ex intendente de Villa Ascasubi y funcionario del Banco Nación, estaba ligado al hombre fuerte de Villa María, Eduardo Accastello.
No pasó mucho tiempo hasta que los sueldos volvieron a espaciarse. Según las escrituras y expedientes judiciales a los que accedió La Nación, Rubino permaneció en control del diario, pero se desprendió de la radio en una seguidilla de operaciones intrincadas, que, según denuncias presentadas ante la Justicia y la cartera laboral de la provincia, involucraban como compradores a empleados de Rubino y personas "insolventes".
El 14 de junio de 2011, Rubino vendió en 300.000 pesos el 95% de las acciones de LV2 a Euro Galmarini. Según los expedientes, es su cuñado. Galmarini declaró que compraba en nombre de terceros, sin especificarlos. El 5% restante de las acciones le quedó a Pablo Faltracco, de 24 años, que, según las denuncias de los periodistas, operaba una pala mecánica en la constructora de Rubino. Pasó a ser presidente de la radio.
Faltracco ya figuraba en una escritura del 21 de diciembre de 2010, en la que se establecía como domicilio de LV2 una residencia porteña, a nombre de un viejo conocido: Soba Rojo.
Tres meses después de haber comprado la radio, el 19 de septiembre, Faltracco y Galmarini la vendieron en mitades a Raúl Lorenzo Savino y Luis Ortiz, periodistas de Monte Maíz. Ellos también hicieron la compra "en comisión" y se comprometieron a "exteriorizar en 90 días" los verdaderos dueños. Nunca lo hicieron y fueron denunciados por "insolventes". El 3 de noviembre, Savino se presentó a una audiencia de la Secretaría de Trabajo y dijo que no podía pagar las deudas. El 15 faltó a una cita de la Justicia, que, dos días después, declaró la quiebra de la radio por donde pasó la sombra de Jaime.
Los empleados apelan al auxilio de Mariotto
Veneno y antídoto. Luego de la caída en desgracia de Ricardo Jaime, al que la Justicia señaló como dueño de LV2, las esperanzas de supervivencia de la radio y sus 55 trabajadores dependen hoy de otro funcionario kirchnerista: el titular del Afsca y vicegobernador bonaerense electo, Gabriel Mariotto.
Con seis meses de sueldos atrasados, los periodistas de la radio más antigua del interior del país -en otros tiempos, también, la más escuchada de la provincia- acudieron a él para que interviniera el medio. La última reunión se realizó antes de las elecciones de octubre, en Buenos Aires, y los periodistas se llevaron la promesa de que la Afsca iba a nombrar un "normalizador" siempre y cuando se declarara la quiebra del medio. La sentencia judicial del 17 de noviembre habilita ese camino.
"El kirchnerismo ya no necesita LV2, ahora tiene a los SRT [Servicios de Radio y Televisión]", explicó a La Nacion un analista político local. Aludía al Canal 10 y la Radio Universidad, dos medios públicos copados por el kirchnerismo.
"La situación nunca mejoró. Se deteriora cada vez más", indicó una periodista de LV2, esperanzada en que, con el apoyo de la Casa Rosada, los trabajadores conserven la radio, a través de una cooperativa.
Foto: Irma Montiel
Fuente: Diario La Nación