NdE: El presidente de la Cooperativa aclaró esta mañana que el caso no configura una censura. Los abogados de la Cooperativa le recomendaron tener cuidado por qué en caso de que existiera una demanda esta perjudicaría la presentación que la CPE realiza para obtener una licencia de Televisión por Cable. Así lo relató en Radio Contacto 104.1 mhz.:
La Cooperativa Popular de Electricidad mantiene “escondido” el libro que escribió el periodista Juan Carlos Martínez en el que bajo el título de “La Apropiadora” cuenta la historia de cómo Ernestina Herrera de Noble logró quedarse de manera irregular con la guarda de Marcela y Felipe Noble.
El episodio es un caso de censura, si se toma en cuenta que la CPE prefirió no distribuir la obra porque algunos de sus dirigentes no acuerdan con el contenido o temen que pueda desembocar en alguna demanda judicial.
Esa excusa, que cabe para cualquier publicación, llevó al Consejo de Administración a dejar “suspendida” la distribución del los 600 libros, que sin embargo ya están impresos y listos para ser repartidos entre los asociados a Editorial Voces.
Cambio de tapa
Por ahora tiene primacía la opinión de 3 dirigentes del Consejo de Administración, que habrían sido los que plantearon de manera más contundente su desacuerdo. José Piatti, Miguel Evangelista y “Chicho” Weiss son tres de los que mostraron su desacuerdo con el hecho de que la CPE edite y reparta los libros.
Como parte de una trama por momentos absurda, algunos dirigentes habrían llegado a evaluar la chance de solicitarle al autor que se modificara la tapa, para que el nombre “La Apropiadora” no quedara tan visible.
La idea del Consejo es que este tipo de cuestiones se definan por unanimidad. De ahí que se haya decidido -por el momento- “suspender” la distribución, un modo de meter la basura bajo la alfombra y dejar la situación de fondo sin resolución.
Lo curioso es que el presidente del Consejo, Oscar Nocetti, fue uno de los impulsores más firmes de la edición y distribución del libro. Incluso estuvo presente, respaldando a Juan Carlos Martínez, el día que se hizo la presentación en Santa Rosa, con la participación del abogado Pablo Llonto -que prologó la obra- y de Raquel Barabaschi, una de las víctimas de la dictadura en nuestra provincia.
Esa presentación se organizó de manera independiente justamente cuando quedó en evidencia la poca voluntad política de la CPE para lanzar formalmente “La Apropiadora”.
Riesgo nulo
Desde el punto de vista penal, el riesgo de que la CPE sea acusada de un delito es nulo: el delito de calumnias e injurias no existe más para casos de interés público, como es sin dudas este episodio.
Lo que algunos consejeros temen, en realidad, es que pueda haber una denuncia civil, es decir reclamando fondos. Por un lado se argumenta que eso pondría en problemas el patrimonio de la CPE. También se echó a correr el rumor -traído de los pelos- de que una demanda de este tipo podría conspirar contra el otorgamiento de una licencia de televisión.
En realidad, hay quienes creen que si alguien del Grupo Clarín se enoja y hay una decisión judicial inconveniente, se puede ordenar que los consejeros hagan frente al reclamo económico con su patrimonio personal.
De todos modos se trata de una interpretación que va mucho más allá de los hechos de la realidad. Y que contraría las políticas que la propia CPE viene aplicando en la materia: su Editorial Voces ha publicado obras relacionadas con los Derechos Humanos, que describen el impacto de la dictadura en la provincia y que informan sobre el pasado más oscuro que también en La Pampa, durante la dictadura, aplicó la tortura y la censura.
Entre las obras que publicó la CPE se incluye “Informe 14”, el libro de Juan Carlos Pumilla y Norberto Asquini que describe lo ocurrido en la región durante la dictadura. Nadie frenó su edición o distribución, en ese momento, bajo la excusa de que pudiera haber un juicio de Roberto Fiorucci, Hugo Marenchino o alguno de los otros mencionados como torturadores e integrantes del grupo de tareas en La Pampa.
En el caso de “La Apropiadora”, se describe la historia de Ernestina haciendo base en una causa judicial: el aporte documental y probatorio en la obra es contundente. El ex juez Roberto Marquevich, que mandó a detener a Ernestina por las irregularidades cometidas en la “adopción” de Marcela y Felipe, explicó con precisión por qué el título “La Apropiadora” está bien puesto: lo hizo durante la presentación del libro, el pasado 27 de octubre, en la Biblioteca Nacional.
La investigación para saber si Marcela y Felipe son hijos de desaparecidos sigue vigente, pero de lo que no hay dudas es de que la poderosa empresaria se apropió de la tenencia de ellos a partir de maniobras ilegales, según comprobaron organismos judiciales que por eso mismo ordenaron en su momento la detención de la propietaria del Grupo Clarín.
La revista de la Cooperativa anunció el apoyo a la publicación
En la edición de septiembre de la revista “1º de Octubre” (ver imagen) que edita la Cooperativa Popular de Electricidad, se publicó un texto con la firma del Consejo de Administración, para apoyar el libro de Juan Carlos Martínez.
El texto se acompañó con un facsímil de la tapa de “La Apropiadora”, con el sello de Editorial Voces.
“En el marco de las políticas de defensa y difusión de los Derechos Humanos, nos parece un aporte singular de la Cooperativa destinado a conocer sobre el caso conocido como ‘Marcela y Felipe’”, dijo el Consejo sobre el libro cuya distribución ahora está demorada/suspendida.
“Deseamos aportar para que las nuevas generaciones sean capaces de no olvidar y este libro del periodista Juan Carlos Martínez concuerda con estos objetivos”, insistió el Consejo.
“La CPE viene acompañando con acciones concretas”, añadió, y refirió a varias actividades en las que la Cooperativa organiza o impulsa actividades en defensa de los Derechos Humanos, incluyendo la publicación de “El Informe 14”.
Marquevich: “La palabra indicada es ‘apropiadora’”
El ex juez Roberto Marquevich dejó en claro el pasado 27 de octubre, durante la presentación del libro de Juan Carlos Martínez en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, que “la palabra indicada” para referirse a Ernestina Herrera de Noble es “apropiadora”. “Ya fue declarada apropiadora. El título está muy bien puesto”, aseveró Marquevich.
Esa misma palabra es la que -a partir de que les suena fuerte- algunos consejeros de la CPE usan como excusa para censurar la distribución de la obra a los socios de Editorial Voces.
Durante el acto en la Biblioteca Nacional, Marquevich intentó sintetizar la situación que le tocó vivir cuando fue juez del caso.
“Cuando llego a San Isidro como juez Federal no fue una enorme satisfacción recibir un juzgado con muchísimas causas interrumpidas en su trámite: el 60 por ciento de esas causas tenía relación con los Derechos Humanos. Y si nos remontamos al año ’91 es probable que nos demos cuenta lo difícil que era resolver con un apoyo político cualquier causa en este sentido”, apuntó.
“Se habían resuelto unas 20 causas relacionadas con chiquitos que fueron reintegrados a sus familias biológicas, cuando llega una denuncia donde está la señora de Noble”, añadió.
Apuntó que “es curioso que la causa se llame Noble Herrera, porque si bien su apellido tiene que ver con el título de la causa, Noble ya hacía 7 años que había muerto. Ese nombre, ‘Noble Herrera’, evidentemente estuvo a propósito así, y se hizo exclusivamente porque este expediente desde la primera página hasta la última es fraudulento... Cada uno de los documentos se analizó y se objetó”.
Resultó todo falso, “desde la jueza hasta los testigos, pasando por peritos y abogados”. Por eso, dijo Marquevich, “la palabra indicada” es “apropiadora”. “Juan (por Martínez) como es un hombre de bien no quería chocar con nadie en su título... entonces se habrá preguntado si ‘apropiadora’ era demasiado. Pero (Ernestina) ya fue declarada apropiadora. Que se quede tranquilo que el título está muy bien puesto”, redondeó.
Añadió que “después los propios abogados y la señora de Noble trataron de cambiar el eje del expediente e intentaron hablar únicamente de hijos de desaparecidos, que con sus medios de publicidad diría que en gran parte lo lograron, haciendo olvidar a la gente que leía esos artículos que se había probado que estos dos chicos tenían apellidos que no correspondían con ninguna documentación y que ya habían pasado 8 ó 9 años desde que había ordenado el ADN para establecer cuáles de las familias podían ser las biológicas de Marcela y Felipe”.
Analizó, luego, que “hasta la última página llega la falsedad. Y hoy, según tengo entendido, Marcela estaría embarazada, esperando un bebé. Esa inducción al cambio de identidad también es delito. Entonces preguntémonos: ¿hasta qué época podemos trasladar la comisión del delito, solamente cuando se hace una adopción o cuando se prolonga en el tiempo, en forma indefinida, esta circunstancia? Pueden llegar a tener hijos por generaciones y generaciones, y todo sería falso...”.
Actualización: La CPE no distribuye un libro para evitar un juicio de Clarín
El presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Popular de Electricidad, Oscar Nocetti, confirmó que se decidió no distribuir por ahora el libro del periodista Juan Carlos Martínez “La Apropiadora” para evitar un eventual juicio del Grupo Clarín.
Nocetti argumentó que un juicio contra la CPE por parte de Ernestina Herrera de Noble, la cabeza del imperio mediático a la que alude el libro que distribuiría la Editorial Voces, podría utilizarse para retrasar el otorgamiento de la licencia de televisión por cable que gestiona la entidad solidaria desde hace más de un año.
“No es censura ni miedo. Es una precaución razonable, es una estrategia jurídica”, le dijo Nocetti a El Diario, que anticipó en la edición del martes la decisión del Consejo de Administración de no distribuir el libro de Martínez, tal cual como se había comprometido en su momento. La publicación describe la forma en la que Ernestina Herrera de Noble adoptó en forma “ilegal” a sus dos hijos, cuyos padres biológicos podrían ser desaparecidos durante la última dictadura militar.
“No tenemos que tener manchas en el cuaderno”, graficó Nocetti. Según el dirigente cooperativo, desde esferas judiciales les habrían advertido que la CPE no debe tener procesos legales en su contra sin resolver para acceder a la licencia.
Nocetti afirmó que “siempre hemos apoyado la obra de Martínez, de hecho cuando salió la revista Lumbre nosotros no solamente auspiciábamos ese periódico sino que comprábamos 300 ó 400 ejemplares para distribuirlos en forma gratuita”.
“La exposición de Chicha Mariani y las fotos, esa movida que organizaron las Abuelas y la gente relacionada con Martínez, la hicimos en el salón de La Usina. Hemos editado el libro de la Subzona 14. Nuestro compromiso con la memoria popular y los Derechos Humanos está fuera de toda duda, y especialmente con Juan Carlos Martínez”, sostuvo.
De todos modos, Nocetti explicó que “estaba todo listo para la publicación, pero se nos advirtió que para entregar la licencia (de televisión por cable) no tenemos que tener manchas en el cuaderno, no tenemos que tener un juicio, el Consejo tiene que estar libre de cualquier causa judicial”.
“Eso está fijado de ese modo, para entregar la licencia no tiene que haber juicios pendientes. La aparición de este libro ofrecía un flanco al grupo monopólico para iniciar eventualmente algún tipo de demanda que podría dificultarla”, apuntó.
En ese sentido, confió que “se juzgó prudente postergar (la distribución del libro) hasta que obtengamos la licencia y así evitar cualquier inconveniente que perjudicara a los socios y el servicio del cable”.
“Es una estrategia de tipo judicial o jurídica. No se nos ocurre hablar de censura ni ocultar un libro que habíamos anunciado. Tiene que ver con una situación particular viendo la proximidad de conseguir la licencia”, estimó.
“No tenemos que tener manchas en el cuaderno”, graficó Nocetti. Según el dirigente cooperativo, desde esferas judiciales les habrían advertido que la CPE no debe tener procesos legales en su contra sin resolver para acceder a la licencia.
Nocetti afirmó que “siempre hemos apoyado la obra de Martínez, de hecho cuando salió la revista Lumbre nosotros no solamente auspiciábamos ese periódico sino que comprábamos 300 ó 400 ejemplares para distribuirlos en forma gratuita”.
“La exposición de Chicha Mariani y las fotos, esa movida que organizaron las Abuelas y la gente relacionada con Martínez, la hicimos en el salón de La Usina. Hemos editado el libro de la Subzona 14. Nuestro compromiso con la memoria popular y los Derechos Humanos está fuera de toda duda, y especialmente con Juan Carlos Martínez”, sostuvo.
De todos modos, Nocetti explicó que “estaba todo listo para la publicación, pero se nos advirtió que para entregar la licencia (de televisión por cable) no tenemos que tener manchas en el cuaderno, no tenemos que tener un juicio, el Consejo tiene que estar libre de cualquier causa judicial”.
“Eso está fijado de ese modo, para entregar la licencia no tiene que haber juicios pendientes. La aparición de este libro ofrecía un flanco al grupo monopólico para iniciar eventualmente algún tipo de demanda que podría dificultarla”, apuntó.
En ese sentido, confió que “se juzgó prudente postergar (la distribución del libro) hasta que obtengamos la licencia y así evitar cualquier inconveniente que perjudicara a los socios y el servicio del cable”.
“Es una estrategia de tipo judicial o jurídica. No se nos ocurre hablar de censura ni ocultar un libro que habíamos anunciado. Tiene que ver con una situación particular viendo la proximidad de conseguir la licencia”, estimó.
¿Esto se lo comunicaron a Martínez? -preguntó El Diario.
Lo hablé personalmente. Hay una relación de amistad. Le dije cuales son las objeciones o razones por las que hay que dilatar esto. Incluso le adelantamos una parte de los derechos de autor, a pesar de que todavía no sacamos el libro consideramos que era el deber hacerlo. Con él no tenemos una relación conflictiva.
¿Entendió estas razones?
Sí. Sobre todo porque él sabe cuanto lo hemos respaldado y cual es el compromiso con lo que ha producido, que nunca fue desmentido en los hechos.
¿Quién le advirtió que un posible juicio podría trabar el trámite de la licencia?
Gente relacionada con la Justicia nos dijo “guarda con tener una causa pendiente, no ofrezcan flanco fácil para que les generen alguna causa, sobre todo de actores relacionados con la licencia como el Grupo Clarín”. No hay ningún secreto, es una prevención razonable que se explica de este modo.
Lo hablé personalmente. Hay una relación de amistad. Le dije cuales son las objeciones o razones por las que hay que dilatar esto. Incluso le adelantamos una parte de los derechos de autor, a pesar de que todavía no sacamos el libro consideramos que era el deber hacerlo. Con él no tenemos una relación conflictiva.
¿Entendió estas razones?
Sí. Sobre todo porque él sabe cuanto lo hemos respaldado y cual es el compromiso con lo que ha producido, que nunca fue desmentido en los hechos.
¿Quién le advirtió que un posible juicio podría trabar el trámite de la licencia?
Gente relacionada con la Justicia nos dijo “guarda con tener una causa pendiente, no ofrezcan flanco fácil para que les generen alguna causa, sobre todo de actores relacionados con la licencia como el Grupo Clarín”. No hay ningún secreto, es una prevención razonable que se explica de este modo.
Jamás hemos tenido censura ni miedo. Miedo tenemos a muy pocas cosas, hemos dado muestras de enfrentar situaciones adversas. Esta es una situación simple.
¿La publicación está postergada entonces?
Hasta que se aclare y resuelva el tema de la licencia. Queremos afianzar este servicio sin problemas, que no nos aparezca alguna de las estrategias que utiliza el monopolio para dilatar que la CPE tenga este servicio.
¿Esta decisión se tomó en forma unánime o se discutió en el Consejo?
Se debatió, como todo. De ninguna manera implica división, son debates normales del Consejo, se toman decisiones y se avanza. No está fuera de un trámite normal. No le damos mayor trascendencia.
Fuente: El Diario de La Pampa
¿La publicación está postergada entonces?
Hasta que se aclare y resuelva el tema de la licencia. Queremos afianzar este servicio sin problemas, que no nos aparezca alguna de las estrategias que utiliza el monopolio para dilatar que la CPE tenga este servicio.
¿Esta decisión se tomó en forma unánime o se discutió en el Consejo?
Se debatió, como todo. De ninguna manera implica división, son debates normales del Consejo, se toman decisiones y se avanza. No está fuera de un trámite normal. No le damos mayor trascendencia.
Fuente: El Diario de La Pampa