miércoles, 25 de septiembre de 2019

El gobierno de Macri deja las comunicaciones bajo total dependencia del Ejecutivo

Según Martín Becerra, investigador del Conicet y profesor universitario, especialista en medios de comunicación e industrias culturales, el próximo gobierno se encontrará con un sistema de medios hiperconcentrados y con todas las áreas de un sector clave dependiendo únicamente del Poder Ejecutivo
¿Qué diagnóstico tiene en material de comunicaciones de la actual gestión de Macri?
Estamos con un sistema de medios y de conectividad, porque también hay que incluir a las plataformas digitales, a las redes de conectividad fijas y móviles, hiperconcentrado. Esta es la herencia que deja Macri como presidente. Con muchos abusos hacia los consumidores, usuarios o audiencias, según qué mercado consideremos. Hablo de abusos en precios, en calidad de servicios y otros. Este gobierno no vaciló en vulnerar los preceptos institucionales y las formalidades legales a la hora de beneficiar a algunos de los participantes más concentrados en el mercado de medios, como es el caso de Clarín, adulterando los niveles de concentración que tiene en el caso de la televisión por cable, cuando en los dictámenes técnicos favoreció la fusión entre Cablevisión y Telecom el año pasado. En Córdoba, hay niveles de concentración que serían un impedimento en cualquier lugar del mundo, incluso también lo es para las leyes argentinas. Este gobierno deja un hipergubernamentalizado Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), medios estatales - yo nunca les llamé públicos - desguazados, vaciados de contenidos y también de trabajadores; el área de protección de Datos Personales, la Comisión de Defensa de la Competencia dependiendo de hecho del Poder Ejecutivo, contra todos los estándares internacionales.

En función de lo heredado, podemos decir que el próximo presidente tendrá una situación “cómoda” en cuanto al poder real sobre las comunicaciones
El próximo gobierno va asumir con “la comodidad”, si queremos verlo desde la realpolitik, de que todo depende de él. Ya no hay áreas que son colegiadas en la toma de decisiones, sino que el ENaCom reporta al presidente, el área de protección de datos reporta al presidente, el acceso a la información pública depende del presidente, la cantidad de publicidad oficial que ponga o deje de poner y a quién beneficia o perjudica también depende del presidente. Todo depende del presidente. Por supuesto que esto a mí no me parece bien, de hecho, me parece muy mal, incluso contrariando estándares elementales de los principios de libertad de expresión. Pero bueno, es lo que decidió Macri y, vamos a decir también, el resto del estamento político tampoco se quejó mucho en estos cuatro años.

En materia de regulación y otorgamiento de licencias, ¿qué análisis hace del organismo regulador en estos cuatro años?
El ENaCom ha hecho del doble estándar, de la disociación entre la actitud que tuvo con los grandes conglomerados concentrados y la que tuvo con cooperativas y medios comunitarios en el otro extremo de la cadena de comunicaciones, toda una conducta. Esto consistió en que fue un órgano veloz y muy eficaz a la hora de darle a los grupos más concentrados sus demandas. En cambio, fue muy lerdo subejecutando partidas presupuestarias que la normativa vigente establece tienen que ir al sector sin fines de lucro, o como es el caso de muchas cooperativas, directamente ignorando los trámites y no informando sobre los pedidos de licencias que son plenamente legales. En este doble estándar el ENaCom muestra una vez más la hilacha de su dependencia y subordinación al Ejecutivo y a las decisiones políticas del presidente, incluso se han vulnerado los principios técnicos más elementales a la hora de emitir dictámenes en tiempo récord para facilitar la fusión de Cablevisión y Telecom, ignorando normativas previas sobre abuso de posición dominante; mientras que vemos que a muchas cooperativas se las ha marginado como efecto de esa política tan discrecional que tuvo el ENaCom. En ese sentido, cabe esperar que este órgano gubernamental de comunicaciones corrija el temperamento que ha venido teniendo y acceda al otorgamiento de las licencias que les corresponden a las cooperativas. Cuesta pensar que esto va a ocurrir, pero ojalá sucede. Desde una posición muy marketinera, de propagando política así mismo, el ENaCom difunde las pocas licencias que otorgó a medios comunitarios y cooperativos como muestra de amplitud, pero lo cierto es que lejos de esa amplitud, si uno observa las decisiones que tomó en estos cuatro años, lo que va a tener como resultado es que hubo un estándar de autopista para acceder a las demandas de los grupos más concentrados y otro, que es archivar o planchar, para la tramitación de los derechos que le corresponden al sector sin fines de lucro.

Alberto Fernández, que probablemente asuma como próximo presidente, ha manifestado que las comunicaciones no están en su agenda inmediata, una manifestación entendible en el actual contexto. ¿Qué se puede esperar?
Muy probablemente asuma Alberto Fernández con este esquema que contábamos, y, según a quien designe a cargo del esquema de los medios del Estado, del ENaCom, de áreas de acceso a la información pública, de la Secretaría de Comunicaciones, eso nos va a dar ciertamente una pista de cuáles son sus ideas al respecto. Más allá de que obviamente este no sea el tema urgente y prioritario del próximo gobierno, a alguien tiene que designar en el área. Ahí tendremos una pista. Mi opinión es que esta es un área importante, si bien no urgente como el tema socioeconómico, no podemos deslindar las condiciones de conectividad que tenemos en Argentina porque hoy ya no son una cuestión suntuaria. Son cosas que hacen a la calidad de vida elemental hoy por hoy, de cualquier persona que las usa para trabajar, para buscar un empleo, para alquilar o pedir un turno al médico. No se puede, me parece a mí, postergar estas decisiones, o estas políticas, en aras de que hay otros temas más urgentes porque, alegar que estas cosas son secundarias también es muy cómodo para los que sacan una gran tajada del estado actual y pésimo del área de comunicaciones, para que los grandes conglomerados que tienen las redes de conectividad sigan abusando de las mismas, para que el mercado cartelizado de la telefonía siga siendo abusivo, para que los derechos de los contenidos de interés relevantes sigan estando en exclusiva para una u otra empresa, para que sigan cerrando medios locales quitándole laburo a los periodistas. Pero, además, lesionando la cultura y el esquema de información a nivel local en el país, Todo eso hay que corregirlo.
Fuente: Colsecor Noticias

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