Por: Patricio Pérez, productor despedido de ESPN
Cuando ESPN – Walt Disney CO., anunció en Mayo de 2013, una reestructuración en su planta a nivel mundial que dejaría en la calle a unos 400 trabajadores, “para seguir creciendo”, inmediatamente la sucursal en la Argentina salió a aclarar que no estaba previsto ningún plan de despidos aquí, en el país. Sin embargo, a mediados de año, la empresa despidió a dos empleados fuera de convenio (personal jerárquico), luego prosiguió con una oferta de retiros voluntarios que fue aceptada por aproximadamente unos 15 trabajadores y el pasado 31 de enero nos despidió “sin causa” a 5 compañeros. El ajuste estaba en marcha…
Durante todo el año pasado, se dio un crecimiento en la organización de los trabajadores que comenzó a hacerse palpable en asambleas cada vez más seguidas y numerosas. Tal ascenso se dio sobre la base de una activa participación de los compañeros que actualmente estamos despedidos y que durante todo ese tiempo estuvimos denunciando el aumento de la precarización, la tercerización, el abuso de todo tipo de contratos basura, el incumplimiento del Convenio Colectivo, y los malos tratos, mientras exigíamos el pase a planta permanente, para acabar con todas las irregularidades contractuales aún vigentes.
Precisamente a raíz de esta lucha en la que participamos y el eco que fue adquiriendo, la empresa decidió despedirnos. A nuestro entender, este hecho persigue dos fines. Por un lado, intenta sentar un precedente a modo de castigo ejemplar, con el explícito mensaje de impartir el miedo entre el colectivo de trabajo, desalentando cualquier intento futuro de luchar por lo que nos corresponde y, por el otro, es un claro intento de poner freno al ascenso en la organización sindical que venimos teniendo, la única que puede dar respuesta a los planes de ajuste de ESPN – Walt Disney CO. para este 2014.
La política del miedo y el asedio constante a los trabajadores que intentan organizarse para defender sus derechos es moneda corriente en ESPN. Bajo la modalidad de premios y castigos, la patronal yanqui intenta desmovilizar a los trabajadores sembrando el terror y, cuando esta política no da resultado, se los persigue, licencia o desplaza, hasta llegar directamente al punto, si es que aun siguen resistiendo, en que se los echa a la calle.
Desde el 31 de enero, fecha en que comenzó el conflicto, con tres audiencias en el Ministerio de Trabajo, tres asambleas con 200 compañeros, el sindicato y el colectivo de trabajadores, sostenemos que el único modo de frenar este ajuste y acabar definitivamente con este accionar de la empresa, es luchar por la reincorporación de los 5 laburantes. Y si las negociaciones en el Ministerio, entre la empresa y el Sindicato, no logran la reincorporación de todos los compañeros, la respuesta con un paro de actividades en todo el canal será un hecho.
La discriminación, la persecución sindical, el abuso de poder y los malos tratos, en ESPN, tienen fecha de vencimiento.
Fuente: La Garganta Poderosa