La organización Reporteros sin Fronteras estableció que Uruguay es uno de los países con mayor libertad de prensa del mundo. Lo ubica segundo en América Latina y 26 a escala global. Está por delante de países como EEUU, Gran Bretaña y España, y supera con luces a toda la región
Más allá del pluralismo, la independiencia de medios y la transparencia pública, la organización destaca la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como “ejemplo regional”.
Reporteros sin Fronteras, organización que nuclea a periodistas de todo el mundo, publica todos los años la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Este índice mide el nivel de libertad de información en 180 países, refleja el grado de libertad de los trabajadores de los medios de comunicación, organizaciones e internautas y los esfuerzos que los gobiernos realizan por respetar y garantizar este derecho.
El informe se basa en un cuestionario que se envía a las organizaciones asociadas, a la red de corresponsales de RSF y a periodistas, investigadores, activistas y juristas. Entre otros aspectos, mide el grado en que las distintas opiniones están reflejadas en los medios, el grado en que estos medios son capaces de funcionar de manera independiente de las autoridades, la calidad y eficacia del marco legislativo, la transparencia de las instituciones y los procedimientos que afectan a la producción de noticias, y la calidad de infraestructura de los medios de comunicación.
En el informe correspondiente a 2014, Uruguay sube un lugar con respecto al año anterior y se ubica 26 a nivel mundial. Esto supone ser considerado como el país con mayor libertad de prensa de Sudamérica y el segundo en América Latina, detrás de Costa Rica.
Argentina aparece ubicada en el puesto 55, la organización destaca la voluntad del Gobierno de avanzar en una ley de Medios, pero observa su enfrentamiento con el Grupo Clarín.
RSF destaca de la situación de Uruguay con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Al respecto, la organización asegura que esta “ley de medios”, que aún debe discutirse y aprobarse en el Senado, podría convertirse en un “modelo regional” de regulación, por sobre Argentina. Se recuerda que ya en 2007 la ley de radios comunitarias había convertido al país en pionero.
El “éxito” de esta normativa se ve favorecida por la limitada polarización mediática que existe en Uruguay en comparación con los países vecinos, y en el gran debate con la sociedad civil que acompañó su redacción.
Uruguay supera a escala global a países como EEUU, que se ubica en el puesto 46, bajando 13 lugares. RSF observa que desde el 11 de setiembre de 2001, ese país está en conflicto entre los imperativos de la “seguridad nacional” y el respeto a los principios de la Primera Enmienda.
Países como Australia, Portugal, Gran Bretaña, Francia, Italia o España está bastante más rezagados que Uruguay en cuanto a la libertad para sus periodistas.
A nivel regional, Brasil baja dos lugares y se ubica en el puesto 111. El país es considerado por RSF como uno de los “más peligrosos” en América para los medios, y su pluralismo mediático “está en desventaja por el fenómeno de políticos poderosos que también son grandes empresarios y dueños de medios, al punto tal que Brasil es llamado “el país de los 30 Berlusconis”.
México, desangrado por la lucha entre organizaciones criminales y el Estado, ocupa el lugar 152. Allí 88 periodistas fueron asesinados en 2012 y hay 18 desaparecidos. RSF considera que los narcotraficantes actúan de manera depredadora hacia ellos, con la complicidad de funcionarios corruptos.
Sobre Ecuador (95), señala que su propia ley de Medios es cuestionada por insistir que la cobertura de noticias debe ser “precisa oportuna y equilibrada”. Afirma que el Gobierno podría utilizar esta ley como “arma” contra medios privados críticos hacia el oficialismo, y quedar habilitado para utilizar la asignación de oficial para, eventualmente, ahogarlos económicamente.
En tanto sobre Venezuela (116), RSF expresa que “la guerra entre el Estado y los medios privados, que se remonta al fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, contó desde hace más con todo tipo de regulación”. Se observa que el espacio audiovisual nacional está dominado casi por completo por el Gobierno y sus anuncios obligatorios, las llamadas “cadenas”.
También hay cuestionamientos para países como Rusia (148) que estaría más debajo de no ser por la “obstinación y resistencia de su sociedad civil” ante el avance de la represión iniciada por Vladimir Putin a su retorno al poder en 2012.
China, en el puesto 175, no logra mejorar su posición a pesar de una blogosfera sorprendentemente vital y militante. El país sigue censurando y encarcelando disidentes y periodistas.
La clasificación mundial 2014 es encabezada otro año más por Finlandia, Holanda, Noruega, Luxemburgo y Andorra. Completan los 10 primeros lugares Liechtenstein, Dinamarca, Islandia, Nueva Zelanda y Suecia.
Del otro lado, en los países con menor libertad de prensa están Eritrea, Corea del Norte, Turkmenistán, Siria, Somalia, China, Vietnam, Irán, Sudán, Laos y Cuba.