Schiaretti hizo estas definiciones por separado a periodistas y a integrantes de la comisión directiva de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) encabezadas por su presidente, Lauro Laíño.
Antes firmó la Declaración de Chapultepec, un decálogo de principios sobre la libertad de expresión en el continente que se aprobó en la Ciudad de México en 1994 y que Schiaretti se había comprometido a suscribirla en la última asamblea de Adepa, en 2008, en Río Cuarto.
Las principales definiciones del gobernador cordobés sobre el tema fueron las siguientes:
- Es indispensable la participación de los sectores para que sea una ley producto del debate, del consenso y de mucha participación. No puede ser fruto del apresuramiento, ni de las amenazas, ni de los enfrentamientos.
- El momento no es oportuno. No puede ser en medio de un período electoral, ni producto de las apuradas. El 2010 es un año propicio para un debate con todos los sectores, en busca de consenso, que permita una ley que garantice la libertad de prensa y la libertad de información.
- La pauta publicitaria oficial tiene que ser distribuida con equidad. Es intolerable que se haga uso de los fondos públicos para querer disciplinar a los medios. Schiaretti coincidió en ese sentido con una propuesta de marco regulatorio nacional que esbozó el presidente de AdEPA: la creación de un órgano de Estado pero no gubernamental, con participación de AdEPA y otras entidades empresariales del sector (ADIRA, Consejo Publicitario), que se ocupe de la distribución de la publicidad oficial.
- El Estado tiene que impulsar la pluralidad, sin presionar jamás a periodista alguno. También distribuyendo la pauta oficial de publicidad con criterios de ecuanimidad y de equidad.
- Los medios tienen una gran responsabilidad social, en tanto la información es un bien público y por eso tienen que actuar conforme a la ética y propender a la objetividad. Pero es el ciudadano quien decide qué medio está bien o está mal.
- Argentina necesita una nueva ley porque estamos con la de la dictadura. Pero no puede ser resultado de presiones o amenazas. Tampoco puede catalogarse como que es “la madre de las batallas”. Por eso no se puede discutir en un período electoral.
- El proyecto plantea cosas objetables, como una cantidad de organismos de control a los que tienen que referirse los medios de comunicación cada dos años. Esto termina dejando a la voluntad de un funcionario qué se hace con la licencia que pueda tener un medio de comunicación. Son resabios de la ley actual que viene de la dictadura.