(La gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, la gente, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, los usuarios, ¿los lectores?)Hoy se realizó la última clase del curso de periodimo digital. Los panelistas utilizaron infinidad de veces "la gente" y "los usuarios" para denominar a los lectores.
Me quedó una duda: ¿será porque pasan, miran y se van de estos sitios sin leer nada?
En el ingreso al CEC retiré una publicación de AMSaFe sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Allí una columna refiere acerca de los mitos que los medios construyen sobre si mismos. De esta rescato algo que sobrevoló en las charlas:
"Damos al público lo que el público quiere"
Omiten que esa supuesta demanda es el resultado de una construcción que explota y abusa comercialmente, mediante el exibicionismo, la banalización, la tragedia o el escándalo fácil, los peores resortes de cualquier audiencia.